Hace 15 años, Stephanie Browne, exlegisladora de San Vicente y las Granadinas, solo necesitaba mirar la playa desde su casa para saber por qué su comunidad de la isla de Unión se conocía como “Gran Arena”.
Eran tan anchas las dunas y las playas que la gente solía jugar al deporte nacional, el cricket, sin mojarse. Pero en la actualidad, quedan unos pocos metros de arena, mantenida solo por grandes piedras colocadas a unos seis metros mar adentro, donde supo estar el cerco de la propiedad de Browne.
“Pueden haber otras razones, pero creo que el cambio climático es la principal causa de que perdamos esa playa”, dijo Browne a IPS.[pullquote]3[/pullquote]
“El agua es demasiado profunda para mostrarle donde estaba el cerco, porque parte de él está ahora bien adentro; durante años perdimos tierras”, explicó.
“Lo que tuvimos que hacer fue utilizar las rocas para tratar de mantener nuestra tierra y por eso todavía podemos tener una pequeña playa ahí. De lo contrario, no habría playa”, subrayó.
Browne estima que el terreno perdido alcanzaría para construir una casa de dos habitaciones, con jardín y cerco, del tipo que son habituales en este pequeño país caribeño.
“Había mucha arena y mucha playa. Ahora tenemos muchas rocas y tratamos de salvar lo que queda”, observó.
Unión es una de las islas más al sur del archipiélago que conforma San Vicente y las Granadinas, un país con 32 islas, islotes y cayos.
A diferencia de San Vicente, la mayor de las islas, las playas de las Granadinas son de arena blanca, más asociadas al turismo, la principal fuente de ingresos de este país.
Pero el aumento del nivel del mar, que se atribuye al recalentamiento planetario, empieza a poner en riesgo el territorio insular de cinco por tres kilómetros, donde viven 3.000 personas.
Allan Providence, funcionario del aeropuerto de la isla de Unión, nació en San Vicente, pero vive en esta isla desde hace 22 años.
“Sé exactamente cómo era la isla antes de llegar a este punto”, subrayó en diálogo con IPS, parado en la porción de arena que queda en Gran Arena.
“Lo que usted ve aquí, en este lugar, es una estructura que se usaba para comidas al aire libre y, ahí en el mar, donde el agua entra ahora, la gente solía reunirse”, recordó Providence, señalando unos nueve a 12 metros mar adentro.
La estructura a la que se refiere es un edificio concreto con techo de zinc que comenzó a derrumbarse a medida que el agua socavó sus cimientos.
“Pero ahora vemos que el mar está aquí. Con los años, se ha degradado hasta este punto”, se lamentó.
“El agua avanza y entra el mar, y eso es definitivamente resultado del cambio climático. No era así”, remarcó Providence.
Los habitantes de Unión hacen lo que pueden por subrayar el impacto del cambio climático.
Una de las formas es mediante Radio Granadinas, una emisora que está en el aire desde 12 de junio, dos años después de su fundación en las habitaciones de dos residentes.
El lanzamiento de la emisora sin fines de lucro coincidió con la graduación de 21 de sus contribuyentes, que terminaron un curso de medios, respaldado por la Asociación de Trabajadores de Medios del Caribe.[related_articles]
El programa de capacitación se concentró en utilizar los medios de comunicación para crear conciencia sobre el cambio climático y sobre qué medidas puede tomar la ciudadanía para frenarlo, con ayuda de fondos del Programa de Pequeños Préstamos del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF SGP, en inglés).
En la ceremonia de graduación, Haydn Billingy, coordinadora nacional del GEF, señaló que el himno nacional de San Vicente y las Granadinas celebra el mar y las “arenas doradas” de las Granadinas.
“Eso es precisamente lo que usamos, y que llamamos recursos naturales, para atraer turistas, y como somos tan dependientes de ellos, tenemos que respetarlos”, indicó.
El proyecto Radio Granadinas busca utilizar los medios electrónicos para generar consciencia sobre “el importante problema del cambio climático que nos afecta no solo a escala local, sino también global”, remarcó.
“En este duro ambiente económico, todavía hay organizaciones no gubernamentales de origen local lo suficientemente preocupadas por el ambiente como para asegurar su protección para las generaciones futuras”, señaló Billingy, en referencia a la emisora y a otras instituciones dedicadas al cambio climático.
También “muestra que algunas personas todavía aprecian y comprenden la indeleble conexión entre ambiente y salud humana, así como sustento”, dijo Billingy a los graduados.
Además, de las 21 personas capacitadas por la emisora, 62 integrantes de organizaciones dedicadas a la protección del ambiente y al cambio climático recibieron formación sobre relaciones públicas y uso de medios.
Billingy dijo a IPS que a eso se refiere cuando se habla de “empoderar a la comunidad”.
“Esas personas están ahora en posición de comprender los problemas ambientales que afectan a San Vicente y las Granadinas, y quizá ahora puedan conseguir un empleo en los medios de comunicación y hasta en el sector ambiente. A eso nos referimos cuando hablamos de un modo de vida sostenible”, puntualizó.
“De hecho, veo a las Granadinas como precursoras de la protección ambiental en este país”, aventuró Billingy.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme