(Artes y Espectáculos) TURQUIA: Troya, Pérgamo y Hatti, saqueadas, buscan reivindicación

Turquía, en cuyo territorio descansan las ciudades históricas de Troya, Pérgamo y Hatti, otrora capitales de los reinos de griegos e hititas, reclama su legado artístico ancestral, desperdigado por el mundo tras milenios de pillaje.

No se prevé un pronto regreso a sus emplazamientos originales del Tesoro de Troya, trasladado a Rusia, la Esfinge de Hatti y el Templo de Zeus de Pérgamo, ambas piezas en Alemania, pero el gobierno de Turquía logró que el Museo Metropolitano de Nueva York devolviera más de 300 antiquísimas obras en 1993.

"Trabajamos en varios frentes. Negociamos con funcionarios de otros países a donde fueron trasladadas ilegalmente obras desde Turquía y también iniciamos juicios contra algunos gobiernos", dijo a IPS el vicepresidente del Departamento de Obras de Arte del Ministerio de Cultura, Necati Ayaz.

"La mayoría de las querellas son contra Estados Unidos y países de Europa occidental", agregó Ayaz, quien no quiso dar mayores detalles para impedir que su difusión perjudique la posición del gobierno de Turquía en las negociaciones.

El funcionario explicó que "algunos casos están aún en preparación" y que el Ministerio de Cultura trabaja en conjunto con el de Relaciones Exteriores.

"En ocasiones, se involucra la Policía Internacional (Interpol). Todavía es muy pronto para pronosticar qué decidirán las cortes", manifestó.

Un reciente acuerdo cultural firmado entre Alemania y Turquía, que fortalece la cooperación contra el tráfico ilegal de bienes históricos, inspiró a Ankara a aumentar su presión sobre Berlín para que se le devuelva el antiguo Templo de Zeus.

El gobierno de Turquía desea que el templo, hoy en la capital de Alemania, regrese a su antiguo emplazamiento en Pérgamo, hoy convertido en un pequeño poblado llamado Bergama, cerca de la ciudad portuaria de Izmir.

"El pueblo tiene conciencia de su historia. Nuestro pueblo es conocido en todo el mundo por la celosa campaña que desde 1990 desarrollamos para apoderarnos de nuestra historia robada", dijo Sefa Taskin, alcalde de Bergama.

El templo fue construido hace más de 2.200 años por Eumenes II, rey de Pérgamo, para celebrar la victoria de sus huestes contra los galateos que pretendieron invadir la ciudad.

La campaña es un buen ejemplo de cooperación eficiente entre el gobierno central, las autoridades locales y los habitantes, dijo Taskin.

"En 1990 llamamos a todas las asociaciones, jefes de barrio, filiales de partidos políticos y a la población en general para unirse y reclamar la devolución del templo de Berlín a Bergama. Logramos una fuerte respuesta", recordó Taskin.

La antigua obra de arte fue desenterrada por el ingeniero alemán Carl Humann y sus piezas fueron tranladadas luego en forma ilegal.

Según Taskin, unos 10 millones de personas, tanto turcos que viven en este país y en Alemania como ciudadanos germanos, firmaron el reclamo al Ministerio de Cultura de Berlín para que el templo regrese a su emplazamiento original.

"Hasta ahora, Alemania rechazó el pedido, pues considera que su contraparte es el gobierno de Turquía y no el público", agregó Taskin.

"El Ministerio de Cultura alemán sostiene que el templo fue trasladado por medios legales. Simplemente, se rehúsa a su regreso a Bergama y ofrece, en cambio, la construcción de una réplica en el lugar de donde fue extraído", sostuvo.

El director del Museo Pérgamo de Berlín, Max Kunze, ordenó que los documentos en poder de la institución que prueban la legalidad de la transferencia del Templo de Zeus a la capital de Alemania fueran exhibidos durante una muestra en 1987.

Pero el Ministerio de Cultura de Turquía expuso las "Regulaciones de Cuidado de Obras Maestras Antiguas" de 1874 y los diarios de excavación de Carl Humann. Ambos documentos refutan los argumentos de Alemania.

La Esfinge de Hatti es objeto de otra disputa entre Berlín y Ankara. Esta pieza fue trasladada temporariamente el siglo pasado a Alemania para sometérsela a obras de reparación y mantenimiento, pero nunca regresó a su país de origen.

Ambos gobiernos afrontan largas negociaciones en torno a la devolución de la Esfinge a su emplazamiento original, en el actual distrito de Bogazkoy de la ciudad de Yozgat, en Turquía central.

Turquía logró en 1993 su primera conquista en la campaña internacional por la reivindicación de obras de arte robadas, cuando el Museo Metropolitano de Nueva York fue obligado por una corte local a devolver 363 piezas del Tesoro de Croiso al país.

El Tesoro, parte del legado de antiguas culturas de Anatolia (la zona asiática de Turquía) incluye exquisitas obras de arte lidio, persa y griego del sexto siglo antes de Cristo, creadas durante el reinado del rey Croiso.

Inspiradas en ese éxito, las autoridades de Turquía se muestran decididas a presionar por la devolución de otras piezas robadas que se encuentran en todo el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos.

Quizás la campaña más importante de Turquía es la relativa a la devolución del Tesoro de Troya, hoy en poder del Museo Heritage de San Petersburgo, Rusia.

El asunto despierta tanta sensibilidad entre los turcos que la ex primera ministra Tansu Ciller lo planteó al propio presidente de Rusia, Boris Yeltsin, en la reunión que mantuvieron en Moscú en 1994.

El Tesoro fue descubierto por el arqueólogo aficionado alemán Heinrich Schiemann, que realizó excavaciones sin permiso de las autoridades entre 1869 y 1871 en el lugar donde se ubicaba el antiguo reino de Troya, en el actual distrito de Hisarlik de la ciudad de Canakkale, al noreste de Turquía.

De acuerdo con las propias declaraciones de Schiemann, el Tesoro está constituido por 8.830 piezas, en su mayoría coronas, joyas, monedas y tazones de oro, plata y bronce.

Esta gigantesca colección fue trasladada clandestinamente a Grecia y, más tarde, a Berlín. El Ministerio de Cultura de Rusia admitió el año pasado que el Tesoro fue llevado a San Petersburgo en 1945, cuando el ejército soviético entró a Berlín tras la derrota del régimen nazi.

Aunque Turquía y Rusia comenzaron a negociar el retorno del Tesoro a su lugar original en 1994, los contactos se suspendieron cuando se lo exhibió en el Museo de Arte Pushkin de Moscú.

Nail Cetin, funcionario de la alcaldía de Bergama, está seguro de que las antiquísimas obras de arte volverán a Turquía.

"La historia no comete errores", dijo. "Finalmente, devolverán todo. La Esfinge de Hatti, el Tesoro de Troya y el Templo de Zeus se levantarán en sus emplazamientos originales. No hay otra salida." (FIN/IPS/tra-en/nm/hvdb/mj/cr ip/96

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