Recortes de EEUU provocan creciente ansiedad en personal de la ONU 

Los recortes financieros y otras medidas contra organismos de la ONU por parte de Estados Unidos, están creando una creciente angustia en el personal de las Naciones Unidas.
En 2024, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la Usaid, y Unicef firmaron una alianza para mejorar los servicios de agua en Iraq. Pero ahora la Usaid ha sido desmantelada y acuerdos como estos han quedado suspendidos. Imagen: Anmar Anmar / Unicef

NACIONES UNIDAS – Las amenazas intermitentes del gobierno de Donald Trump contra las Naciones Unidas y la retirada de Estados Unidos de varios organismos del organismo mundial, agravada por los recortes financieros, dejan a la mayoría de sus empleados con una creciente aprensión e incertidumbre sobre su futuro y su salud mental.

¿La crisis de liquidez de la ONU provocará una reducción de personal o una ronda de recortes salariales? ¿Se congelarán los ascensos y los aumentos salariales? ¿Se privará al personal no estadounidense de la residencia permanente en Estados Unidos y se le obligará a regresar, junto con sus familias, a sus países de origen cuando se jubilen?

Un ejemplo es el caso de la  Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), la agencia humanitaria de la ONU, se enfrenta a importantes recortes presupuestarios debido a un déficit de financiación, derivado principalmente de la reducción de los fondos estadounidenses. Esto ha dado lugar a planes para reducir el personal en 20 % y reducir la presencia en varios países, según la propia oficina.

Además de la Ocha, los recortes presupuestarios también han afectado al Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)  y la Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que están cerrando oficinas, reduciendo personal o poniendo fin a programas debido a la fuerte disminución de la financiación estadounidense.

En un memorándum dirigido al personal la semana pasada, el Sindicato del Personal de las Naciones Unidas (Unsu, en inglés) en Nueva York reconoce «la gran preocupación y la posible incertidumbre causadas por la actual situación financiera de la Organización».

«Creemos que es esencial dar prioridad a la salud mental y el bienestar en estos tiempos de incertidumbre. Por ello, el Sindicato está preparando una serie de sesiones sobre salud mental para ofrecer consejos y técnicas prácticas para gestionar lo que pueda deparar el futuro», asegura un memorando de Unsu.

«Tengan la seguridad de que su Sindicato se mantiene firme en la defensa de sus derechos a un trato justo y equitativo y está dispuesto a afrontar juntos los retos que se avecinan», afirma Narda Cupidore, presidenta de la Unsu en la comunicación.

Mientras tanto, el Comité de Gestión del Personal (SMC, en inglés), que se reunió en Viena del 7 al 12 de abril, abordó cuestiones críticas que afectan al bienestar y las condiciones de servicio del personal.

La agenda estuvo dominada por tres temas: i) la Iniciativa ONU80; ii) la crisis financiera; y iii) la política de reducción de personal. Estos temas, profundamente interrelacionados, y su impacto combinado en el personal fueron el centro de atención durante varios días de deliberaciones.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado «al Grupo de Trabajo y a los Grupos de Trabajo de la Iniciativa ONU80 que elaboren propuestas para i) identificar rápidamente las eficiencias y las mejoras en nuestra forma de trabajar; ii) examinar la aplicación de los mandatos recibidos de los Estados Miembros; y iii) llevar a cabo una reorientación programática dentro del sistema de las Naciones Unidas, racionalizando al mismo tiempo los recursos».

La Iniciativa ONU 80, lanzada con motivo del 80 aniversario de la creación de la ONU, instituida el 24 de octubre de 1945, que busca actualizar sus estructuras, prioridades operaciones para lo que resta del siglo XXI, para modernizarla, hacerla más eficiente y poder afrontar mejor los desafíos del siglo.

Purnima Mane,  antigua directora ejecutiva adjunta subsecretaria general de las Naciones Unidas en el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), dijo a IPS que las amenazas de de Washington de recortar la financiación y retirarse de muchos organismos de las Naciones Unidas son motivo de especial preocupación no solo para los Estados miembros, sino también para el propio personal de las Naciones Unidas.

La situación afecta a su salud mental y a su capacidad para dar lo mejor de sí mismos en un trabajo que ya de por sí es difícil, dijo la también expresidenta y directora ejecutiva de Pathfinder International.

«Con múltiples convulsiones globales en todo el mundo, es evidente que la ONU es una institución de la que se espera mucho en este momento. Pero los recortes financieros amenazan gravemente la capacidad de la ONU para cumplir su misión y la capacidad de su personal para realizar su trabajo», adujo Mane.

Por lo tanto, es tranquilizador, dijo, que los organismos afiliados a la ONU que se ocupan del bienestar del personal se estén centrando en la salud mental de los funcionarios que trabajan en el actual entorno de extrema incertidumbre.

Tambié es alentador, dijo, observar que el Sindicato del Personal de las Naciones Unidas está preparando una serie de sesiones sobre salud mental para que el personal tenga acceso a consejos prácticos para gestionar lo que pueda deparar el futuro.

