El comienzo de la construcción de un nuevo conjunto de viveros al sur de la capital mexicana actualizó y puso nuevamente de relieve un caso modelo de rescate ambiental y socioeconómico que se está concretando durante los últimos años.
Se trata de la remodelación integral puesta en marcha, a partir de estudios de diagnóstico iniciados en 1988, sobre la zona de Xoxhimilco, que fuera hace apenas siete años un ejemplo de deterioro ecológico extremo.
La nueva obra inaugurada días atrás forma parte de un Plan de Rescate Ecológico de Xochimilco que abarca una superficie de 3.000 hectáreas y que tiene ya más de siete años de exitosa realización.
El arquitecto Mario Shjetnan, responsable junto con José Luis Pérez y su Grupo de Diseño Urbano del gran parque ecológico que integra el programa global de rescate, consideró el plan en marcha como "un gran triunfo de la razón".
Shjetnan aseguró a IPS que "el rescate de Xochimilco es un ejemplo concreto de recuperación de zonas muy afectadas aunada al impulso a actividades económicas, tanto en sectores productivos como en el comercio".
Calificó de falsa la pretendida contradicción entre economía y equilibrio ambiental y criticó "los programas supuestamente ecológicos basados en el nocivo principio de quien contamina paga, ya que no hay que recaudar multas sino preservar la naturaleza".
El rescate de Xochimilco potenció también el esparcimiento, el deporte, las bellezas paisajísticas, el turismo, la formación de jóvenes ténicos y la creación de fuentes de empleo.
El alcalde de la Ciudad de México, Oscar Espinosa, al colocar la primera piedra de los nuevos viveros el día 3 de mayo, dijo que darán 30 millones de árboles al año para la reforestación de la llamada "área rural" de la zona metropolitana.
Se prevé plantar en el sector capitalino durante el próximo lustro 120 millones de árboles sobre una superficie de 180.000 hectáreas, anunció Espinosa.
Puso el acento en que los objetivos son recuperar territorios erosionados y deforestados, restaurar la cubierta vegetal para incrementar la recarga de los mantos acuíferos, controlar las emisiones de partículas suspendidas y conservar la biodiversidad.
Las principales amenazas en la materia son las plagas, la tala clandestina, la expansión desordenada de zonas agrícolas y el avance de la mancha urbana, explicó a su vez Eduardo Palazuelos, responsable ambiental de la alcaldía capitalina.
Sostuvo que los últimos 50 años el bióxido de carbono, producido por la quema de combustible, produjo un sobrecalentamiento del aire y el suelo en escala planetaria que se puede revertir generalizando internacionalmente acciones como la de Xochimilco.
Los nuevos viveros decuplicarán la capacidad de reforestación en la zona metropolitana como parte de un plan global de mejoramiento del aire del Valle de México, que implica inversiones hasta el año 2003 por unos 170 millones de dólares.
Estas acciones, que crearán unos 8.000 empleos, cuentan con un sustancial aporte de capital del Fondo de Cooperación Económica de Ultramar (OECF), de Japón.
El conjunto de viveros incluye un centro de operaciones forestales en capacitación ecológica y en combate a incendios, así como 13 puestos de vigilancia para la tarea de protección.
El Plan de Rescate de Xochimilco contempla cuatro vertientes de acciones en aspectos hidráulicos, agrícola-forestales, histórico- arqueológicos, y otros relativos a entretenimientos, educación, comercio, deporte y vivienda para familias desplazadas por la obra.
La zona recuperada es el último reducto lacustre de la región en que se asentó Tenochtitlan, la gran metrópoli del Imperio Azteca convertida actualmente en la Ciudad de México.
Integró el sistema de cinco lagos que conformaron el llamado Valle de México o Valle de Anáhuac, un conjunto de cuenca cerrada que capta las aguas de lluvia procedentes de la alta, extensa e imponente serranía que, al circundarla, lo contiene.
Entre otros resultados positivos, el rescate ecológico en marcha ha permitido revivir las "chinampas", uno de los mayores inventos tecnológicos aztecas.
Se trata de islas artificiales construidas con un entramado de ramas, lodo y troncos obtenidos del mismo fondo del lago, que después se contiene y amarra con las raíces del ahuejote, un sauce de extraordinaria belleza que se planta en todo su perímetro.
Se crea así un sistema de jardines hortícolas de gran eficacia y productividad, con un equilibrio ecológico perfecto, que permitió tres cosechas de maíz al año antes que en el último medio siglo lo destruyeran la contaminación y el deterioro ambiental.
Gracias a las ahora restauradas chinampas Xochimilco fue el mayor proveedor de hortalizas, verduras, maíz y flores para la Ciudad de México hasta comienzos del presente siglo.
Parte esencial del plan de rescate ha sido el establecimiento de dos plantas para tratar aguas negras o de desecho a nivel terciario, así como la limpieza y el dragado de 160 kilómetros de canales y la instalación de esclusas para nivelar las aguas.
Además se erigieron lagunas de regulación de inundaciones, drenaje sanitario para las zonas urbanas aledañas, instalaciones potabilizadoras de agua y se limpió de lirio la red de canales. (FIN/IPS/emv/dg/en/96)
