La negociación entre Estados Unidos y China en materia de derechos de propiedad industrial e intelectual finalizó hoy en el fracaso y Washington se prepara a sancionar a empresas chinas de las áreas textil y electrónica.
Se prevé que la Representante Comercial en funciones, Charlene Barshefsky, anunciará este miércoles una serie de sanciones contra compañías chinas acusadas de copiar ilegalmente diseños de fabricantes estadounidenses.
La principal pena prevista para las industrias textil y electrónica de China -que anualmente realizan exportaciones a Estados Unidos por cerca de 3.000 millones de dólares- consiste en la imposición de un arancel de 100 por ciento sobre productos seleccionados, lo que duplicaría su precio en Estados Unidos.
Sin embargo, cualquier castigo que se anuncie no será aplicado inmediatamente sino en 30 días, durante los cuales China tendrá la oportunidad de continuar negociando para evitar las sanciones, señaló Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca.
Hasta el momento las negociaciones no ofrecieron a los representantes estadounidenses ninguna señal de esfuerzo de China por detener la supuesta piratería industrial e intelectual relacionada con una amplia variedad de productos.
Algunas compañías estadounidenses argumentan que pierden anualmente 2.000 millones de dólares como consecuencia de la piratería china de casetes, discos compactos y CD-ROMs.
"Debemos proteger a los fabricantes estadounidenses, que están siendo estafados por empresas chinas", destacó el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, al explicar la necesidad de hacer valer los derechos de propiedad industrial e intelectual.
McCurry anunció que las negociaciones, realizadas en Beijing, concluyeron este martes sin señal alguna de progreso, pero manifestó su confianza en la resolución del conflicto "sin necesidad de medidas punitivas". (FIN/IPS/tra-en/fah/pz/ml/if/96)
