El presidente de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, dijo hoy, refiriendose al controvertido tema de la inmigracion, que "Italia tiene una gran tradicion de hospitalidad".
Preciso, sin embargo, que abrir las puertas y despues no ser capaz de tratar a los inmigrantes como seres humanos es inadmisible.
El presidente -que cumple funciones principalmente protocolares, ya que el principal gobernante italiano es el primer ministro- anadio que se trata de un "problema de equilibrio" y critico las posiciones "extremas".
Scalfaro se refirio a la inmigracion en una conferencia efectuada en Turin, al norte de Italia, con 250 becarios, originarios de 40 paises, de la Organizacion Internacional del Trabajo (OIT).
Es la primera vez que Scalfaro aborda este tema, muy debatido en las ultimas semanas. Actualmente, es objeto de discusion en el parlamento y las manifestaciones "a favor" y "en contra" se suceden en las principales ciudades del pais.
El parlamento esta discutiendo un proyecto de ley para "modernizar" su legislacion sobre la inmigracion y atenerse a los acuerdos de Schengen sobre la libre circulacion de las personas en la Union Europea (UE).
Schengen, que entro en vigor el 26 de marzo pasado, fue firmado por Belgica, Holanda, Luxemburgo, Francia y Alemania. A estos se agregaron, en 1992, Espana y Portugal, y se proponen hacerlo, Italia y Grecia.
Los acuerdos preven una mayor libertad de circulacion para los ciudadanos de los paises signatarios dentro del "area Schengen" y un mayor control -en las fronteras exteriores a dicha area e, incluso, dentro de los paises mismos- de los ciudadanos de otros paises, la mayoria de ellos del Tercer Mundo.
En Italia, segun cifras oficiales, hay 1,2 millones de inmigrantes, muchos de ellos de Africa.
El director de la organizacion catolica Caritas, Luigi Di Liegro, recordo que los inmigrantes del Tercer Mundo no constituyen mas del 1,5 por ciento de la poblacion, mientras en Alemania son el siete por ciento y en la Union Europea son en promedio 4,6 por ciento. (FIN/IPS/jp/dm/ip-pr/95
