La principal fuerza guerrillera de Colombia propuso a Venezuela, donde incursionan irregulares colombianos, que designe una comisión de paz, encabezada por un hijo del presidente Rafael Caldera.
"Invitamos al gobierno de Venezuela a que no considere a la guerrilla colombiana el enemigo de esta nación", dijo al diario El Nacional a su paso por Caracas el "comandante Ariel", de la "comisión internacional" de las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La mayoría de los ataques de guerrilleros colombianos a posiciones venezolanas es atribuida a la segunda fuerza insurgente, el "guevarista" Ejército de Liberación Nacional (ELN), que el 26 de febrero de 1995 atacó un puesto fluvial fronterizo y mató a ocho infantes de marina.
Desde entonces, las relaciones políticas y diplomáticas entre Bogotá y Caracas se han crispado con frecuencia, con reclamos venezolanos por una mayor presencia militar colombiana en su frontera para combatir al "enemigo común", principalmente guerrilleros y narcotraficantes.
Según "Ariel", quien no reveló resultados de sus gestiones en Caracas, las FARC están "comprometidas en no operar militarmente en territorio venezolano y dispuestas a encarar con su gobierno la solución de cualquier extensión o manifestación del conflicto en Colombia".
"Nuestra intención es lograr un intercambio en los temas fronterizos en los cuales se dice que hay responsabilidad de la guerrilla colombiana. Si el gobierno de Caldera quiere, en 24 horas nos puede contactar", dijo "Ariel" tras recordar que las FARC mantienen una página en la red informática Internet.
Agregó que la comisión para el diálogo podría ser encabezada como alto comisionado por uno de los hijos del presidente dedicados a la política, el senador Juan José Caldera, jefe del grupo oficialista Convergencia, o el ex ministro de la Secretaría de la Presidencia Andrés Caldera.
Sugirió que le acompañase un grupo parlamentario, mencionando a os diputados izquierdistas Pablo Medina (Causa Radical, de oposición), Segundo Meléndez (Movimiento al Socialismo, de gobierno) y Ricardo Gutiérrez, el único comunista entre los 204 diputados venezolanos.
Además, debería tener participación una representación de la Conferencia Episcopal de Venezuela, pues podría enlazarse con la comisión de reconciliación del episcopado colonbiano, dijo "Ariel".
El dirigente insistió en que Venezuela debe distinguir entre los insurgentes colombianos, pues "no se puede partir de un error cometido por una de las fuerzas guerrilleras y construir con base en ese error un enemigo".
Las FARC están "en la tarea de intercambiar reflexiones con el ELN sobre el tema, y en la de lograr que suspendan este tipo de acciones, tratando de hacerles ver que Venezuela es un país neutral en el conflicto interno de Colombia", dijo.
Además de ataques a sus posiciones y patrullas, los militares venezolanos responsabilizan a la guerrilla colombiana por secuestros a ganaderos, protección del tráfico de drogas y de precursores químicos, y por "cobro de vacuna" o impuestos de guerra a empresas del suroeste.
En 1991, Caracas fue anfitriona de un diálogo de paz, que se prolongó por meses y fracasó, entre el gobierno liberal del presidente colombiano César Gaviria y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, que integran las FARC, el ELN y un grupo remanente del maoísta Ejército Popular de Liberación. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96
