El "paradigma ideologico" de la desregulacion absoluta del mercado constituye "una nueva forma de totalitarismo", sostiene Jose Vargas, director de la oficina latinoamericana de la Organizacion Internacional de Consumidores (CI, segun su sigla en ingles).
Aunque representan 60 por ciento del consumo mundial, contra 20 por ciento de los Estados y 20 de las empresas, los consumidores tienen pocas condiciones de influir en la gestion economica, dominada por productores y proveedores, explico Vargas.
Son estos ultimos quienes determinan "lo que la gente debe consumir, lo que tiene que comer y vestir", senalo. Sin embargo, los proveedores "tratan de vender la imagen de que el consumidor es el rey del mercado, lo que no es verdad en los hechos".
Vargas comparo la situacion a un partido de futbol, en que son pocos los jugadores y la mayoria queda como espectadora, sin participacion en las decisiones.
En los procesos de integracion, ejemplifico, las discusiones son cerradas, los consumidores ni siquiera son informados de las resoluciones.
Maria Ines Fornazaro, coordinadora de Proteccion al Consumidor del gobierno provincial de Sao Paulo, y Marilena Lazzarini, presidenta del Instituto Brasileno de Defensa del Consumidor (IDEC), la mas activa ONG de esa area en el pais, confirmaron esa situacion en relacion al Mercado Comun del Sur (Mercosur).
"Es dificil obtener informaciones, las obtenemos por vias informales", segun Fornazaro. Idec reclama una participacion en el Foro Economico y Social, organo consultivo del Mercosur, sin respuesta del gobierno hasta ahora. "Solo Argentina abrio la participacion a la asociacion de consumidores", dijo Lazzarini.
La globalizacion economica representa retos mas grandes para el movimiento de consumidores, ya que "las decisiones que nos afectan como consumidores casi siempre se estan adoptando fuera de las fronteras nacionales", en la Organizacion Mundial de Comercio o en los bloques regionales, destaco Lazzarini.
Para hacer frente a esas tendencias, los representantes de ONG y organos oficiales de defensa de consumidores, reunidos en la III Conferencia latinoamericana de la CI, en Sao Paulo, desde el martes, senalaron la necesidad de coordinacion y unidad de su movimiento en todo el mundo.
En America Latina, conto Vargas, el movimiento, que solo gano fuerza a partir de los anos 80, logro avances que se reflejan en este tercer encuentro. En la primera conferencia, en 1986, en Montevideo, solo estuvieron las ONG, poco numerosas aun. En la segunda, en 1990, en Chile, ya estaban algunos gobiernos.
En la reunion de esta semana, que terminara el viernes en la sede del Parlamento Latinoamericano, participan unas 70 instituciones, entre ONG, organismmos gubernamentales e internacionales, como CEPAL, UNESCO y el propio Parlatino.
A la inauguracion concurrieron el ministro de Justicia brasileno, Nelson Jobin, y el gobernador provincial de Sao Paulo, Mario Covas.
Las primeras organizaciones de consumidores en America Latina y Caribe surgieron a medidados de la decada de 70, en Mexico, Colombia y Jamaica, junto con las primeras leyes de defensa de los derechos de consumidores, recordo Vargas.
La segunda fase del movimiento, desde los anos 80, fue impulsada por la internacionalizacion ecoomico-financiera, la redemocratizacion y la crisis economica generalizada en la region, relacionada con la deuda externa, senalo.
Actualmente hay organizaciones de consumidores en practicamente todos los paises de la region.
La violencia politica de los anos 60 y 70 "destruyo el tejido social, sumio en la crisis a los partidos, los sindicatos, ejes del movimiento social y politico". La redemocratizacion vino con "planteos mas amplios, atencion a los intereses mas directos, derechos cotidianos", destaco el director regional de CI.
Eso explica, concluyo, el gran empuje del movimiento de consumidores y tambien de las ONG ambientales, de derechos humanos, de genero y otras que componen el actual movimiento social. (FIN/IPS/mo/jc/dv-pr/95
