El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, declaro que las acciones judiciales decididas en su contra, en realidad, fueron atentados politicos que miran a destruir su liderazgo.
Berlusconi recibio el martes un aviso que estaba siendo sometido a investigacion judicial por supuesta complicidad en sobornos a la policia tributaria, por parte de la magistratura de Milan, 557 kilometros al norte de Roma.
Tambien la fiscalia de Roma informo que el primer ministro figura en una lista de personas que seran indagadas por supuestos delitos de corrupcion.
"A esta altura es evidente que estas iniciativas judiciales no tienen nada que ver con la verdadera justicia y en cambio representan atentados politicos bien definidos", senalo Berlusconi este sabado en una entrevista al diario "Corriere della Sera".
La publicacion fue la primera en informar el lunes que Berlusconi figuraba en una nomina de indagados por los jueces milaneses de Manos Limpias, la mayor operacion en la historia judicial italiana contra contra la corrupcion politica.
El mandatario destaco que "la gente comun conoce muy bien la verdad y miles de personas envian mensajes de solidariedad" a su oficina en el Palacio Chigi, en Roma, que es la sede del gobierno.
Berlusconi reitero que "si este gobierno lo lograra llevar a cumplimiento su programa de trabajo, los italianos tendran que volver a votar, indicando asi cual sera el proximo ejecutivo".
Interrogado sobre la posibilidad que se agudizen los conflictos sociales en el pais a raiz de los anunciados recortes al sistema de pensiones, Berlusconi afirmo que "no hay que dramatizar algo que no existe".
En las ultimas semanas millones de trabajadores, pensionados y estudiantes manifestaron en las calles de las principales ciudades italianas para protestar en contra de la ley de presupuesto 1995, mientras para el proximo 2 de diciembre fue proclamada una nueva huelga general.
La ley de presupuesto, actualmente en discusion en Parlamento, preve drasticos recortes en los sectores de la previdencia social, la salud publica y la educacion.
Ante la concreta posibilidad que se produzcan demostraciones populares y acciones violentas contra esas medidas, Berlusconi aseguro que su gobierno trabajara para "evitar que todo esto pueda suceder en las plazas italianas".
"Los conflictos sociales y la confusion politica no ayudan por cierto al pais", dijo, destacando al mismo tiempo que gobierno, sindicatos y oposicion tienen la capacidad y la voluntad politica para alcanzar un acuerdo sobre la ley de presupuesto.
Refiriendose a la grave crisis que se abatio sobre moneda y la Bolsa de Milan, considerado el pulso financiero italiano, senalo que "el pais y los mercados necesitan estabilidad y serenidad. Algo que hasta el momento no se ha dado". (FIN/IPS/JP/EGO/NP).
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