Jerusalén es una ciudad santa, pero maldecida por esa misma condición. La zona de la explanada de las Mezquitas, para los musulmanes, o el Monte del Templo, para los judíos, muestra las diferencias entre, y dentro, de cada religión.
«Fue consensual, no le debo disculpas a nadie más que a mi esposa y a mis dos hijos. Son los que están sufriendo por esto, al igual que yo», señaló Sabar Kashur, un árabe israelí de Jerusalén oriental.
Entre tiendas de venta de automóviles y muebles en esta central localidad holandesa, una bandera con la estrella de David marca el lugar donde funciona el Centro Israel.
La circulación se mantiene muy restringida en Rafah, casi dos meses después de que Egipto anunció la reapertura de la frontera con el territorio palestino de Gaza.
Las fuerzas de seguridad de Israel detienen a activistas y controlan a periodistas que cubren la creciente ola de protestas en Cisjordania.
El «Maryam», un barco de ayuda humanitaria cuya tripulación está integrada completamente por mujeres, se prepara para zarpar del puerto libanés de Trípoli y dirigirse a Gaza en las próximas semanas.
Sa'id Hillis, de 60 años, se ha dedicado a la apicultura en Gaza desde que era niño. Pero la última ofensiva de Israel le obligó a cambiar de negocio.
La inteligencia de Israel alertó que no podía descartarse una nueva guerra contra el Hezbolá (Partido de Dios) en la frontera con Líbano, luego de las tensiones surgidas entre las fuerzas de paz de la ONU y partidarios de ese
Lo que encabezó la «lista de éxitos» de Medio Oriente esta semana no fueron los armoniosos acordes diplomáticos interpretados el martes en la Casa Blanca, sino una coreografía llevada a cabo por soldados israelíes que patrullaban la ocupada ciudad palestina
Exactamente a las 12:00 del mediodía de un jueves, entre las arenosas colinas del sur de Gaza, una explosión controlada destruye proyectiles con fósforo blanco que quedaron sin estallar en este territorio palestino costero tras la última ofensiva israelí.
Los enfrentamientos en la disputada Jerusalén oriental volvieron a estallar luego de que Israel aceleró sus planes de demolición de viviendas, dejando a unos 1.000 palestinos sin techo.
Ayed Morrar es un hombre tranquilo, de baja estatura, con ojos amables, pero intensos, que miran el mundo a través de sus gafas de alambre. Su rostro se convirtió en la cara de la resistencia palestina no violenta.
Las conversaciones entre la Oficina Europea de Policía (Europol) e Israel para sellar un acuerdo para compartir información de inteligencia obvian la cuestión de la ubicación de la sede de la policía nacional israelí, en Jerusalén oriental, una violación al
«¿Dónde está mi papito? ¿Por qué no viene a casa? Quiero a mi papito», solloza la palestina Yasmin, de siete años, con sus grandes ojos azules llenos de lágrimas. Todas las noches se despierta llorando.
El derechista lobby pro-israelí de Estados Unidos demuestra su peso en el Congreso legislativo cuando faltan cinco meses para las elecciones de mitad de periodo.
«Tras haber recibido 50 amenazas de muerte dejé de contar. Le dije a mi secretaria que ya no me informara sobre ellas», dijo Hanin Zoabi, integrante árabe de la Knesset (parlamento israelí), en entrevista con IPS.
El anuncio de Israel esta semana de que aliviaría el bloqueo a Gaza fue reconocido por organizaciones no gubernamentales y por la comunidad internacional como un paso en la dirección correcta, pero insuficiente.
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