Aunque no lo parezca, América Latina es la zona más activa del mundo en la defensa de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersex (LGBTI), no obstante la desigualdad y la discriminación son patentes.
En Cuba, por ejemplo, los esfuerzos contra la discriminación de personas LGBTI chocan contra la vulnerabilidad de este colectivo, con expresiones de violencia que pueden llegar hasta la muerte.
De hecho, el VIH/sida obligó a Cuba a mirarse en el espejo y a enfrentar problemas silenciados como los derechos de las personas no heterosexuales y otros que parecían resueltos como la equidad de género y la prostitución.
Entre los avances, últimamente, pastores protestantes se han sumado al activismo por los derechos sexuales en esta isla caribeña y se logró el cambio de nombre de personas transgénero no operadas.
Editado por Verónica Firme