El canciller de Chile, Jose Miguel Insulza, nego que se haya designado oficiales implicados en delitos contra los derechos humanos como agregados militares de embajadas en paises de America Latina.
Insulza contesto asi a las versiones sobre reclamos de gobiernos y organizaciones humanitarias por los posibles nombramientos en misiones diplomaticas del general George Willeke y del coronel Pablo Belmar, ambos del ejercito.
Las versiones sostenian ambos oficiales esten propuestos para ocupar agregadurias militares en El Salvador y Ecuador.
El canciller de Chile, sin embargo, no descarto que estos militares viajen a El Salvador como parte de acuerdos de asesoria entre los ejercitos de los dos paises.
Belmar esta vinculado al asesinato en 1976 del diplomatico espanol Carmelo Soria, en tanto Willeke habria participado en el homicidio del ex comandante del Ejercito general Carlos Prats y su esposa, Sofia Cuthbert, cometido en 1974 en Buenos Aires.
Insulza, ademas, desmintio categoricamente haber recibido reclamos de autoridades extranjeras respecto a los posibles nombramientos de agregados militares.
Segun versiones de prensa, se produjeron manifestaciones de inquietud en Ecuador, El Salvador y Canada con respecto a la asignacion de misiones diplomaticas a militares vinculados a violaciones de los derechos humanos.
Las senales de protesta se iniciaron con la posible designacion de Belmar en la embajada en Ecuador, medida que fue rechazada por organismos de derechos humanos y que merecio un repudio extraoficial del parlamento de ese pais.
El embajador de Chile en Ecuador, Roberto Pizarro, quien segun las versiones habria estado dispuesto a aceptar el nombramiento de Belmar, dijo que la designacion nunca se concreto, al tiempo que resalto la oposicion de los medios de prensa mas influyentes del pais andino a la presencia del militar.
Posteriormente, se dijo que el coronel seria destinado a la embajado de Chile en El Salvador, lo que provoco rechazo en el ambito politico de ese pais por su vinculacion con la disuelta Direccion Nacional de Inteligencia (DINA), principal organo represor de la dictadura militar (1973-1090).
El canciller Insulza afirmo ademas que Willeke no fue asignado a una agregaduria militar sino que viajaria a El Salvador como parte de un convenio entre el ejercito de ese pais y el de Chile.
El ejercito de Chile, comandado actualmente por el ex dictador, general Augusto Pinochet, confirmo a su vez que Belmar viajara tambien a El Salvador en virtud del Acuerdo de Asesorias de la institucion para la modernizacion de las fuerzas armadas del pais centroamericano.
El gobierno de El Salvador, segun fuentes de la Cancilleria citadas por el diario La Nacion, habria planteado incluso su disposicion a suprimir el acuerdo entre ambos ejercitos, suscripto en 1991.
Insulza aclaro que los acuerdos entre los ejercitos de Chile y El Salvador son de caracter institucional y no competen al Ministerio de Relaciones Exteriores.
A los militares chilenos ligados a controvertidas designaciones diplomaticas se suma Miguel Poklepovic, actual consul en Montreal, Canada, denunciado por su cercania a los aparatos represivos de la dictadura.
El senador oficialista Sergio Bitar llamo la atencion de la cancilleria sobre la repercusion negativa de estas denuncias en la imagen internacional de Chile.
Bitar planteo al canciller Insulza la necesidad de "mirar con cuidado la intervencion que puedan haber tenido funcionarios de la cancilleria todavia en servicio en la conexion con la DINA y en gestiones que puedan haber conducido al asesinato del general Prats". (FIN/IPS/mjc/mj/hd-ip/96) ITEM CLOSED
