Cuerpos policiales especializados de Estados Unidos y Colombia se sumaron este martes a la investigación del millonario tráfico de cocaína, a cargo de un ex diplomático colombiano, descubierto la semana pasada en Chile.
Enrique Fanta, director nacional de Aduanas, informó que en el puerto colombiano de Buenaventura se busca establecer el origen del cargamento de 498 kilos de clorhidrato de cocaína, que se intentó internar a Chile.
El cargamento, avaluado en unos 14 millones de dólares, representa la mayor operación de tráfico de cocaína descubierta en Chile, a cargo de una red cuyo cabecilla local sería Alberto Botero, ex agregado cultural de la embajada de Colombia en Chile.
La droga, descubierta en un barco mercante en el puerto de San Antonio, 100 kilómetros al sudoeste de Santiago, tenía como destino final a Estados Unidos, donde se intentará identificar a los contactos de la red, informó Fanta.
Botero, su hermana, su esposa de nacionalidad chilena y otros dos supuestos cómplices locales del contrabando de drogas, fueron encausados este domingo por el juez Marcos Felzensztein, quien investiga si hubo otros cargamentos anteriores no detectados.
El milonario tráfico reactivó la preocupación de las autoridades en el sentido de que Chile se está convirtiendo crecientemente en un país de tránsito para el envío de drogas dirigidas a los mercados de Estados Unidos y Europa.
La policía chilena lleva a cabo también intensas investigaciones en busca de otros contactos de la banda encabezada por Botero, quien desempeñó el cargo en la embajada hasta 1994.
El juez Felzensztein ha recibido en los últimos días numerosas amenazas telefónicas, lo cual hace suponer que la red de narcotraficantes cuenta con otros miembros, aún no identificados por la policía. (FIN/IPS/ggr/ag/ip/96
