La construcción de la gigantesca represa brasileña de Belo Monte, sobre el río Xingú, como otras hidroeléctricas en distintos países latinoamericanos, trajo problemas como alteración de los cursos de agua, desplazamiento de poblaciones, afectación de comunidades indígenas, de la agricultura y de otros medios de vida, incremento de la deforestación y pérdida de biodiversidad. Las centrales por bombeo, también llamadas reversibles, pueden obviar muchos de esos graves daños en su desarrollo. Imagen: Bruno Batista / Vicepresidencia Brasil

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