El poderoso sindicato metalmecanico de Alemania lanzo hoy su primera huelga desde 1984, en demanda de un aumento de seis por ciento de sus salarios, congelados durante varios anos.
La huelga se concentro en 22 empresas de la surena region de Baviera que emplean a 11.000 trabajadores, y podria determinar el tono de otras reclamaciones salariales, que seguirian eventualmente a la confirmada superacion de la recesion economica.
El sindicato IG Metall, el mayor de Alemania, con tres millones de afiliados, llamo a la huelga respaldado por una votacion realizada con la garantia del secreto, que arrojo un claro resultado a favor de la medida de presion.
Werner Neugebauer, lider de IG Metall en Baviera, puntualizo que, tras consultarse a los trabajadores de 120 empresas, se resolvio localizar el paro solo en companias de bajo o nulo impacto en las industrias subcontratistas.
"Deseamos evitar que trabajadores de otras firmas y de otras regiones del pais se enfrenten a la suspension de actividades por decision patronal", dijo Neugebauer.
Entre las empresas paralizadas se cuenta la factoria en la ciudad de Nuremberg de Siemens, una gigantesca compania de ingenieria. "No tuvimos otro camino que la huelga", aseguro el presidente de IG Metall, Klaus Zwickel.
Zwickel advirtio que el cese de actividades se prolongara en caso de que los empresarios cumplieran sus amenazas de cierre, ya que el sindicato puede financiarlo "tanto tiempo como sea necesario" con el fondo de huelga.
El dirigente aclaro que su sindicato esta dispuesto a negociar con los empresarios, aunque exige a estos el retiro de la condicion "de costos compensatorios".
La federacion Gesamtmetall, representante de la industria metalmecanica, subordino su respuesta a las demandas laborales a la firma por el gremio de un acuerdo para la reduccion de costos.
El presidente de Gesamtmetall, Hans-Joachim Gottschol, declaro que su federacion "tiene propuestas para superar el estancamiento, pero solo las presentara en la mesa de negociaciones".
Los industriales reclaman al sindicato que acepte aplazar la entrada en vigor de la semana de 35 horas de trabajo, como compensacion por el incremento salarial pedido.
"Tambien tendran que posponer un aumento en la gratificacion de Navidad", dijo Gottscholl.
La semana de 35 horas y la mejoria en la paga de Navidad agregarian un alza de hasta 2,8 por ciento en los costos a cargo de las empresas, explico.
El presidente de IG Metall insistio, no obstante, en que "despues de muchos anos de restricciones, necesitamos dinero".
Se habia llegado a una situacion en la cual 20 o 50 marcos supondrian una diferencia decisiva para la calidad de vida de los trabajadores.
Zwickel dijo que la situacion economica es excelente, lo mismo que las ganancias empresariales previstas para el sector. Afirmo que la actitud de las empresas no destruyo a las companias sino a la cooperacion entre empleadores y empleados. (FIN/IPS/tra-en/raj/cpg/ff-arl/tl/95
