Firmados en privado y sin la pompa que pretendio el gobierno de Mexico, los primeros acuerdos entre autoridades y la guerrilla zapatista no despejaron suspicacias sobre un proceso de negociacion que no genera interes.
Salvo algunas declaraciones de delegados del gobierno y del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional (EZLN), pocos son los politicos y analistas que se refirieron al acuerdo sobre "derechos y cultura indigena", suscrito el viernes en el sureno estado de Chiapas.
Pese a que es el primer documento de paz firmado desde que el EZLN se declaro en guerrra en enero de 1994, organizaciones indigenas, fuerzas de oposicion y sindicatos no se pronunciaron sobre el tema, situacion que contrasto con el interes general mostrado al arrancar las negociaciones de paz.
La prensa local, que hace un ano cubria dia a dia en primera plana el conflicto de Chiapas, ahora la limito a la edicion del sabado y con un destaque menor a otros temas de politica local.
Esto se atribuyo a que los avances en la negociacion aun son considerados minimos.
Promesas para establecer una nueva relacion entre gobierno e indigenas, y ofrecimientos de reformas legales para garantizar niveles de autonomia a las etnias y terminar con la injusticia, constituyen lo central de los acuerdos.
"No nos dejemos enganar, hemos llegado a un acuerdo pequeno", dijo el comandante guerrillero David, luego de indicar que suscribieron los documentos en forma privada y por separado en senal de que el gobierno los ha humillado y siempre les "ha pagado con la traicion".
El acuerdo, que debera ser vigilado por una comision cuyo funcionamiento e integracion se discutira recien la primera semana de marzo, forma parte de un programa de negociacion que podria durar mas de dos anos, segun estiman analistas.
Preocupado por el desinteres en torno al tema, el obispo Samuel Ruiz, mediador en el dialogo de paz iniciado hace 10 meses, advirtio que la violencia puede volver a Chiapas y pidio a la sociedad que vigile el cumplimiento de lo pactado.
"Claro que hay acuerdos, pero se pueden no cumplir, pueden cumplirse a medias o puede hacerse la imagen de que se cumplen", senalo.
Encuestas realizadas este lunes por radioemisoras locales, mostraron que menos de 10 por ciento de los consultados en la capital conocian la existencia del acuerdo firmado entre el gobierno y el EZLN, y solo cinco por ciento conocia algun detalle de la negociacion.
Ruiz, a quien un sector de empresarios y politicos consideran cercano al EZLN, reconocio que la firma de los acuerdos no logro alejar la desconfianza.
"Basta que haya un signo, una palabra, una situacion, para que vuelva el recelo", expreso.
Segun el comandante David, para conquistar la paz en Chiapas es imprescindible que el gobierno termine con su doble lenguaje.
"Hablan de paz mientras estan encima de nuestros pueblos con sus militares y sus aviones", afirmo.
Desde febrero de 1995, cuando el Ejercito Federal recupero zonas controladas por el EZLN, la presencia de soldados en Chiapas se multiplico con la creacion de una nueva zona militar y el continuo patrullaje de carros blindados y aviones artillados, que el gobierno justifica como acciones contra el narcotrafico.
El trabajo acertado del Ejercito en Chiapas facilito la firma de los primeros acuerdos con la guerrilla, dijo el presidente Ernesto Zedillo.
Para los negociadores oficiales, quienes lamentaron que los acuerdos del viernes no hayan sido firmados en una ceremonia publica como se pretendia, los dialogos con el EZLN registran avances sin precedentes y no hay motivos para la desconfianza.
"Con todos los aspectos positivos que hay que reconocer (a la negociacion en Chiapas) es necesario mantener una razonable reserva en relacion al acuerdo", comento el analista Julio Hernandez, quien aseguro que el gobierno mantiene una actitud beligerante contra el EZLN.
Ruiz dijo que lo principal de las negociaciones es que los indigenas, "aquellos que estaban en el piso de toda la sociedad, aplastados y discriminados, ahora tienen un peso que no tenian antes", situacion que se da no solo en Chiapas, sino tambien en Peru, Guatemala y Ecuador.
Los primeros acuerdos suscritos en Chiapas incluyen un pronunciamiento conjunto del gobierno y el EZLN para edificar una nueva relacion entre los indigenas y el Estado, cambiar leyes para reconocer la libre determinacion de los pueblos nativos y promover negociaciones sobre problemas agrarios.
En todos estos casos se tratan de antiguos ofrecimientos oficiales hechos a los indigenas mucho antes del levantamiento armado del EZLN, grupo que advierte continuara luchando contra "el mal gobierno" pese la firma de los acuerdos. (FIN/IPS/dc/ag/ip/96)
