Un comunicado firmado por el presidente cubano Fidel Castro y leído en la televisión estatal anunció en la noche del lunes su retiro temporal del poder tras una complicada intervención quirúrgica.
En el texto, leído por su secretario Carlos Valenciaga, Castro dio a entender que no participará en la próxima cumbre del Movimiento de los Países No Alineados, que se celebrará en septiembre en la capital cubana, y pospuso las celebraciones por su cumpleaños 80, el 13 de este mes, para el próximo 2 de diciembre.
Su lugar al frente del Consejo de Estado y del gobernante y único Partido Comunista de Cuba (PCC) será ocupado de manera provisional por su hermano Raúl Castro, designado oficialmente para sucederlo en caso de ausencia, muerte o enfermedad.
Raúl Castro, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, también se desempeñará de manera provisoria como comandante en jefe de los institutos armados del país.
Castro, quien gobierna con amplias facultades desde 1959, afirmó que el enorme esfuerzo realizado para visitar Argentina a fines de julio y durante la conmemoración del 53 aniversario del asalto al cuartel Moncada, con días y noches de trabajo "sin apenas dormir" causó el quebranto de su salud. "Esto me provocó una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica", afirma el texto firmado por Castro, y añade que la operación le "obliga" a permanecer varias semanas en reposo, alejado de sus responsabilidades y cargos.
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Castro sostuvo que su país "se encuentra amenazado en circunstancias como ésta por el gobierno de los Estados Unidos" y por ello tomó la decisión de delegar sus funciones en su hermano Raúl, de 75 años.
Según el plan delineado en el comunicado, encargó a otros dirigentes del gobierno y del PCC dar continuidad a la administración de programas de energía, salud y educación de los que se venía ocupando personalmente en los últimos dos o tres años.
El vicepresidente Carlos Lage, el ministro presidente del Banco Central, Francisco Soberón, y el canciller Felipe Pérez Roque deberán continuar "gestionando y priorizando" los fondos para esos planes y constituir una comisión con ese objetivo. El mandatario dijo que el partido gobernante, "apoyado por las organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene la misión de asumir la tarea encomendada en esta Proclama".
Si bien la enfermedad de Castro resultó algo sorpresiva, no lo es la forma en que se ha organizado el gobierno para garantizar su continuidad y estabilidad.
A principios de julio, el PCC restauró el Secretariado, un órgano ejecutivo que había abandonado a principios de la década de los 90 del pasado siglo, en lo que fue interpretado como un paso más de preparación para la previsible ausencia de Castro.
Para algunos observadores, la reinstalación de ese órgano partidario permitirá elevar y agilizar la presencia y el poder de decisión de la única organización política legal en este país con vistas a la sucesión del gobernante, quien el próximo 13 de agosto cumplirá 80 años.
A su vez, el propio Raúl había aclarado públicamente el 14 de junio que "únicamente el Partido Comunista ( ) puede ser el digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder", Fidel Castro.
El PCC cuenta con más de 850.0000 militantes, y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) con más de 600.000.
Según la Constitución, el PCC es la "fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista".
El mensaje presidencial fue repetido en varias ocasiones por los canales de la televisión cubana.
Esta es la tercera vez en los últimos años que se conocen problemas de salud de Castro, pero es la primera en que éste delega sus funciones de mando.
En 2001 tuvo un desvanecimiento atribuido a un descenso de la presión arterial cuando pronunciaba un discurso, pero a las pocas horas compareció acompañado de su hermano menor ante la televisión y relató los pormenores del hecho, que desató conjeturas sobre su sucesor.
El 20 de octubre de 2004, Castro sufrió una caída que le provocó fractura de la rodilla izquierda y fisura de un brazo. Una nota oficial aclaró al día siguiente que el accidente no le impedía continuar atendiendo las cuestiones fundamentales de su cargo.
En esa ocasión hizo inclusive un relato pormenorizado de la operación a que fue sometido.
La noticia del alejamiento temporal de Castro de la presidencia fue festejada en la noche del lunes y la madrugada de este martes por miembros de la comunidad cubana anticastrista de la sureña ciudad estadounidense de Miami. Mientras, en la capital cubana reinaba la calma.