Cuba parece decidida a descongelar buena parte de la información sobre el tráfico de drogas en su territorio, en un intento por contrarrestar la imagen de la isla como posible paraíso de narcotraficantes.
Una información divulgada por los medios de información del gobierno da cuenta de lo que se cataloga como "el inflexible combate cubano contra el narcotráfico internacional".
Según el informe, 11 extranjeros (tres colombianos, dos ingreses, tres bahameses y tres jamaiquinos) fueron detenidos por las autoridades de aduana de la isla entre el 6 y el 30 de mayo bajo cargos de narcotráfico.
Los casos revelados van desde un turista colombiano que llevaba 1,6 kilogramos de cocaína dentro de un muñeco de peluche con destino a Estados Unidos hasta un colombiano y dos ingleses que pretendían transportar a Europa 2,7 kilos de la droga.
Además, unidades de guardafronteras capturaron el 29 y 30 de mayo dos lanchas rápidas que intentaban trasladar de Jamaica a Bahamas 792,7 kilogramos de marihuana, 511,45 de cocaína, 12,2 de hachis y 2,4 de semillas de marihuana.
De acuerdo con el informe oficial en los recalos de droga en las costas cubanas se ocuparon, en los primeros cinco meses del año, 113,5 kilogramos de marihuana, 77,7 de cocaína y 12 de hachís.
La información aparece a menos de un mes de que los congresistas de origen cubano en Estados Unidos Ileana Ros- Lehtinen y Lincoln Díaz Balart afirmaran que "el gobierno de Cuba está involucrado en el narcotráfico".
Los cubanos aseguraron conocer casos en que aviones y barcos presuntamente cargados de cocaína evadieron la persecución estadounidense entrando a territorio de la isla.
"Es inconcebible que estos aviones puedan ingresar a territorio cubano sin que lo sepan las fuerzas armadas que los protegen", dijo Ros-Lehtinen, conocida en el Congreso estadounidense como una de las líderes de la ultraderecha del exilio cubano.
Por su parte, el principal funcionario antinarcóticos de la administración del presidente Bill Clinton, el general Barry McCaffrey, restó importancia a la participación de Cuba en el trasiego de drogas.
"En general, el tráfico aéreo simplemente no está pasando por Cuba", dijo McCaffrey, pero afirmó que "es claro que hay mucha actividad de contrabando que se origina en aguas territoriales cubanas".
Expertos del Centro de Estudios de Estados Unidos de La Habana estimaron que la nueva ofensiva contra Cuba en el tema del narcotráfico se enmarca en los intentos estadounidenses por lograr sanciones internacionales a la isla.
Para los especialistas resulta "paradójico" que la acusación venga de las mismas personas que fueran los principales promotores de la ley Helms-Burton, que intenta profundizar el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos al país caribeño.
"La isla está involucrada en la lucha contra el tráfico de drogas en la región mediante el seguimiento de todo tipo de acción de narcotráfico, tanto dentro del país como en sus aguas y espacios jurisdiccionales", dijo en febrero Carlos Amat, ministro cubano de Justicia.
Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista, reconoció a inicios de este año que su privilegiada situación geográfica como "llave" del Golfo de México convierte a Cuba en el centro del corredor caribeño de la droga.
"Cuba no es productora ni mercado de consumo de drogas", afirmó el diario y reconoció que las zonas marítimas aledañas al país y los corredores aéreos internacionales pueden ser y han sido utilizados por embarcaciones y aeronaves de narcotraficantes.
El gobierno advirtió, el 15 de febrero, sobre la posibilidad de que "organizaciones anticubanas radicadas en Miami podrían estar enmascarando actividades de narcotráfico con supuestos actos contra el gobierno de la isla".
La acusación apareció en la prensa oficial nueve días antes del derribo por las fuerzas aéreas de la isla de dos avionetas civiles procedentes de Estados Unidos y piloteadas por cuatro exiliados cubanos en ese país.
Fuentes del Ministerio de Justicia aseguran que entre 1991 y 1995 las autoridades cubanas ocuparon 242 paquetes de cocaína y más de 250 de marihuana que, de una u otra forma, llegaron a las costas de la isla.
Amat reconoció este mes que los paquetes, que deben ser recogidos por lanchas que los transportan hasta Estados Unidos, son arrastrados por las mareas hasta costas cubanas, donde los confiscan las autoridades o son recogidos por personas que colocan la droga en el mercado subterraneo. (FIN/IPS/da/dg/ip/96
