La cautela es reina en Birmania, pero el nombramiento del general Khin Nyunt como primer ministro parece preanunciar cambios políticos más profundos, pero lentos, en el tránsito de la dictadura militar a la democracia.
Los cambios de gabinete confirmados esta semana implican una modificación radical en la estructura de comando militar, de gobierno y administrativo que parece señalar un nuevo rumbo en el proceso político.
Fuentes en Rangún indicaron que están en ciernes otros cambios que podrían alterar el equilibrio del poder.
El general Khin Nyunt, que era uno de los hombres fuertes del régimen por estar a cargo de la inteligencia militar, dominará ahora todo el panorama político birmano.
Tal vez su nombramiento sea sólo un reconocimiento de la realidad, dado que ha actuado desde hace tiempo como primer ministro en ejercicio y presidido varios comités especiales, dijo un diplomático asiático en Rangún.
De todas formas, se trata de una promoción importante, aunque el general Than Shwe se mantiene como jefe de Estado y presidente del Consejo Estatal para la Paz y el Desarrollo (CEPD), la junta mlitar que gobierna Birmania. También controla con firmeza las fuerzas armadas.
Pero diplomáticos y dirigentes opositores birmanos en Rangún guardan cautela. Se dice, incluso, que se trata de una maniobra para que se reanude la asistencia internacional, con el fin de reanimar la menguante economía y aliviar la crisis humanitaria.
Khin Nyunt es considerado un pragmático dentro de la junta, un militar que advierte la necesidad de cambios políticos y económicos y pretende el reingreso del país en la comunidad internacional.
Entre sus planes, según diplomáticos consultados, figura la liberación de la líder opositora y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde hace tres meses, y la reanudación del diálogo político.
Pero esos cambios no se avizoran en un horizonte muy cercano. Queremos que los cambios de gabinete deriven en la pronta liberación de Aung San Suu Kyi, pero no lo esperamos, dijo Sann Aung, dirigente de la Coalición Nacional de Gobierno de la Unión de Birmania (gobierno en el exilio) con sede en Bangkok.
Que estos avances ocurran efectivamente dependerá de la profundidad de los cambios en la estructura de poder de las que esta reformulación del gabinete es apenas una parte.
Este es el sacudón más intenso del régimen militar birmano en casi seis años, cuando se constituyó el CEPD y se puso coto al poder de los comandantes regionales. También es más intenso que el de hace 10 años, cuando el general Than Shwe derrocó al general Saw Maung, dijo un alto diplomático asiático.
La reforma del gabinete implicó la promoción del general Khin Nyunt y el nombramiento de varios nuevos ministros y viceministros, muchos de los cuales tienen poco más de 50 años, por lo que representan a la generación de militares que sigue a la que hasta ahora detentó el poder.
Los medios de comunicación birmanos, monopolizados por el Estado, afirmaron que los cambios tienen el objetivo de mejorar la eficacia y eficiencia del gobierno.
No habrá cambio real en Birmania mientras Than Shwe permanezca al mando, sostuvo el activista prodemocrático John Jackson.
Pero el masivo proceso de restructura política afectará también la estructura militar.
El cuarto hombre en la jerarquía castrense birmana, el comandante del ejército Thura Swe Mann, fue ascendido a general cuatro estrellas, un grado a la par del de Khin Nyunt. Varios comandantes regionales están siendo traídos de regreso a Rangún, dijo una alta fuente militar birmana.
La duda es hasta qué punto los cambios implican una división significativa entre la estructura del gobierno y la de las fuerzas armadas.
El papel del primer ministro no será más meramente ceremonial. Y el gabinete y la administración del gobierno asumirá, al parecer, más control del modo en que el país es administrado, dijo.
Mientras el CEPD tendrá control global sobre las políticas del gobierno, el gabinete, al parecer, tomará las decisiones diarias relativas a la implementación de esa política.
Un indicativo de que el general Khin Nyunt tomará las riendas del poder es que muchos de los nuevos ministros parecen haber sido designados personalmente por él y pertenecen a la nueva generación, como su principal colaborador en la inteligencia militar, el general Thein Swe.
Pero la cautela sigue reinando. Es viejo vino en odres nuevos. Tiene más que ver con la necesidad de mejorar la eficiencia del gobierno y de regenerar la moral y la eficacia del ejército… Es un plan de sucesión más que una estrategia de cambio, dijo el periodista Sein Win.
La detención de Aung San Suu Kyi mientras viajaba por el norte de Birmania fue objeto de discrepancias dentro de las fuerzas armadas. Los militares de línea dura pretendían procesarla por traición, y la Fiscalía General ya había preparado la acusación. Hasta ahora, la posición parecía predominar. (