El canciller Miguel Angel Burelli se confeso hoy satisfecho por la tranquilidad que reina en las fronteras de Venezuela, pais que mantiene diferendos limitrofes con Colombia y Guyana en tanto vigila la incursion de mineros desde Brasil y de pescadores desde Trinidad-Tobago.
"Tenemos una relacion satisfactoria, pacifica y tranquila a lo largo de toda la frontera. No hay novedad", dijo Burelli al instalar un simposio sobre el tema en una universidad local.
Sostuvo que "la frontera que mas problema crea es la de Colombia, y esta satisfactoriamente controlada", y considero "un concepto nuevo de seguridad" la alegria que Bogota y Caracas expresan por la movilizacion militar hacia la frontera comun.
En febrero, guerrilleros colombianos atacaron un puesto militar venezolano y mataron ocho infantes de marina, por lo que Caracas envio miles de soldados a sus llanuras del suroeste, mientras que Bogota activo un comando antiguerrilla en su oriente, tambien con miles de efectivos.
"Lo que pretendemos es controlar las agresiones que se le antojan a quienes pensaron que esta podria ser una permanente causa de irritacion entre los dos paises", dijo Burelli.
Admitio que "lo que mas atormenta y obsesiona al venezolano es el tema de la delimitacion de las areas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela", pero opino que "hay situaciones mas graves y delicadas, como las cuencas que alimentan al rio Orinoco y al lago de Maracaibo".
"Somos un pais aguas abajo con respecto a nuestro vecino", recordo Burelli, y deploro que en Venezuela "no hay una cultura de fronteras suficientemente desarrollada".
Para la opinion venezolana, el tema limitrofe mas sensible es la delimitacion de areas marinas y submarinas, pendiente desde hace tres decadas, y cada vez que se ventila invariablemente desata olas de nacionalismo bajo el recuerdo de que Venezuela siempre perdio ante Colombia en sus diferendos limitrofes.
Con Brasil, la relacion fronteriza esta marcada por el acercamiento politico y economico que Venezuela convirtio en prioridad de politica exterior cuando Rafael Caldera asumio la presidencia en febrero de 1994.
"Nos aproximamos al vecino inmenso del sur, con quien tantas cosas nos separaban, pero afortunadamente ningun mal recuerdo", dijo Burelli, destacando la posibilidad de que las empresas venezolanas aprovechen la vecinad del mercado del norte y nordeste brasileno.
Las relaciones con Brasil "son buenas, pero tenemos que estar pevenidos y preparados para cuando no sean buenas, porque al intensificarse las relaciones humanas surgen los problemas, y sean bienvenidos los problemas si traen con ellos las posibilidades de intercambio y de amistad".
En los ultimos anos, Caracas y Brasilia han logrado contener, de comun acuerdo, la incursion en Venezuela de garimpeiros, los ilegales buscadores de oro en la Amazonia, oriundos de Brasil.
Con Guyana "tenemos unas relaciones faciles", luego que Georgetown acepto negociar los reclamos de Venezuela para una nueva delimitacion maritima y terrestre, pues Caracas reivindica derechos sobre 159.000 de los 215.000 kilometros cuadrados de Guyana.
Recordo Burelli que la reclamacion se rige por el Acuerdo de Ginebra, de 1966, y, mientras el caso esta en manos del secretario general de las Naciones Unidas, Venezuela admite como dificultades "solo la liberalidad con que (Georgetown) otorgo concesiones madereras y mineras" en el territorio reivindicado.
Finalmente, Burelli anuncio que el tratado de pesca con Trinidad-Tobago, referido al comun Golfo de Paria, rico en camarones, no sera renovado el proximo diciembre y se negociara uno nuevo para reemplazar al que data de 1985.
El traspaso de limites por los pescadores de uno y otro pais es la mas frecuente fuente de divergencias entre Caracas y Puerto Espana, y Burelli dijo que se trabajara en el combate a delitos como el narcotrafico, que usa ambos territorios como via para acceder al Caribe, Norteamerica y Europa. (FIN/IPS/hm/jc/ip/95
