Los trabajadores domésticos migrantes son particularmente vulnerables a la trata de personas entre países y a condiciones de explotación y violencia, incluso por sus empleadores y familiares, según un reporte ante Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La observación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo se considera necesaria para ayudar a superar esa situación que afecta a 75 millones de trabajadores domésticos en el mundo, tres cuartas partes de los cuales son mujeres. Imagen:Fith