India abandonó la monarquía hereditaria hace más de 50 años, pero todavía no se ha liberado del dominio de las dinastías políticas, a juzgar por los últimos acontecimientos de la campaña electoral.
El actual debate electoral se centra en la familia Nehru-Gandhi y en la seria posibilidad de que Rahul y su hermana Priyanka, ambos en sus 30 y representantes de la cuarta generación familiar, se postulen para la jefatura de gobierno.
Ninguno de los hermanos Gandhi han anunciado su candidatura para las elecciones generales de fines de marzo o principios de abril, pero su visita en enero a Amethi, en el septentrional estado de Uttar Pradesh, desató encendidas reacciones dentro del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP).
Amethi es la circunscripción parlamentaria de Sonia Gandhi, madre de ambos y presidenta del opositor Partido del Congreso.
Pramod Mahajan, secretario general del BJP y principal estratega electoral de ese partido nacionalista e hinduista, llegó a convocar una conferencia de prensa y declarar que cualquier aspirante al cargo de primer ministro debe ser ôhijo de padre y madre indios”.
La declaración fue una clara referencia al origen italiano de Sonia Gandhi, aunque Rahul y Priyanka descienden de una familia de políticos indios, muchos de los cuales fueron encarcelados por el gobierno británico durante el movimiento de independencia nacional.
Sonia Gandhi heredó el manto político de los Nehru-Gandhi tras el asesinato en 1991 de su carismático esposo y ex primer ministro Rajiv Gandhi, a manos de un terrorista suicida enviado por los Tigres de Liberación de Tamil-Eelam, un grupo insurgente de Sri Lanka.
Indira Gandhi, madre de Rajiv y su antecesora en el cargo, gobernó India con mano de hierro a fines de los años 60 y durante la mayor parte de los 70, hasta que fue asesinada por sus propios guardias sijs en 1984. A su vez, había sido preparada para el puesto por su padre Jawaharlal Nehru, el primer jefe de gobierno de la India independiente.
Las aspiraciones de Sonia Gandhi a la jefatura de gobierno parecen haber sido exitosamente frustradas por una campaña del BJP basada en la supuesta inconveniencia de que una persona nacida en el extranjero gobierne el país..
El BJP logró importantes victorias contra el opositor Congreso en el occidental estado de Rajastán y en los centrales Madhya Pradesh y Chattisgarh, en las elecciones estaduales del pasado noviembre.
Alentado por estos éxitos, el partido del gobierno decidió disolver el parlamento el 6 de febrero para poder convocar elecciones generales seis meses antes de la fecha prevista.
Mahajan, principal arquitecto de las victorias del BJP, ha apuntado desde entonces contra el origen extranjero de Sonia Gandhi y la conducción del Congreso por dinastías.
ôHiere mi orgullo nacional pensar que alguien nacido fuera del país pueda ser candidato a primer ministro”, dijo en referencia a Sonia Gandhi, que sólo aparece en público vestida con el atuendo tradicional indio y habla un hindi vacilante pero correcto.
Consciente de esta vulnerabilidad, el partido del Congreso decidió sondear las aguas con Rahul y Priyanka, y sus principales dirigentes atribuyeron la reacción de tintes racistas del BJP a su ônerviosismo” por el posible regreso de la dinastía Nehru-Gandhi al gobierno.
ôEs una vergüenza que el secretario general del partido de gobierno se ponga tan nervioso por una simple visita de Rahul y Priyanka a Amethi. Esto muestra su falta de confianza”, declaró Anand Sharma, portavoz del Congreso, interrogado sobre las especificaciones de Mahajan respecto de las condiciones para el cargo de primer ministro.
Ante la evidente popularidad de los hermanos Gandhi, el BJP parece decidido a basar su campaña en la oposición al gobierno de dinastías. El propio candidato del BJP a la jefatura de gobierno es el actual primer ministro Atal Bihari Vajpayee, un octogenario sin linaje político ni descendencia.
Sin embargo, algunos analistas políticos creen que no le será fácil al BJP alejar a los votantes del clan Gandhi ni hacer que rechacen el gobierno de dinastías.
Según Dipankar Gupta, profesor de sociología de la Universidad Jawaharlal Nehru, la sociedad india se basa en el principio de ôfamilia primero, ciudadanos después”, por lo tanto ôes hipócrita transformar en blanco a una u otra familia en medio del debate electoral”.
Las declaraciones de Mahajan también fueron consideradas ôintolerantes” por Omar Abdullah, líder del partido pro-indio Conferencia Nacional en el septentrional Cachemira, el único estado indio de mayoría islámica, que el vecino Pakistán reclama para sí.
Omar, ex ministro en el gobierno de coalición de Vajpayee, pertenece también a una dinastía política. Su padre y su abuelo fueron ministros jefes de Cachemira, y al igual que los hermanos Gandhi, Omar tiene ôorigen extranjero”, porque su madre es británica.
ôNo existe ningún impedimento constitucional para que Sonia Gandhi, Rahul o Priyanka sean primeros ministros. El único impedimento sería la voluntad de los electores”, declaró Omar.
Tanto el BJP como el Congreso buscan el apoyo de poderosas familias políticas dominantes en distintos estados: los Patnaiks en el oriental Orissa, los Karunanidhis en el meridional Tamil Nadu, y los Thackerays, líderes del partido Shiv Sena, en el occidental Maharashtra.
En algunas provincias, miembros de familias reales que en el pasado colaboraron con el gobierno colonial británico resurgieron como ministros jefes en sus respectivos estados.
Amrinder Singh, un descendiente de la familia real Patiala y dirigente del partido del Congreso, gobierna actualmente el estado de Punjab, y Vasundhra Raje Scindia, una princesa de la familia Scindia, se convirtió en ministra jefa de Rajastán por el BJP en los comicios de noviembre.
El dominio de las dinastías no se limita al ámbito político, sino que se extiende, por ejemplo, a la popular industria cinematográfica nacional, señaló el sociólogo Ashis Nandy.
La actual generación de ídolos del cine incluye a Sunjay Dutt, cuyos padres también fueron estrellas en su tiempo, y a Karishma Kapoor, miembro de la cuarta generación de una familia de actores y productores cinematográficos.
El mundo empresarial también está dominado por apellidos como Tata, Bajaj, Birla y Godrej, que hicieron su fortuna en el período colonial y la cultivaron hasta la actualidad.
ôEn un territorio dominado por cientos de años por monarcas y príncipes, persiste la mentalidad feudal”, comentó Inder Malhotra, analista político y autor del libro ôDinastías de India y más allá”. (
