/REPETICION/ ESPAÑA: Para los sindicatos, lo primero es tener un empleo

En vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, los sindicatos españoles sostienen que para todo ciudadano lo primero es contar con un empleo y han divulgado un calendario de movilizaciones para recordárselo al gobierno.

Con ese objetivo, las centrales sindicales mayoritarias (Comisiones Obreras, CCOO, cercana al Partido Comunista, y la Unión General de Trabajadores, UGT, ligada a los socialistas) anunciaron este lunes la realización, el 1 de mayo, de 61 manifestaciones en todo el país.

En España existen más de 3,5 millones de desocupados, lo que significa que una de cada cuatro personas en condiciones de trabajar carece de empleo..

Ante esa realidad, lo que más preocupa a CC.OO y UGT, es que la tendencia de largo plazo del mercado de trabajo no ofrece motivos para el optimismo.

Cuando el socialista Felipe González llegó al gobierno, en 1982, prometió que en los cuatro años siguientes se crearían 800.000 nuevos puestos de trabajo.

Sin embargo, desde esa fecha, la lista de desocupados se incrementó hasta alcanzar 1.400.000 nuevos nombres. Y eso a pesar de que en el transcurso de los gobiernos socialistas se realizaron obras públicas de gran magnitud, que ambiaron el mapa de las infraestructuras de España.

Pero el fenómeno, que trasciende las fronteras nacionales y con mayor o menor intensidad se manifiesta en toda la Unión Europea (UE), no parece tener solución a corto plazo.

El desarrollo tecnológico implica mayor productividad y en muchos casos pérdida de puestos de trabajo.

Robert Tornabell, decano de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas, señala que muchas empresas transnacionales se han dado cuenta de que es suficiente tener una sola fábrica en la UE y no 15, una en cada país de la Unión.

En el mismo sentido, el coordinador de la cumbre europea de Investigación, Desarrollo y Empleo, Joan Major, señaló que "el empleo estable, para toda la vida, se ha acabado".

En España ya lo advirtieron los jóvenes, dado que casi 50 por ciento de los menores de 29 años nunca tuvieron un trabajo, a pesar de buscarlo. También las mujeres, que además de tener menos oportunidades de lograr un empleo, cuando lo consiguen cobran un salario inferior.

Cinco de cada diez hombres y siete de cada diez españolas consultados por un instituto oficial de encuestas reconocieron que las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los varones para ocupar puestos directivos.

Ante esas perspectivas, cada día son menos los optimistas respecto de la posibilidad de que se produzca una fuerte generación de puestos de trabajo que pudiera hacer bajar la tasa de desempleo de una manera significativa.

Por el contrario, crece la idea de redistribuir el trabajo existente, una propuesta con la que, en principio, todo el mundo parece coincidir.

Sin embargo, los problemas surgen a la hora de ejecutar esa idea. En primer lugar, parece difícil que una iniciativa de ese calibre pueda ser aplicada dentro de las fronteras de un solo país europeo, al existir un mercado único.

Por otro lado, a los empresarios no les parece mal que se reduzca la jornada de trabajo, siempre y cuando de forma simultánea se reduzcan los salarios. Los sindicatos, por el contrario, apuestan por la reducción del tiempo de labor, pero manteniendo el monto de las remuneraciones.

En ese contexto, el presidente de la Comunidad Autónoma de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aportó, al menos, una propuesta original, que consistiría en facilitar a los matrimonios que uno de los cónyuges renuncie a la mitad de su jornada en favor del otro.

En el hogar ingresaría el mismo monto, la empresa pagaría la seguridad social de uno solo de los cónyuges y el gobierno autónomo de Extremadura subsidiaría la seguridad social del otro.

El sistema acaba de ser anunciado, pero la escasa reacción detectada en la población extremeña permite aventurar que el experimento no dará resultado, aseguraron funcionarios del Ministerio de Trabajo.

Mientras tanto, CC.OO apuesta por el reparto del tiempo de trabajo, partiendo de la base de que la mayor cantidad de nuevo empleo debe venir de la expansión de la actividad productiva y del crecimiento de la actividad del sector servicios que demanda la industria y la sociedad.

Pero para ello advierte que hay que hacer más eficiente la capacidad instalada y repartir la jornada laboral. Donde haya incrementos de productividad, dice CC.OO, habrá que negociar su reparto entre beneficios, empleo y salarios, dando prioridad al empleo.

La propuesta de esa central incluye limitar las horas extra y el pluriempleo, en beneficio de la creación de nuevos puestos de trabajo, fomentar los contratos de relevo a partir de jubilaciones anticipadas y presionar en todos los convenios por la reducción de la jornada.

De esa forma, CCOO cree que se cerraría el camino a otras alternativas más fáciles desde el punto de vista empresarial, como la contratación temporal y el trabajo a tiempo parcial.

Otras medidas que se postula el sindicato para incrementar el empleo son la formación y el reciclaje.

En ese sentido, CCOO apuesta por una mayor participación de los sindicatos en los acuerdos regionales de formación para asegurar la eficacia y el acceso a la formación en igualdad de oportunidades. (FIN/IPS/af/dg/lb-pr/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe