Ministros de la Unión Europea (UE) presionan por la realización de una conferencia de paz y seguridad para aliviar las tensiones étnicas en Zaire y la región de los Grandes Lagos de Africa central y promover las elecciones en el país africano.
Además de acciones de emergencia para detener la lucha, expertos de la UE en Africa elaboraron una plan para organizar las elecciones en Zaire, previstas para julio, con la esperanza de que la transición pacífica a la democracia detenga la violencia étnica y evite que se extienda en el país africano.
Durante una reunión esta semana, los ministros mandataron al enviado especial a la región, Aldo Ajello, a que busque realizar una reunión entre los primeros ministros de Zaire y Ruanda, para poner fin a la guerra en el este, entre soldados zaireños y rebeldes tutsi banyanulenge.
"Puede parecer loco hablar sobre urnas cuando la gente lucha en el este de Zaire, pero creemos que la organización de elecciones es crucial para el futuro del país", comentó un diplomático europeo.
El plan prevé la instalación de una unidad especial de respaldo electoral en Kinshasa, para preparar los comicios.
"El primer ministro de Zaire, Kengo Wa Dondo, está comprometido a la realización de los sufragios, y estamos dispuestos a darle todo el respaldo que necesita para organizar las elecciones", dijo un funcionario de la UE.
El temor de que Zaire caiga en el caos y la violencia creció en los últimos días, con sangrientos enfrentamientos entre el ejército y tutsis banyamulenge.
La comisionada de ayuda humanitaria de la UE, Emma Bonino, advirtió este lunes en Luxemburgo sobre la amenaza de un nuevo genocidio, y apeló a las agencias de asistencia a que distribuyan alimentos y provisiones de emergencia a más de un millón de refugiados desplazados por el último conflicto étnico en la región.
Kengo Wa Dondo advirtió que la lucha en el este fue desatada por tropas ruandesas que entraron a Zaire para ayudar a los rebeldes tutsi. Ruanda niega la acusación.
Además de la intensa actividad diplomática, la agencia de ayuda humanitaria de la UE, ECHO, se dispone a iniciar un operativo de entrega de materiales de emergencia a las personas desplazadas.
Pero la distribución de la ayuda es un problema, advirtió Bonino. ECHO planifica utilizar alimentos almacenados en Entebbe, Uganda, para alimentar a refugiados en Bukavu y Uvira, al este de Zaire.
Los alimentos serán transportados en avión desde Nairobi por la Fuerza Aérea de Bélgica y luego distribuidos en los campos de refugiados en la región, dijo Bonino.
Los cancilleres de la UE pueden discutir la posibilidad de una misión humanitaria militar para distribuir alimentos muy necesitados, pero el operativo tiene pocas posibilidades de realizarse sin el apoyo del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió un diplomático. (FIN/IPS/si-dds/fn/lp/ip/96
