Con temperaturas tan altas como las del verano pasado, pero menos revoltosas, las autoridades celebraron el Dia de la Rebeldia Nacional con la certeza de que "el socialismo cubano ya no se cae".
El mes de agosto del ano pasado paso a la historia como "un verano muy caliente", cuando mas de 30.000 cubanos dejaron la isla rumbo al norte para terminar concentrados en la Base Naval de Guantanamo, a 971 kilometros de La Habana.
Un ano despues, y aunque Cuba ya no es la misma de hace 10 anos, fuentes oficiales reconocen en los timidos signos de recuperacion economica el final de la incertidumbre.
Radio Reloj, emisora informativa gubernamental, dijo este miercoles que el optimismo se debe a que, como nunca en los ultimos tiempos, son palpables "las soluciones a los problemas de hoy".
El 26 de julio fue declarado fiesta nacional en conmemoracion al ataque, en 1953, de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Cespedes, en la zona oriental del pais.
La accion, dirigida por el hoy presidente Fidel Castro, es considerada el inicio de la insurreccion armada contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Tras el triunfo de la Revolucion de 1959, los carnavales se trasladaron para julio y se hizo tradicional usar la fecha para hacer un balance anual de la politica y la economia del pais.
Ante un nuevo pase de cuentas, fuentes oficiales y especializadas consideran que el gobierno cubano logro superar los peores momentos de la crisis socioeconomica de los ultimos cinco anos.
El viceministro de Economia y Planificacion, Alfonso Casanova, aseguro a finales del ano pasado que la isla entro en la "conclusion de la fase depresiva del ciclo economico».
Segun fuentes oficiales, Cuba cerro 1994 con un modesto crecimiento de 0,7 por ciento y los analistas aseguran que la economia podria crecer este ano hasta dos por ciento.
Un informe de la Oficina Nacional de Estadisticas revelo, este mes, que el producto interno bruto cubano decrecio 34,3 por ciento durante los ultimos cinco anos.
Fuentes gubernamentales atribuyen la recuperacion a los primeros resultados de un paquete de medidas que incluye la apertura del pais a la inversion extranjera, el saneamiento financiero y la reforma empresarial y del mercado de trabajo.
En menos de dos anos los cubanos vivieron la legalizacion del dolar, la apertura al trabajo por cuenta propia, el alza de precios y tarifas de servicios publicos, la aparicion paulatina de los impuestos y el nacimiento de la inseguridad laboral.
Un documento de la Comision Economica para America Latina y el Caribe (CEPAL) reconocio, en junio, que las politicas economicas puestas en marcha por el gobierno cubano "empezaron a dar frutos", pero a un "gran costo social".
Segun una encuesta del Centro de Estudios Socio-politicos y de Opinion, adscrito al Comite Central del gobernante Partido Comunista, la mayoria de los habitantes de la isla consideran muy alto el costo de la vida.
Sin embargo, los cubanos se debaten entre lo perdido y lo que aun conservan. Un sondeo de la agencia Gallup demostro que los habitantes de la isla quieren mantener las principales conquistas sociales de las ultimas decadas.
"Yo nunca habia pasado tanto trabajo en mi vida. Pero mis hijos siguen en la escuela, tengo al medico cerca de la casa para cualquier cosa y los alimentos ya no son tan dificiles de conseguir", comento Rosa Duarte, una obrera madre de tres hijos.
A criterio de Victoria Velazquez, primera secretaria de la Union de Jovenes Comunistas (UJC), las autoridades cubanas crearon las condiciones para que hechos como los del verano pasado no se repitan este ano.
Con un sentido del humor tipico de los cubanos, la UJC y varias organizaciones juveniles convocaron un festival internacional de solidaridad con Cuba para la primera semana de agosto.
Los unicos disturbios antigubernamentales de las ultimas tres decadas seran celebrados por los partidarios del gobierno como un nuevo triunfo, y se espera que miles de habaneros y jovenes de otros paises protagonicen una marcha contra el bloqueo estadounidense a la isla.
De igual manera se celebro este miercoles el 26 de julio en la ciudad de Guantanamo, a unos 20 kilometros de la base estadounidense donde se refugian algunos de los balseros que protagonizaron el exodo migratorio del ano pasado.
"El exodo no debe repetirse. La gente comienza a ver una salida a la crisis y los ultimos acuerdos migratorios entre Cuba y Estados Unidos imponen el fin a las salidas ilegales", dijo un profesor de la Universidad de La Habana. (FIN/IPS/da/ag/ip-if/95
