La suerte de casi 86.000 desplazados de Butan, que viven en ocho campos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Nepal, esta en vilo por la falta de progreso del dialogo entre los dos pequenos reinos himalayos.
Funcionarios nepalies, que ya llevan dos anos tratando de poner fin al problema quinquenal de los refugiados butaneses, afirmaron que su paciencia se esta acabando. Sus colegas butaneses, desde la otra parte, son optimistas sobre el futuro de las conversaciones.
La poblacion de habla nepali que vive en Butan meridional comenzo a dejar el pais tras la puesta en vigencia de una ley retroactiva de ciudadania aprobada en 1985.
Segun esa ley, todos los nacidos antes de 1958 que cuentan con un solo familiar butanes deben solicitar la ciudadania, demostrando que hablan fluidamente el idioma nacional -dzonkha- y habitan en el pais desde hace mas de 15 anos.
La medida fue seguida en 1988 de un censo para identificar a los butaneses de origen.
Desde 1990 se estima que unos 105.000 nepalies etnicos dejaron el pais, mientras los primeros refugiados se instalaron en India, casi un sexto de la poblacion de Butan reside ahora en los campos de refugiados del ACNUR en Nepal.
Una comision ministerial conjunta integrada por ambas partes acordo en 1993 catalogar a los refugiados en butaneses de buena fe expulsados por la fuerza, butaneses que emigraron y no-butaneses, asi como personas que cometieron actos criminales.
Tambien aceptaron formar un comite verificador de cinco miembros de cada pais para agrupar a los refugiados en las distintas categorias. Sin embargo, el comite no llego a ninguna parte por la falta de acuerdo sobre las categorias.
Nepal afirma que cerca de 60.000 refugiados en los campos del ACNUR cayeron en la categoria de "butaneses emigrados" y deben retornar a su pais de origen.
"Hemos dicho que incluso aquellos que han "emigrado", lo han hecho bajo duras condiciones, intimidacion, separacion de la familia u otras presiones psicologicas", dijo Sher Bahadur Deuva, ex ministro nepali del Interior.
Butan arguyo que desde el momento que esa gente abandono el pais voluntariamente, ha perdido sus derechos de acuerdo con las normas butanesas y, por lo tanto, no puede regresar al pais.
No obstante, Butan acepto asumir completa responsabilidad por la categoria de "butaneses de buena fe expulsados por la fuerza". Durante la ultima ronda de conversacion a principios de este mes, accedio a repatriar a todos los refugiados bajo esa condicion.
"El problema es que muy pocos refugiados tienen esa categoria", senalo un funcionario nepali.
Nepal tambien expreso que a los "no-butaneses" o personas apolides que residieron en Butan por largo tiempo se les deberia dar la posibilidad de regresar al pais.
Butan no esta de acuerdo y acuso a la mayoria de los refugiados de montar una campana de terror en sus provincias meridionales para crear una patria nepali en Butan.
Los ministros del Interior de los dos paises se reunieron en Katmandu a comienzos de marzo y discutieron el problema durante cuatro dias. Sin embargo, dieron por concluidos los desacuerdos que surgieron inmediatamente despues de las formalidades diplomaticas, senalaron funcionarios nepalies
"Esta quinta ronda de conversaciones fue un fracaso total", afirmo una fuente de la cancilleria nepali. "En la proxima sesion prevista en Thimpu, Butan volvera a actuar de la misma manera. No tiene sentido seguir hablando".
"Nosotros expresamos nuestra posicion sobre como deben ser tratadas las diferentes categorias de refugiados pero no estuvieron de acuerdo", informo un alto funcionario de la cancilleria.
"Propusimos realizar una verificacion independiente para aclarar ese desacuerdo en las posiciones pero rehusaron afirmando que esas comprobaciones solamente podrian iniciarse una vez que las posiciones de los dos gobiernos fueran "armonizadas", anadio.
Sin embargo, funcionarios butaneses dijeron que las conversaciones registraron algun progreso porque fue la primera vez que se sentaron en la mesa de negociaciones frente a representantes del nuevo gobierno comunista nepali, elegido hace cuatro meses, para discutir el problema.
El ministro butanes del Interior, Lyonpo Dago Tshering, quien encabezo la delegacion de su pais, declaro que "logramos algun progreso… ciertos pasos adelante, y pienso que sera una buena base para seguir avanzando en la proxima reunion de Thimpu".
La proxima ronda tendra lugar en la capital butanesa a comienzos de abril. Mientras el ministro nepali del Interior, Khadga Prasad Oli, jefe de su delegacion, expreso que "las charlas fueron fructiferas…", muchos funcionarios no estuvieron de acuerdo.
Por el contrario, se mostraron pesimistas sobre las perspectivas de la reunion en Thimpu y subrayaron que "si la nueva ronda fracasa pediremos formalmente ayuda a India".
Nepal ya advirtio a India del problema en varias oportunidades pero el gobierno de Nueva Delhi ha preferido mantenerse apartado.
India, el vecino comun del sur para los dos paises, es el principal socio comercial de Nepal y controla los asuntos exteriores asi como la defensa de Butan, bajo el tratado de 1949. (FIN/IPS/tra/bb/mv/ego/rp).
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