Instituciones judías argentinas amanecieron hoy con custodia reforzada, tras una advertencia israelí sobre posibles represalias del Hezbollah a la ofensiva que Tel Aviv desató el jueves en Líbano.
El ministerio del Interior incrementó el personal afectado a la custodia de entidades israelitas, como las que fueron blanco de atentados en 1992 y 1994, presumiblemente en respuesta a los ataques que llevó a cabo entonces Israel en Medio Oriente.
El ataque a la Embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó un saldo de casi 30 muertos y 250 heridos, ocurrió en 1992, poco después que Israel ordenara el asesinato de Husein Musaui, líder del grupo fundamentalista islámico Hezbollah en Líbano, quien murió junto a su esposa y su hijo de nueve anos.
El atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) tuvo lugar en 1994 y causó casi 90 muertos, además de decenas de heridos. Unos meses antes, fuerzas israelíes habían atacado bases del Hezbollah en el valle de la Bekaa, en el Líbano, matando a unos 50 militantes del grupo.
Este año, en vísperas de las elecciones generales que se realizarán en mayo, Israel fue blanco de una serie de ataques fundamentalistas que dejaron un saldo de al menos 60 muertos en el mes de febrero.
En respuesta, Tel Aviv desató el jueves una de sus más cruentas ofensivas sobre el sur de Líbano, contra campamentos del Hezbollah.
Los bombardeos han causado hasta el momento la muerte de 30 personas, entre ellas mujeres y niños que intentaban refugiarse. Esta acción provocó la ira de los miembros del Hezbollah, que juraron vengar la sangre de sus víctimas mediante ataques suicidas contra objetivos judíos.
El general Moshe Yaalom, jefe de los servicios de informaciones del ejercito israelí, anunció que su país advirtió a las representaciones judías en el extranjero sobre la creación de una infraestructura del Hezbollah en el exterior destinada a perpetrar atentados antijudíos.
Por su parte, la televisión libanesa mostró el juramento de 70 jóvenes dispuestos a sacrificar sus vidas para vengar la muerte de sus compatriotas, atacando a Israel y Estados Unidos.
Argentina se preparó para repeler un eventual nuevo atentado este lunes, una fecha clave para la comunidad judía, pues se recuerda la masacre de millones de israelitas perpetrada por la Alemania nazi de Adolf Hitler (1933-1945), durante la segunda guerra mundial (1939-1945).
La colectividad judía argentina es la más grande de America Latina y la segunda del continente después de la de Estados Unidos.
Desde el ataque a la AMIA, sus instituciones levantaron columnas de cemento sobre la vereda y mantienen custodia policial constante por temor a ataques como los ocurridos en 1992 y 1994.
En algunas escuelas, los padres propusieron revisar la bolsa de cada niño antes de su ingreso a la institución escolar, por miedo a que lleven sin saberlo algún material explosivo. (FIN/IPS/mv/dm/ip-pr/96)