El desempleo, que afecta en el continente a 19 millones de personas, fue el primer que consideró la Cumbre de la Unión Europea (UE) reunida en esta ciudad luego de superado el problema de las "vacas locas", que puso fin al bloqueo británico.
Gran Bretaña levantó el bloqueo aplicado desde el 27 de marzo a todas las resoluciones que exigían el voto de los 15 miembros de la UE, al llegar los 15 jefes de Estado y de gobierno a un acuerdo que pondrá término, de manera gradual, al embargo de la carne bovina británica.
La cumbre partió por tanto con buen pie, al superar este problema que podría haber provocado el fracaso del Consejo que pone término a la presidencia italiana de la UE. Sólo se habría podido suscribir el acuerdo marco con Chile, al que Gran Bretaña había anunciado previamente que no vetaría.
El jefe del Gobierno de Italia, Romano Prodi, reconoció que "habían llegado a Florencia con una serie de tensiones, que se superaron inmediatamente", no por una particular habilidad, sino porque sin Europa, todos los países miembros están perdidos.
Se manifestó muy optimista sobre el futuro de Europa y dijo que la política que aplica en Italia está puesta "en una óptica europea, como la lucha contra el desempleo", que no puede hacerse sin coordinación con los otros países de la UE.
Al abrir la sesión dedicada al empleo, Prodi expresó su deseo de que de Florencia surja "un fuerte impulso político" sobre este tema y recordó que este tema había sido declarado prioritario en marzo, en la Conferencia Intergubernamental de revisión del Tratado de Maastricht de Turín.
El primer acuerdo del Consejo Europeo fue la creación de la Europol (Policía Europea), cuyos agentes podrán investigar y obtener informaciones sobre todos los delitos, desde el robo de automóviles hasta el de materiales nucleares, el narcotráfico y la emigración clandestina.
A esta nueva policía europea corresponderá también coordinar la lucha de los 15 países de la UE contra el terrorismo.
Al reanudar el camino, que Gran Bretana había bloqueado, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini, llamó a mirar al futuro, al año 2000 y más allá, y hacer por lo tanto el máximo esfuerzo para llegar lo antes posible a la Unión Económica y Monetaria.
Comentarios muy positivos sobre la presidencia italiana formuló el jefe del gobierno alemán, Helmut Khol, al calificarla de "excelente y eficiente".
El presidente de francia, Jacques Chirac, quien había incluso amenazado con boicotear la Conferencia de Turín, dijo que la presidencia italiana había sido "extraordinaria".
El subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Piero Fassino, dijo que ni siquiera el cambio de gobierno ocurrido tras las elecciones parlamentarias del 21 de abril, había perturbado la presidencia italiana porque el anterior como el actual eran "fuertemente europeístas".
La cumbre concluirá este sabado, en una sesión en la que Irlanda asumirá la presidencia de la UE.
En Florencia se realizó también la llamada "contra cumbre" del Foro europeo de la sociedad civil, formada por unas 70 organizaciones no gubernamentales (ONG).
La otra "cumbre" señaló que si la Conferencia Intergubernamental no pone al ciudadano en el centro de la UE e impulsa una mayor democracia, "en todos los países nacerá un 'frente del rechazo' que dará vida a una vasta campaña para impedir la ratificación del nuevo Tratado".
Expresó también su preocupación por la "norteamericanización, en los peores aspectos, de Europa" y formuló un llamaiento en favor de la defensa de sus raíces culturales, a partir de la Revolución Francesa. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96
