Una "nueva convivencia con el agua" es la base de un programa de sanidad ambiental y prevencion de desastres protagonizado por los 8.700 habitantes de Catuche, una quebrada por donde corre un rio de aguas negras en la capital de Venezuela.
El programa consiste en sanear la quebrada, construir ductos para aguas servidas, encauzar las de lluvia para evitar desastres, aprovechar areas para vias de trafico peatonal o automotor y construir un acueducto en las cabeceras que provea agua y recreacion a unos 2.000 vecinos.
"Aqui hay quien ya suena con pescar truchas", dijo a IPS Pedro Serrano, habitante de Catuche y jefe de una microempresa de albanileria responsable de una parte de las obras, y el arquitecto Cesar Martin sostiene entusiasmado que "es perfectamente posible. Yo no renuncio a criarlas y pescar una".
Benefica, saludable y risuena, la iniciativa de rescatar Catuche con obras que redisenen la presencia del rio y la barriada no es original, ni como necesidad ni como desarrollo. La originalidad esta en la organizacion autogestionaria de los habitantes para realizar su propio proyecto.
"Esta es una iniciativa que ha surgido del barrio, y el proyecto de intervencion (urbanistica) se origina y discute entre los propios vecinos, con nuestro apoyo tecnico y el financiero y logistico de distintas instituciones", senalo Martin a IPS.
Para planificar, gestionar y ejecutar las obras se constituyo el Consorcio Catuche, asociacion civil supeditada a la autoridad de la asamblea comunitaria y que opera con tres unidades que coordinan sus mandos: proyecto, administracion y educacion.
Martin se encarga del proyecto y de las microempresas de albanileria, en tanto la administracion y educacion estan a cargo de dos organizaciones no gubernamentales (ONG), la Fundacion para el Desarrollo de la Economia Popular y Fe y Alegria, esta ultima de orientacion catolica.
El Proyecto Catuche es parte del plan de reordenamiento urbano de la Alcaldia de Caracas, que aporto el grueso de los recursos empleados hasta ahora, y recibe aportes de otras fuentes, incluido el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrolo (PNUD).
El PNUD ha dispuesto 60.000 dolares para el plan de educacion que acompanara la ejecucion de las obras desde este ano, cuando debe iniciarse la construccion del acueducto.
Laurent Sillano, experto del PNUD, dijo a IPS que el programa educativo consiste en cuatro modulos que especialistas dictaran varias veces a lo largo del ano, "con un total de 1.300 horas, para que los habitantes adquieran pericia en temas esenciales".
"Estos son aspectos del trabajo como manejo y disposicion de la basura, de las aguas negras, practicas de construccion idoneas y tecnicas de identificacion de problemas", indico Sillano.
"Llevar a un acueducto y usar racionalmente las aguas de la parte alta de la quebrada para alimentarse de ellas requiere de toda una cultura de convivencia con el agua", observo Marianela Majo, otra interlocutora de estos programas en el PNUD.
Jose Virtuoso, sacerdote jesuita que hace vida activa en el barrio, observo a IPS que "el proyecto Catuche no es solo un conjunto de obras sobre las necesidades de la zona, sino tambien un proyecto educativo, de crear mejores condiciones de vida".
"La parte alta (norte) de Catuche es una zona de intercambio de drogas y de violencia muy fuerte. Y la unica forma de que los malandros (delincuentes) hayan aceptado dejar pasar gente que hace asambleas y programas de mejoras es esta del rescate de la quebrada por la propia comunidad", apunta Virtuoso.
En las 58 principales ciudades de Venezuela, con 9,3 millones de habitantes segun el censo de 1991, viven en barrios pobres e improvisados 5,7 millones de personas, y en Caracas copan aproximadamente la mitad del espacio urbano total.
En esos centenares de barrios donde viviendas inestables e insalubres se apretujan a las ya consolidadas, ha prosperado la violencia aparejada a la crisis economica y caida del salario real en los ultimos 17 anos, al punto de que la capital sufre entre 20 y 40 homicidios cada fin de semana.
Esa letal estadistica fue engrosada desde enero por la figura de los linchamientos de "malandros" a manos de pobladas de vecinos tan hastiados como enfurecidos por la derrota de la ley a manos de la impunidad, con la que conviven cada dia.
"Mientras mas conozco los barrios mas me convenzo de que malandro es malandro porque no tiene otra alternativa en la vida", indico Virtuoso, al senalar que el programa de rescate de la comunidad de Catuche parte por ello de otro enfoque educativo.
Para ese rescate "no nos preocupamos si la persona que se va a beneficiar de la obra es un malandro o no, pero es evidente que podemos tener exito porque llegamos con un programa tangible para invocar el respeto por el otro, por el semejante", dijo.
El proyecto ya ha gastado 150.000 dolares que aporto la Alcaldia caraquena en estudios, construccion de torrenteras, carameras (especie de empalizada) y un dique que en lo inmediato impida que la creciente, con la lluvia, derrumbe o inunde viviendas.
Un nuevo aporte de 230.000 dolares de la Alcaldia y otras instituciones, mas el esfuerzo de autoconstruccion, permitiran desarrollar el acueducto, espacios para disponer la basura, ductos de aguas negras y algunas viviendas que sustituiran varias que es preciso reubicar.
Catuche es un riachuelo que baja desde la cordillera del Avila – que separa Caracas del Mar Caribe, al norte- y fue durante la colonia espanola fuente del acueducto de la ciudad, hasta 1840, cuando crecio la invasion de sus riberas por habitantes urbanos.
El riachuelo tiene 2.600 metros de longitud -400 ya saneados- y se alimenta de una cuenca en las faldas del Avila de mas de 400 hectareas, yendo esas aguas a una superficie poblada (el barrio) de 23 hectareas, por lo que "es un gran embudo", apunto Martin.
Por ello es que la prevencion de los desastres tiene prioridad, seguida por la reconstruccion del paisaje fisico y el humano, y quizas, mientras se perciben y esparcen sus ensenanzas sociales, dejar una propina a lugarenos empalagados por las truchas. (FIN/IPS/hm/dg/pr-en/95
