Un presidente de izquierda con un Congreso con mayoría relativa de derecha, es el posible resultado de la primera vuelta de las elecciones generales de este domingo en Ecuador, que darían lugar a una segunda ronda el 6 de julio.
Este domingo, 6,6 millones de ecuatorianos (57,3 por ciento de la población) acudirán a las urnas para elegir al futuro presidente, a diputados nacionales y provinciales, alcaldes, concejales y prefectos.
De acuerdo a la ley electoral ecuatoriana, si ninguno de los nueve candidatos a la primera magistratura logra obtener más del 50 por ciento de los votos, los dos candidatos más votadas tendrán que disputar en julio una segunda ronda.
El derechista Partido Social Cristiano (PSC), según los informes de las encuestadoras más importantes de este país andino, obtendría 25 de las 82 curules del Congreso unicameral.
Esto sería suficiente para consolidarse como mayoría relativa frente a los doce diputados de su más cercano rival, el populista Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE).
El candidato a la presidencia por segunda ocasión, por el PSC, Jaime Nebot, de acuerdo a estas cifras, tendría el primer lugar, aunque con votos insuficientes para acceder al sillón presidencial este domingo.
Según los analistas, la "aritmética electoral" aumenta las posibilidades de que la izquierda consiga el primer puesto en la segunda ronda electoral y que, por lo tanto, esté obligada a gobernar con un Congreso en el que la derecha tenga mayoría relativa.
"Insistiremos en que los legisladores sean elegidos en la segunda vuelta, de tal manera que el gobierno tenga mayor representatividad parlamentaria", comentó Rodrigo Paz, ex alcalde de la capital de 1988 a 1992 y candidato de Democracia Popular (DP).
Identificado dentro de la centroizquierda ecuatoriana, Paz considera primordial gobernar con un Congreso que se dedique a legislar "y no a politizar las propuestas presidenciales".
El candidato del PRE, Abdalá Bucaram, junto a Paz y Freddy Ehlers del movimiento independiente Nuevo País-Pachakutik, son los que se perfilan para enfrentar a Nebot en la segunda y definitiva ronda electoral.
De acuerdo a simulacros electorales, realizados por las encuestadoras, cualquiera de estos candidatos, con excepción de Bucaram, ganarían la presidencia a Nebot ya que lograrían el consenso de su tendencia.
El país, según Paz, "necesita reactivar su economía, apoyar el turismo, crear fuentes de empleo y solucionar el grave problema de salud", aspecto que requiere de un trabajo conjunto "entre gobernantes y gobernados".
Ehlers, conocido a nivel nacional por sus populares programas de televisión, mantiene una ligera ventaja sobre Paz y Bucaram. Se autodenomina como "el candidato de la unidad" y propone la convocatoria de una Asamblea Constituyente que "mediatice" las relaciones entre gobierno y Congreso.
"No permitiré que el Congreso impida gobernar al Ecuador y si esto llegara a suceder, pediré que la Asamblea Constituyente asuma las funciones legislativas", afirmó Ehlers.
Bucaram, en su tercera contienda por la presidencia, considera que las funciones del Congreso "deben ser exclusivamente de legislar y fiscalizar, como indica la Constitución". (FIN/IPS/mg/dm/ip/96).
