El desempleo, que en 1996 llegó a 8,2 por ciento de la población económicamente activa (PEA), alarma a analistas económicos, sociales y políticos de Paraguay.
Según un documento dado a conocer esta semana por la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), dependiente de la Presidencia, el desempleo abierto creció tres puntos entre 1995 y 1996.
La falta de programas públicos para reducir la desocupación y de políticas sociales para combatir el alto analfabetismo son las asignaturas pendientes que más preocupan, señaló Roberto Villalba, sociólogo e investigador del desempleo.
Villalba indicó que en las zonas urbanas hay 105.600 desempleados y 267.000 subempleados.
"Hasta hoy no se vislumbran paliativos, sino todo lo contrario. Las crisis financieras y económicas están eliminando más puestos de trabajo formal", estimó.
Según la DGEEC, 8,2 por ciento de los 1,3 millones de activos paraguayos no están integrados a la estructura laboral.
Los desocupados eran 5,3 por ciento de la población activa en 1995. Eso significa que en un año 41.000 personas se sumaron al batallón de desempleados.
De acuerdo con la DGEEC, 22,5 por ciento de la población ocupada se encuentra en la franja del subempleo. Paraguay registra, según la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), la tasa más alta de subempleo de América Latina.
Las estadísticas oficiales aclaran que 52,1 por ciento de la PEA urbana obtiene ingresos mensuales inferiores a 250 dólares o no recibe remuneración alguna.
El nivel de instrucción aparece como una determinante del ingreso. El 45 por ciento de los paraguayos en edad de trabajar (10 años y más) tiene apenas un nivel de educación primaria.
En 1996, la mayor tasa de desempleo se dio en Asunción, con 9,2 por ciento, mientras que en el Departamento Central fue de 8,2, en Río Paraná de 5,8 y en Itapúa de 3,9 por ciento.
Entre los países del Mercosur, Brasil presenta la tasa más baja de desempleados, con 5,7 por ciento, mientras que Argentina tiene la más alta, con 17,4, y en Uruguay llega a 12,8.
Paraguay ocupa el tercer lugar en el ránking de países latinoamericanos con mayor crecimiento del empleo informal entre 1990 y 1995, con 7,.2 por ciento anual, detrás sólo de Venezuela (ocho por ciento) y Panamá (7,7), de acuerdo a datos de la Cepal.
Con 3,2 por ciento anual, este país es por otra parte uno de los de mayor crecimiento demográfico de la región, lo cual determina que cada año se vuelquen al mercado laboral unos 70.000 jóvenes, la mayoría de los cuales nunca contará con un empleo digno.
El Ministerio de Industria indicó que cada año se crean en Paraguay unos 4.500 puestos de trabajo, mientras existe una demanda de 65.000.
Para el sociólogo José Carlos Rodríguez, parte de esas plazas se cubrirían en épocas preelectorales en función de clientelismos políticos. (FIN/IPS/rv/dg/pr-if/97
