EEUU: Al Gore elige precandidato para derrotar a Bush

El ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore sorprendió a todos este martes al apoyar a Howard Dean en la carrera a la candidatura presidencial del opositor Partido Demócrata para las elecciones de 2004.

El espaldarazo de Gore consolida a Dean, ex gobernador del nororiental estado de Vermont, como favorito para enfrentar el año próximo las ansias reeleccionistas del presidente George W. Bush, del Partido Republicano.

Dean, uno de los nueve precandidatos demócratas, no sólo logró el apoyo de uno de los principales líderes políticos del país, sino de quien fuera candidato presidencial de su partido en las elecciones de 2000, en las resultó electo Bush.

Gore, vicepresidente de Bill Clinton entre 1993 y 2001, estuvo a punto de convertirse en presidente cuando obtuvo un puñado más de votos que Bush.

Pero éste se alzó con la victoria tras un polémico recuento de votos en el sudoriental estado de Florida, que requirió la intervención de jueces de la Corte Suprema de Justicia, nombrados a la sazón por administraciones republicanas.

”Esto es grandioso. Le da a Dean lo que más necesitaba: estatura. Gore es de las grandes ligas, con una enorme credibilidad y respeto entre los demócratas, y quien ha hablado con claridad en los últimos meses sobre cómo debe ser dirigido el país”, opinó Donna Brazile, quien fue jefa de la campaña electoral del ex vicepresidente.

No obstante, algunos sostienen que Dean no es el adecuado para representar al Partido Demócrata en las elecciones de 2004.

”El respaldo de Gore a Dean lo convierte en todo menos el favorito para obtener la presidencia”, escribió el editor de la revista opositora Progressive, Matthew Rothschild.

Este análisis es compartido por sectores que apoyan a Bush. ”Los republicanos están logrando lo que querían. Dean es el candidato por el que la mayoría estaba rezando”, señaló Clifford May, un neconservador de la revista National Review.

No obstante, tanto May como el también neoconservador William Kristol, de la revista The Weekley Standard, recomiendan cautela a los republicanos.

”Dean tuvo una excelente campaña primaria, la más impresionante desde la realizada en 1976 por (el ex presidente Jimmy) Carter”, y difícilmente ”sea una presa para Bush”, señaló Kristol.

Cuando Gore anunció meses atrás que no se presentaría a las elecciones, dejó en claro que apoyaría a un candidato de modo que no afectara la transparencia del proceso de elecciones primarias.

También expresó su preocupación porque esa carrera, que se largará el 19 de enero, provoque una lucha dentro del partido y perjudique a quien a la postre sea ungido candidato.

Gore parece haber calculado que un respaldo temprano daría a Dean tiempo suficiente para persuadir a varios de sus rivales de renunciar y, de esta manera, lograr que el partido se prepare mejor para enfrentar a Bush.

”No podemos permitir que nos dividamos entre nosotros al punto de que perdamos de vista lo que en verdad es importante para Estados Unidos”, afirmó Gore este martes al participar con Dean de un acto en el barrio neoyorquino de Harlem.

”No podemos darnos el lujo de pelearnos al punto de que dañemos seriamente nuestra capacidad de ganar otra vez en nombre del pueblo estadounidense”, añadió.

El ex compañero de fórmula de Clinton destacó que Dean ”es el único candidato que puede inspirar al pueblo la pasión y el entusiasmo por la democracia, el cambio y la transformación que necesita Estados Unidos”.

Dean tiene un estilo muy directo, es imprevisible y combativo. Su actitud contrasta claramente con la de sus principales rivales, más moderados, como el senador John Kerry y el diputado Richard Gephardt.

El uso de la red mundial de computadoras Internet como herramienta clave para organizar la campaña de Dean y obtener fondos ha recibido muchos elogios, particularmente de la organización no gubernamental pacifista MoveOn, dura crítica al gobierno de Bush.

El potencial de la red para promover la participación popular ha sido siempre uno de los principales intereses de Gore.

Otra de las razones del ex vicepresidente fue el temprano rechazo de Dean a la guerra contra Iraq, iniciada por Bush en marzo.

Dean ”fue el único que hizo el justo juicio sobre la guerra en Iraq”, dijo Gore, y calificó de ”error catastrófico” la decisión de Bush de ampliar a ese país la guerra contra la red terrorista Al Qaeda, responsabilizada de los ataques suicidas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.

No obstante, Dean sostiene posturas centristas y es partidario de mantener las tropas en Iraq ahora que están allí, aunque, como los demás precandidatos, subraya la necesidad de transferir cuanto antes el control a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Varios precandidatos demócratas, como la senadora Carol Moseley Braun, el religioso Al Sharpton y el legislador Dennis Kucinich, se opusieron a la guerra, pero ninguno de ellos de manera tan enérgica como Dean.

Otros, como Gephardt, Kerry, el senador Joseph Lieberman y el senador John Edwards, aprobaron, con diferentes grados de entusiasmo la resolución del Congreso legislativo a favor de la guerra.

Por último, el general retirado Wesley Clark también respaldó la invasión en su momento, pero siempre demandó el aval de la ONU.

Quizás el más afectado por la predilección de Gore sea Lieberman, su compañero de fórmula en 2000 y quien más tarde lo criticó por haber conducido una campaña demasiado demagógica.

Pese a las posiciones centristas de Dean, muchos demócratas creen que su estilo combativo y su falta de experiencia en Washington le dan la imagen populista que se necesita para derrotar a Bush en 2004.

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