La Comision Internacional de Juristas (CIJ) reclamara al gobierno de Japon el pago de indemnizaciones a las mujeres que fueron obligadas a convertirse en "esclavas del sexo" del ejercito imperial durante la segunda guerra mundial.
Las autoridades japonesas no han aceptado de momento otorgar compensaciones individuales a las sobrevivientes de los llamados burdeles de guerra, pese a pedidos de las victimas y de gobiernos vecinos.
El asunto sera abordado en los primeros dias de julio por los participantes en un seminario a celebrarse en Tokio a instancias de la CIJ, que entregara un informe al gobierno japones como paso previo a la presentacion del caso ante foros internacionales.
"La presion internacional es muy importante para que el gobierno de Japon acepte su responsabilidad", senalo Yoshiaki Yoshimi, de la Universidad Chuo.
Yoshimi descubrio en 1992 documentos secretos en la Biblioteca de Estudios de Defensa que involucraban al mando militar japones en la creacion durante la segunda guerra mundial de burdeles para uso de los soldados.
Las pruebas documentales aportadas por Yoshimi obligaron al gobierno a admitir la existencia de esos centros, donde decenas de miles de mujeres de varios paises asiaticos ocupados por Japon fueron forzadas a atender, cada una, a un promedio de 30 hombres por dia.
Tras conducir investigaciones en Corea del Sur, Taiwan y Filipinas, la CIJ concluyo que el sistema de burdeles organizados por el ejercito japones constituyo una gravisima violacion a los derechos de la mujer, y pedira una indemnizacion de cuatro millones de dolares para cada sobreviviente.
Pero el gobierno tiene su propio proyecto, que consiste en la creacion con aportes del Estado y donaciones privadas de un fondo de aproximadamente 12 millones de dolares para conceder servicios de salud a las victimas.
"Se trata de nuestra ultima oferta" y aunque "no es perfecta, el gobierno la promueve de buena fe", declaro el secretario del gabinete, Kozo Igarashie.
Japon argumenta que ya ha pagado indemnizaciones de guerra a los paises vecinos, de los que procedian las "esclavas del sexo" del ejercito imperial.
Pero la solucion propuesta por Tokio no satisfizo a las sobrevivientes de los burdeles de guerra ni a los defensores de derechos humanos que respaldaron su causa en los ultimos anos.
El abogado Mizuho Fukushima, representante de dos mujeres surcoreanas que demandaron al gobierno japones, opino que "el fondo deberia ser provisto completamente por el gobierno y acompanado de una disculpa publica".
Algunos grupos de Corea del Sur y China, donde unas 200.000 mujeres fueron reclutadas para los burdeles, se manifestaron la ultima semana contra la actitud de las autoridades japonesas.
Asi mismo, el caso levanto fuertes criticas en la lejana Holanda, donde tambien se cuentan mujeres que durante la guerra del Pacifico fueron apresadas y esclavizadas en los territorios coloniales en que residian, quienes reclaman a Japon una compensacion y una disculpa.
Algunos activistas creen que el CIJ persuadira al gobierno a revisar su posicion, pero otros senalaron que el parlamento japones solo ha declarado un "profundo remordimiento" por las atrocidades cometidas por su pais durante la guerra, de cuya finalizacion se cumple este ano medio siglo.
Mientras, gobiernos asiaticos advirtieron que la declaracion del parlamento esta muy lejos de la completa y categorica disculpa que desean y esperan de Japon. (FIN/IPS/tra-en/sk/cb/ml- ff/ap hd/95
