La Misión de la Organización de Naciones Unidas para El Salvador (Minusal), encargada de verificar el cumplimiento de los acuerdos de paz en este país centroamericano, concluyó hoy sus labores de observación.
Sin embargo, el jefe de Minusal, Ricardo Vigil, indicó que por solicitud del gobierno y la dirigencia de la ex guerrilla, se mantendrá un mecanismo de verificación de los compromisos de la pacificación, presumiblemente hasta el mes de diciembre.
Naciones Unidas inició sus labores en favor de la paz en El Salvador en 1989, cuando el entonces guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el gobierno del ex presidente Alfredo Cristiani solicitaron su participación para lograr la finalización de la guerra civil iniciada en 1980.
Las negociaciones entre el FMLN y el gobierno tuvieron una duración de dos años.
En julio de 1991 se instaló en esta capital la primera misión internacional, bajo el nombre de Onusal, para verificar el primer acuerdo político entre el FMLN y el Gobierno, que se refería al respeto a los derechos humanos.
El mecanismo observador de los acuerdos que quedan pendientes de cumplimiento se instalará a partir de este 1 de mayo, se denominará Oficina de Naciones Unidas para la Verificación y estará conformada por un grupo de expertos de cinco miembros.
Dicho grupo se encargará de dar seguimiento a temas de seguridad pública, reformas legislativas y reinserción de ex combatientes, entre otros aspectos, que aún no han sido cumplidos en su totalidad, dijo Vigil.
En las labores de verificación de los acuerdos de paz participaron aproximadamente 1.100 funcionarios internacionales entre diplomáticos, militares, policías y abogados procedentes de 20 países, especialmente España, México, Estados Unidos, Argentina y Chile.
Los Acuerdos de Chapultepec, firmados en México el 16 de enero de 1991, contemplaron el establecimiento del cese del fuego entre las partes enfrentadas, el respeto a los derechos humanos, la desmilitarización de la sociedad y la democratización del Estado.
Funcionaron como representantes del Secretario General de las Naciones Unidas, Boutros Boutros Ghali, los embajadores Iqbal Riza, de Pakistán, el colombiano Augusto Ramírez Ocampo, el venezolano Enrique Ter Horst y Vigil, de nacionalidad peruana.
En los 12 años de guerra civil murieron 75.000 salvadoreños, mientras que las pérdidas materiales de estimaron en más de 3.000 millones de dólares.
En opinión de la presidenta de la Asamblea Legislativa, Gloria Salguero, es ya innecesaria la presencia del organismo internacional de verificación debido a que los salvadoreños "debemos ir caminando por nuestros propios medios".
En cambio el ex dirigente guerrillero y diputado Miguel Sáenz lamentó que Minusal se marche del país sin que se hayan cumplido acuerdos importantes para la democratización de la sociedad.
La semana pasada, desconocidos hicieron estallar un coche bomba cargado con explosivo militar C-4. A juicio del también parlamentario ex guerrillero Juan Ramón Medrano, puede haber personas "escondidas bajo la sombra" que quieran atentar contra la paz.
El coche bomba estalló en las inmediaciones de la Embajada de Estados Unidos, a pocos metros de distancia de la residencia de Cristiani.
Hasta el momento no se ha capturado a los responsables de la acción criminal, que no dejó víctimas. (FIN/IPS/jd/dm/ip/96)
