La grave contaminación radiactiva sobre más de una cuarta parte de su territorio, como resultado del desastre de la central atómica de Chernobyl en 1986, no ha servido de factor de disuasión para abolir la instalación de energía nuclear en Belarus.
Un sondeo de la opinión pública, realizado por el Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias, solicitó puntos de vista sobre energía nuclear en todo el país, incluyendo las áreas afectadas por Chernobyl.
La encuesta comprobó que el 40 por ciento estaba a favor y el 39 en contra. Los que respondieron afirmativamente integraban el grupo de personas con más de 50 años de edad, en tanto los jóvenes, hombres y mujeres, tendieron a oponerse.
"Ese resultado nos sorprendió mucho", comentó el profesor Alexander Mikhalevich, del Instituto de Problemas de Ingeniería Eléctrica de la Academia de Ciencias en Minsk, quien fué nombrado hace poco titular de la Sociedad Nuclear de Belarus. "Esperabamos que hubiera mucho más oposición", acotó.
El programa nacional del gobierno sobre desarrollo energético para el quinquenio 2005-2010 prevé la construcción de una central nuclear de 2.000 megavatios (MW). "Esto podría dividirse en dos unidades de 1.000 MW cada una, o tres de 600 MW", explicó Mikhalevich, quien agregó que la selección de lugares de instalacion comenzó en 1993.
Unos 15 sitios potenciales fueron elegidos primeramente de una lista de 72, fueron reducidos luego a seis y, finalmente, a tres.
"Todavía estamos discutiendo si vamos a elegir una zona limpia o contaminada para instalar el primer reactor", dijo. De los tres designados, dos están en los distritos de Mogilev y Gomel, las áreas más afectadas por Chernobyl, donde la contaminación es de cinco Curies por metro cuadrado.
Mikhalevich no cree que pueda haber algun problema para encontrar gente que trabaje en una planta construida en ese lugar. "La radiación básica no sería más alta que la permitida para profesionales que actúan en la industria atómica", apuntó.
"En todo caso, tenemos 100.000 personas que todavía viven en esas regiones", dijo. El tercer lugar posible, cerca de Vitebsk, había sido seleccionado para una planta nuclear planeada antes de 1986, si bien ese proyecto fué cancelado tras el incidente de Chernobyl, la primera emergencia atómica grave a nivel europeo.
Los planes de Belarus de convocar a un grupo internacional para elegir el mejor proyecto dependen de consideraciones sobre seguridad, costos, financiación y el grado de participación de la industria local. Ya hubo contactos preliminares con Rusia, Canadá, Alemania, Francia y Estados Unidos.
El suministro de combustible tambien será parte de la transacción, indicó Mikhalevich. "Estamos investigando distintos tipos de reactores, tanto occidentales como rusos, y esperamos finalizar la tarea antes de fín de año". De todas maneras las preferencias van hacia el reactor ruso, probablemente el modelo VVER-640 o la nueva generación VVR-1000, dijo.
Los planes anteriores para construir una planta nuclear de 2.000 MW en Minsk tambien fueron cancelados por el accidente de Chernobyl, incluso a pesar de que las obras ya había comenzado. Igualmente, otro proyecto para una planta de 6.000 MW se archivó.
Sin embargo, los recursos propios de energía responden solo al 13 por ciento del consumo doméstico y el resto debe ser importado. Alrededor del 72 por ciento del total del consumo de energía es empleado en la produccion de electricidad y calefacción.
La república posee una capacidad instalada de 6.800 MW en estaciones de potencia que proveen el 75 por ciento de sus necesidades. El resto es importado de plantas nucleares en Smolensk, Rusia, e Ignalina, Lituania.
A pesar de todo, Belarus tiene un consumo relativamente bajo de electricidad por persona, 4,75 MW por hora en 1990, en comparación con 7,7 MWh en el ámbito de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y 6,45 MWh en Rusia.
El programa del gobierno de Minsk tiene el propósito de lograr autosuficiencia en la producción de electricidad y reducir la dependencia en la energía importada. El programa fué esbozado por expertos del Ministerio de Energía, y Mikhalevich indicó que la energía nuclear es la mejor opción porque Belarus carece de recursos energéticos propios y fuentes renovables.
Una dilatada red de oleoductos y gasoductos atraviesa el país pero están destinados a las exportaciones rusas en tránsito. Más de 130 millones de toneladas de petróleo y 40.000 millones de metros cúbicos de gas pasan anualmente por el territorio nacional, si bien el consumo doméstico es de 40 millones de toneladas de crudo y 17.000 millones de metros cúbicos de gas.
Segun Mikhalevich, esos volúmenes deberían ser reducidos por diversas razones, en particular porque los suministros rusos no son inextinguibles o seguros, y probablemente resultarán más onerosos.
"Dada la actual situación política y económica, Belarus como estado independiente no puede progresar en el futuro sin energía nuclear", previno.
No obstante, el experto dijo que la cuestión de la seguridad será prioritaria. Apuntó que un sistema para monitorear automáticamente las radiaciones en el pais estaba siendo montado en áreas vecinas, incluyendo en las plantas nucleares de Ignalina y Smolensk, así como Chernobyl y Robno, en Ucrania.
Además, distintas leyes sobre seguridad nuclear ya fueron redactadas y están esperando la aprobación del parlamento.
Mikhalevich dijo que el aspecto financiero será el más difícil porque el país no puede construir plantas nucleares y pagarlas con fondos del presupuesto estatal. "Debemos crear una compañía mixta internacional que organice el crédito necesario. Posteriormente, será amortizado con la venta de electricidad".
Los actuales indicadores económicos no son buenos porque el Producto Interno Bruto (PBI) declinó y el consumo de energía se redujo un 40 por ciento desde 1991.
Sin embargo, expreso que "esperamos estabilizarnos para el año próximo y estar en posición de adoptar una decisión concreta sobre nuestra primera planta nuclear". (FIN/IPS/tra-en/ai/fn/ego/en).
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