Los trabajadores de la electricidad de Ecuador, que iniciaron una huelga de hambre el pasado viernes en oposición a una nueva ley que contemplaba la venta parcial de los activos del Estado en ese sector, llegaron a un acuerdo hoy con el gobierno de Abdalá Bucaram.
Según María Fernanda Peñafiel, subsecretaria de Energía, los dirigentes sindicales se mostraron satisfechos con los acuerdos alcanzados.
La nueva ley eléctrica fue aprobada por el parlamento el jueves pasado y dispone la venta al sector privado de 39 por ciento de las acciones que el Estado mantiene a través del Instituto Ecuatoriano de Electrificación (Inecel) y sus empresas eléctricas.
Los trabajadores podrían adquirir 10 por ciento de las acciones y el Estado se mantendría con el 51 por ciento restante.
Según estimaciones oficiales, con el proceso de privatización parcial del sector eléctrico se generarían 4.000 millones de dólares de ingresos a las arcas públicas.
Sin embargo, "no se venderán los activos de Inecel", apuntó Peñafiel. "Se realizará un proceso de capitalización donde invitaremos al sector privado a invertir en la actividad energética", precisó.
Para Miguel Calahorrano, presidente de la Asociación Sindical de Inecel, trabajadores y gobierno coinciden en varios puntos, que serán analizados por una comisión mixta conformada por el Ejecutivo, las Fuerzas Armadas, el parlamento, empleados y empresarios.
Con el acuerdo, "buscamos que el presidente Bucaram proponga reformas al Congreso ecuatoriano con urgencia", declaró.
Este lunes los dirigentes petroleros anunciaron que se unirían a las demandas de los trabajadores de la electricidad y amenazaron con iniciar marchas de protesta, paralizaciones de algunos servicios y huelgas de hambre, en una medida donde participarían los 14.000 empleados del sector energético. (FIN/IPS/mg/dg/if- lb/96)