El gobierno de Brasil elimino este jueves formalmente las cuotas para importacion de vehiculos automotores adoptadas hace cuatro meses, que habian provocado reacciones negativas dentro y fuera del Mercosur.
La referencia a las cuotas desaparecera de la nueva version de la medida provisional que establecio la politica sectorial en junio pasado. Dicha version se publicara este viernes en el Diario Oficial, anuncio el secretario de Politica Economica, Jose Roberto Mendonza de Barros.
El fin de la medida se debio a dos motivos, segun el funcionario. Primero porque se revelo "inocua", ante la fuerte reduccion de la demanda interna por automoviles importados. En segundo lugar, porque la Organizacion Mundial del Comercio (OMC) recomendo su eliminacion.
Brasil impuso sucesivas elevaciones arancelarias para contener el aumento de las importaciones automotoras, que se inicio en el segundo semestre del ano pasado. En los primeros meses de este ano, se llego a importar cinco veces mas que en el ano pasado, contribuyendo decisivamente al elevado deficit comercial.
El 12 de junio, el gobierno decidio limitar las importaciones para el resto del ano a 50 por ciento de las 300.000 unidades importadas desde enero y elevo el arancel a 70 por ciento.
En el mismo decreto se adoptaron mecanismos de incentivo a inversiones en el sector, bajando a dos por ciento el arancel para importacion de equipos e insumos y vinculando la importacion de las montadoras a su volumen de exportacion.
La reedicion del decreto, que tiene que ser aprobado por el Congreso para convertirse en ley permanente, no modifica las otras disposiciones que tambien incumplen las reglas de la OMC.
Pero el gobierno brasileno pretende negociar con sus socios en el Mercosur la mantencion del arancel de 62 por ciento para los vehiculos durante todo 1996. Actualmente esta programada una reduccion de 70 a 62 por ciento en enero y a 30 por ciento a partir de abril.
Con la perdida de las cuotas, para evitar un rebrote de importaciones que desequilibre nuevamente la balanza comercial, el gobierno pretende mantener un elevado nivel impositivo, lo que depende de una negociacion con el Mercosur.
El presidente de la Asociacion Brasilena de Importadores de Vehiculos Automotores (Abeiva), Emilio Julianelli, propone cuotas voluntarias. El sector aceptaria autolimitar sus compras para mantener la viabilidad de su negocio, sin obl(gar al gobierno a medidas "de castigo".
Las empresas importadoras hicieron grandes inversiones, regulan el mercado y estimulan el avance tecnologico de la industria implantada en el pais, por lo cual "no pueden ser castigadas" con cotas y altos aranceles, argumento Julianelli.
La mantencion de los incentivos a la industria automotriz provocara una nueva condena de la OMC, preven los expertos. Pero el gobierno espera elaborar una defensa juridicamente valida en el poximo ano.
Argentina tiene una politica para el sector con medidas similare, pero que no son cuestionables porque fueron adoptadas antes de marzo de 1994, cuando se concluyeron las negociaciones del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) que se convirtio en OMC. (FIN/IPS/mo/dm/if/95) = 1020514 NYC02
