El impacto en la salud humana de las pruebas nucleares realizadas por Francia en el Pacifico, en particular en la Polinesia francesa, permanece en el mas profundo silencio, mientras Paris se prepara para reanudar los experimentos en el atolon de Mururoa.
El numero de casos de leucemia, cancer y defectos congenitos aumenta en la Polinesia francesa, dijeron a periodistas de IPS en Paris, Viena y Londres fuentes de servicios de salud y ambientales, aunque no existen cifras concretas al respecto.
Tampoco hay evidencias directas que relacionen problemas de salud con pruebas nucleares pasadas.
Las fuentes dijeron que las estadisticas de salud sobre la Polinesia Francesa son secretas, aunque el Ministerio de Defensa frances lo niega.
La investigacion de IPS en los ministerios franceses de salud, defensa, ambiente, departamentos y territorios de ultramar resulto inutil y los periodistas fueron enviados a otra oficina del gobierno o se les contesto que ningun estudio de esa naturaleza se realizo en las islas del Pacifico Sur.
Respuestas similares fueron dadas por el Centro Nacional para la Investigacion Cientifica, la oficina de prevencion de la Direccion General de Salud, la Comision de Energia Atomica de Francia y la Oficina para la Proteccion de la Radiacion Ionizante.
El Instituto Frances para la Proteccion y la Seguridad Nuclear (IPSN) dio a IPS un breve informe de investigacion sobre temas de salud en Polinesia, elaborado en 1992, pero el mismo se refiere especialmente a cuestiones ambientales.
Al anunciar recientemente la reanudacion de las pruebas ambientales a partir de septiembre en Polinesia, el presidente de Francia, Jacques Chirac, intento evitar temores sobre las consecuencias en la salud del ecosistema marino o las poblaciones del Pacifico.
Pero la ausencia de datos preocupa a ambientalistas, activistas de la salud y habitantes de la region.
Fiame Naomi Mata'afa, ministra de educacion de Samoa, manifesto su preocupacion cuando visito Paris esta semana integrando una delegacion del Foro del Pacifico Sur que pretendio en vano convencer al gobierno frances de suspender las pruebas.
El plan frances, al que se opone la organizacion ambientalista internacional Greenpeace, que teme que otros paises abandonen la moratoria a los experiementos nucleares, preve ocho pruebas, dos de ellas con ojivas nucleares.
Las pruebas francesas comenzaron en 1966 y hasta la institucion de la moratoria bajo el gobierno de Francois Mitterrand en 1992, se realizaron 44 experimentos atmosfericos y 144 subterraneos, 130 de ellos en la isla de Mururoa.
Algunos habitantes fueron evacuados para las pruebas, en general a Tahiti, pero otros permanecieron en las islas, y a pesar de la escasez de estudios sobre sus efectos en la salud, la poblacion polinesia esta convencida de que en la region aumento la incidencia del cancer, la leucemia y los defectos congenitos.
La doctora Rosalia Bertell, ex presidenta del Instituto Internacional para la Salud Publica con sede en Toronto, dijo que muchas personas de Tahiti fueron enviadas a un hospital militar cercano a Paris para el tratamiento de cancer y leucemia.
Ninos menores de seis anos fueron trasladados a Nueva Zelanda para ser sometidos a cirugia de corazon, anadio Bertell, quien dedico 25 anos al estudio de los efectos de la radiacion en el organismo humano.
En las islas Marshall, en el Pacifico Sur, donde Estados Unidos realizo pruebas en las decadas de 1940 y 1950, el cancer de tiroide es muy frecuente y la glandula fue extraida a mas de 200 personas, mientras las muertes por leucemia aumentaron sensiblemente. (FIN/IPS/tra-en/jp/sr/bb/kg/cpg/lp/en/95
