El anterior presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, que se abstuvo de seguir las exigencias de las instituciones internacionales de crédito en relación con la privatización de las empresas estatales, parece favorecer ahora una solución de compromiso para esta debatida cuestión.
No obstante, para evitar ser acusado de atraer las luminarias y oscurecer la figura de su sucesor, el presidente René Preval, Aristide hizo conocer su opinión a través de un colaborador.
"El ex presidente Aristide está en favor de un compromiso, pese a que existe algún desacuerdo en ciertos asuntos", dijo a IPS su antiguo portavoz, Ivon Neptune.
El tema de la privatización, verdadera prenda de disputa en el seno del gobierno durante las dos últimas semanas, fue discutido en un foro realizado en Puerto Príncipe este fin de semana.
La Fundación Aristide por la Democracia (FAD) formó parte de la organización del evento, en el que estaba prevista la participación del propio Aristide. Pero el ex presidente, que dejó el cargo el 7 de febrero, no acudió a la cita.
"El presidente Preval y Aristide sienten la responsabilidad histórica de coordinar sus puntos de vista sobre ciertas decisiones antes de comprometer el futuro de la nación", dijo Neptune, uno de los dirigentes de la FAD.
El foro concitó la presencia de 900 personas durante el fin de semana, estando presentes 90 delegaciones de organizaciones populares y sindicatos, provenientes de diversas provincias.
La convocatoria del foro fue contraria a las privatizaciones, bajo un epígrafe opuesto a "la aplicación de una política neoliberal en Haití". Uno de los organizadores justificó la ausencia de Aristide "por su deber de evitar que su opinión sea identificada con la posición de las organizaciones presentes".
La resolución votada por el simposio advierte que el programa de ajuste, que incluye la privatización de las empresas públicas, no debería ser ejecutado sin un previo debate nacional.
También solicita la creación de un consejo económico y social que exprese la voz de los diferentes estratos socioeconómicos y prepare el diseño de una política nacional en la materia.
En el transcurso de las sesiones se escucharon las críticas de numerosos oradores -dirigidas tanto al gobierno como al propio Preval- e incluso las que pronunció Neptune, quien sin embargo dijo a IPS que sus declaraciones fueron estrictamente personales.
"Si el gobierno se pronuncia en favor de la privatización de forma definitiva, esto le puede traer complicaciones. Sus decisiones necesitarán apoyo político, que sólo podrá encontrar en las bases", explicó Neptune. (FIN/IPS/tra-en/imc/tt/arl/ip/96)
