La integración energética entre Venezuela y el extremo norte de Brasil debe ser decidida según el interés de la población local y en función de sus ventajas económicas, ya que no afecta a la soberanía nacional, sostuvo hoy el diputado venezolano José Gómez Febres.
Venezuela, por ejemplo, importa electricidad desde Colombia, porque es económicamente más ventajoso que hacerlo desde lejanas regiones del territorio nacional, ejemplificó el parlamentario del Movimiento al Socialismo (MAS).
En declaraciones a IPS, Gómez se refirió a supuestas resistencias de empresas estatales brasileñas, como la Petrobras, que mantiene el monopolio de producción, refinación e importación petrolera, a contratos para importación de gas natural y electricidad desde Venezuela.
El diputado venezolano participó en la reunión de la Comisión de Minas y Energía del Parlamento Latinoamericano, en Sao Paulo. Destacó que su país tiene excedentes de energía eléctrica que podrán ser suministrados inmediatamente al norte brasileño, "sin problemas".
El estado brasileño de Roraima, en la frontera con Venezuela y Guyana, tiene gran interés en recibir electricidad y gas de Caracas por su carencia de energía y la proximidad de las fuentes venezolanas.
Como ejemplo de negocios energéticos que superan obstáculos ideológicos o nacionales, Gómez Febres señaló que en el pasado Venezuela suministró petróleo a Cuba, en un negocio cuadripartito que involucró también a la ahora desaparecdia Unión Soviética y a Europa occidental.
El crudo venezolano sustituía al soviético en Cuba, mientras que el que debería suministrar Venezuela a Europa provenía de la Unión Soviética. De esa forma todos ganaban con el ahorro en transporte no se afectó la soberanía de ningún país, señaló el diputado.
El senador brasileño Fernando Coutinho Jorge, ex ministro de Medio Ambiente, explicó que Petrobras no vetó la importación de gas venezolano y tampoco se resiste a comprar electricidad a ese país.
El yacimiento de Urucum, descubierto por la Petrobras en plena selva amazónica, tiene capacidad para abastecer a todo el norte, y próximamente duplicará la potencia de la central hidroeléctrica de Tucurui, también en el norte.
Lo que hacen el gobierno y las empresas estatales brasileñas del sector es evaluar qué alternativas son más ventajosas. Probablemente la energía venezolana servirá mejor a una parte de Roraima, admitió el senador, pero los estudios demandan tiempo. (FIN/IPS/mo/dg/if/96)