El Comité de Gestión del Personal XIII, que se reunió a principios de abril en Viena, también se centró en cuestiones críticas que afectan al bienestar y las condiciones de servicio del personal y, como era de esperar, la crisis financiera que amenaza a las Naciones Unidas y la política de reducción de personal fueron dos de los principales temas en los que se centró el Comité.

«La incertidumbre, por supuesto, complica aún más las cosas, ya que la Administración estadounidense ha anunciado recortes en instituciones en las que Estados Unidos es el único contribuyente o uno de los principales, y luego ha dado marcha atrás en algunos casos», consideró Mane.

«Si Estados Unidos no considera que la ONU es una inversión sólida y mantienen su postura sobre los recortes y las retiradas, la parálisis en términos de acción será grave y tendrá un alto coste para la salud mental del personal y, en consecuencia, para su capacidad de desempeñar unas tareas que ya de por sí son formidables», analizó.

El PMA, Unicef y Acnur son algunos de los organismos de la ONU que están recortando puestos de trabajo, cerrando oficinas, poniendo fin a programas y adoptando otras medidas de reducción de gastos debido a la fuerte disminución de la financiación estadounidense.

En 2024, la Secretaría de las Naciones Unidas empleaba a más de 35 000 funcionarios en 467 lugares de destino en todo el mundo. Esto incluye a personal de más de 190 nacionalidades, que forma parte de la amplia familia de las Naciones Unidas, con más de 100 órganos y organizaciones, entre ellos unos 30 organismos, fondos y programas.

La crisis de liquidez se ha visto agravada por el impago o el retraso en el pago de las cuotas por parte de los Estados miembros. El ultimo día de abril, solo 101 de los 193 Estados miembros habían pagado íntegramente sus cuotas.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

Sobre los recortes presupuestarios de los organismos de las Naciones Unidas, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo a los periodistas el 28 de abril que hay diferentes tipos de recortes.

«Los más violentos que hemos visto afectan realmente a nuestros socios humanitarios y de desarrollo, porque los recortes son inmediatos. Se financian mediante contribuciones voluntarias. El dinero se asigna a programas específicos, por lo que no está disponible. El trabajo no se está realizando», explicó.

Por lo tanto, detalló, «creo que el secretario general ha dicho que, en este momento, nos enfrentamos a una crisis de liquidez. La estamos gestionando. Obviamente, estamos haciendo todo lo posible, y él siempre ha tratado de ser el administrador más responsable posible del dinero que se nos ha confiado».

Dujarric dijo que la estrategia también consiste en garantizar que los Estados miembros comprendan el impacto rápido y real de estos recortes.

Actualmente, el mayor moroso es Estados Unidos, que, como principal contribuyente, paga 22 % del presupuesto ordinario de la ONU y 27 % del presupuesto para el mantenimiento de la paz.

Estados Unidos debe 1500 millones de dólares al presupuesto ordinario de la ONU. Y, entre el presupuesto ordinario, el presupuesto para el mantenimiento de la paz y los tribunales internacionales, la cantidad total que debe Estados Unidos asciende a la considerable cifra de 2800 millones de dólares.

Los 10 principales contribuyentes al presupuesto ordinario de la ONU, según las cuotas asignadas, son Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Brasil y Rusia.

El presupuesto ordinario para 2025 es de 3720 millones de dólares, unos 120 millones más que la cifra de 3600 millones revelada por el secretario general António Guterres en octubre de 2024, y 130 millones más que el presupuesto de la Organización para 2024.

La asignación presupuestaria total para 2025 asciende a 3 717 379 600 dólares. Después de Estados Unidos, China es el segundo mayor contribuyente, con una cuota del 18,7 % del presupuesto ordinario.

En su llamamiento al personal, el Sindicato del Personal afirma que la Iniciativa ONU80  del Secretario General «puede suponer cambios sustanciales para nuestra organización y tener un impacto significativo en nuestras condiciones de servicio».

«Aunque aún se desconoce el alcance total de estos cambios, reconocemos el estrés y la ansiedad que pueden causar, especialmente en un contexto de cobertura mediática constante de retos similares que se producen en todo el sistema común», agrega.

Con este fin, la Iniciativa ONU80 ha creado un buzón de sugerencias para enviar apoyo e ideas.

«Dado que creemos que las soluciones más eficaces pueden provenir de quienes participan directamente en el trabajo diario de la organización y que la fecha límite es el 1 de mayo de 2025, les animamos a que compartan sus propuestas innovadoras y creativas no solo con la Iniciativa ONU80, sino también con su sindicato», indica el memorando del Unsu.

Enviando sus sugerencias a newyorkstaffunion@un.org, dice el documento, «podremos registrar las dinámicas contribuciones de los funcionarios y volver a hacer hincapié en la importancia fundamental de un proceso de toma de decisiones inclusivo en toda la Secretaría, dentro de los tres pilares de la eficiencia y la mejora, la ejecución del mandato y la reorientación de los programas».

T: MF / ED: EG

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