El conflicto de fronteras entre Ecuador y Peru parece haber agotado su etapa militar e ingresara ahora en la arena diplomatica, donde, segun los expertos, el presidente Alberto Fujimori enfrentara dificultades casi tan grandes como las de su ejercito en la selva amazonica.
Los combates en la cordillera del Condor caminan hacia un final tan confuso como la forma en que empezaron hace tres semanas.
Las dudas en torno a quien disparo los primeros tiros se suman a las existentes, hasta este fin de semana, sobre quien controla que en la remota area de 200 kilometros cuadrados disputada por los dos paises andinos en la region del rio Cenepa.
Pero independiente de la situacion real en la frontera, el presidente Fujimori parece haber salido del episodio con una imagen interna y externa mas danada que su colega ecuatoriano, Sixto Duran Ballen.
El presidente peruano manejo mal la guerra verbal de la propaganda, especialmente en el episodio Tiwinza, una aislada base ecuatoriana que Fujimori anuncio haber tomado esta semana sin lograr mostrar evidencias.
La television peruana llego a mostrar este miercoles una pelicula donde Fujimori, con barro hasta las rodillas, intenta sin exito llegar a lo que seria la controvertida base de Tiwinza.
Los reporteros que acompanaron el mandatario cerraron sus despachos afirmando que habia muchos francotiradores ecuatorianos y que la comitiva habia decidido regresar por las dificultades para avanzar por la selva.
Contrastando con los problemas enfrentados por Fujimori, el ecuatoriano Duran Ballen ingresa en la fase diplomatica con una imagen fortalecida internamente por el hecho de que esta es la primera vez que su pais no es humillado militarmente por Peru, que tiene dos veces mas soldados y equipos belicos y que desde la guerra de 1941 no ha perdido ninguna escaramuza en la frontera.
Duran Ballen tambien se movio rapida y eficientemente en el frente externo con viajes relampago a las capitales de tres de los cuatro paises garantes del tratado de 1942, que intento resolver las diferencias entre Peru y Ecuador en torno al trazado de la frontera comun.
Mientras tanto, Fujimori permanecio en Lima, aparentemente indeciso entre dos opciones: meterse de lleno en la guerra o cuidar de su campana para las elecciones presidenciales de abril cuando intentara mantener el poder.
La cuestion domestica parece haber sido el talon de Aquiles de Fujimori y el presidente peruano podria pagar cara su indecision.
Ecuador sufrio bajas menos importantes que su adversario en los 19 dias de escaramuzas selvaticas y mostro estar mejor preparado logistica y estrategicamente que su adversario para una guerra en un terreno dificil y aislado. Las tropas peruanas eran abastecidas por helicopteros mientras en el lado ecuatoriano hay carreteras que llegan casi a la frontera.
Peru necesitaba de una victoria rapida, casi quirurgica, para lograr una situacion confortable. Ya Ecuador contaba con el tiempo para equilibrar la inferioridad en hombres y equipo, a traves de una estrategia de conflicto de baja intensidad prolongada.
Ecuador ingresa en la fase negociadora del conflicto con cartas mas fuertes, porque ha logrado dejar mas clara su posicion en el frente diplomatico, pese a tener en contra el hecho de que intenta revertir un tratado firmado hace medio siglo y garantizado por Chile, Brasil, Argentina y Estados Unidos.
Reabrir una vieja cuestion de fronteras es una iniciativa bastante compleja, en un contexto internacional donde la integracion es la palabra magica del momento.
La situacion de Fujimori tampoco es buena en la probable ronda de negociaciones internacionales que debe seguir al cese de fuego en la selva del Condor.
El presidente peruano tiene una mala imagen externa por su auto golpe de abril de 1992 y sus estrechos vinculos con los militares. Ademas Peru es visto internacionalmente como el conquistador historico en sus diferencias con Ecuador, un pais menor y mas debil del punto de vista militar.
La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, tiene prisa en resolver la cuestion por temor de que el caso reavive el sentimiento nacionalista en varios paises latinoamericanos, lo que afectaria el proceso de integracion economica y comercial en la region.
La Casa Blanca teme sobretodo al llamdo Sindrome de Bosnia en America Latina. (FIN/IPS/cc/mso/ip/95). – – –
