Documento interno «estrictamente confidencial» aborda cambios estructurales de la ONU

Un grupo de trabajo ha propuesto una restructuración profunda de las Naciones Unidas, como parte de la Iniciativa ONU80, lanzada por el secretario general, António Guterres, en marzo. Un documento confidencial del grupo da señales sobre la restructuración propuesta. Imagen: ONU

NACIONES UNIDAS – Un documento interno de seis páginas, marcado como «strictly confidential (estrictamente confidencial)» en cada una de ellas, lo que indica que su acceso está restringido para proteger información sensible, es una de las recopilaciones más completas de «sugerencias no atribuibles del Grupo de Trabajo de ONU80» sobre la propuesta de reestructuración del organismo mundial.

La Iniciativa ONU80 la lanzó a comienzos de marzo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en coincidencia con el 80 aniversario de la organización multilateral, con el fin de modernizarla y hacerla más eficiente para afrontar los desafíos de este siglo.

El memorando del Grupo de Trabajo afirma que «la proliferación progresiva de organismos, fondos y programas de las Naciones Unidas ha dado lugar a un sistema de desarrollo fragmentado, con mandatos superpuestos, uso ineficiente de los recursos y prestación inconsistente de los servicios».

Extractos del diagnóstico

* Métodos de trabajo obsoletos que dan lugar a ineficiencias, mientras que las reuniones intergubernamentales no hacen uso de las herramientas y tecnologías modernas.

* La superposición de agendas, como la del Consejo Económico y Social (Ecosoc) y sus comisiones funcionales y órganos de expertos, y la de la Asamblea General y sus Comités Segundo y Tercero, da lugar a la duplicación de esfuerzos.

* Los cambios geopolíticos y las reducciones sustanciales de los presupuestos de ayuda exterior ponen en tela de juicio la legitimidad y la eficacia de la Organización, así como el continuo aumento del número de puestos de subsecretarios generales, secretarios generales adjuntos y directores.

El embajador Anwarul K. Chowdhury, ex subsecretario general y alto representante de las Naciones Unidas (2002-2007) y representante permanente de Bangladés ante las Naciones Unidas (1996-2001), dijo IPS que Guterres será recordado por introducir una nomenclatura elegante para sus iniciativas, como el Pacto para el Futuro, la ONU 2.0 y ahora ONU80.

«Es difícil entender por qué las reformas estructurales y programáticas del sistema de las Naciones Unidas, tan necesarias desde hace tiempo, tienen que coincidir con el 80 aniversario de la organización. Como era de esperar, esta agenda de reformas, motivada por el aniversario y por el pánico ante la crisis de liquidez, se enfrentará a importantes retos antes de ponerse en marcha», planteó.

Desde su lanzamiento, la Iniciativa ONU80 no se ha debatido con los Estados miembros de la ONU, que son quienes decidirán su destino, ni con la sociedad civil, ni, lo que es más importante, con su personal, que es la columna vertebral de la organización y será el más directamente afectado, según Chowdhury, quien también fue presidente del Comité Administrativo y de Presupuesto de la Asamblea General de la ONU (1997-1998).

«Estas supuestas reformas estructurales han estado en la agenda de al menos los cuatro últimos secretarios generales, pero sin tener un impacto significativo, salvo el cambio de acrónimos, la ampliación de mandatos y pequeños ajustes estructurales», dijo.

El memorando interno confidencial ha identificado disfunciones sistémicas, a saber, la duplicación de mandatos, la expansión burocrática, la lentitud en la toma de decisiones y la desconexión entre la sede y la realidad sobre el terreno.

La multiplicación de puestos de alto nivel y la competencia entre entidades han socavado la colaboración y confundido a los socios sobre el terreno, afirma.

«Creo que la ONU es lo suficientemente resistente como para superar las múltiples crisis a las que se enfrenta desde hace años. El secretario general debe mostrar determinación y solidaridad con el personal bajo su liderazgo sin sucumbir a presiones indebidas», dijo el embajador bangladesí.

A juicio de Chowdhury, los líderes de la ONU deben evitar eficazmente iniciativas como la de un Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge) establecido por el presidente Donald Trump en Estados Unidos y dirigido por el multimillonario Elon Musk, en una especie de Doge-ONU.

En una situación tan decisiva, adujo, el secretario general debe hablar abierta y públicamente con el personal como parte de la iniciativa para calmar la tormenta ante una restructuración crítica.

Como dijo hace poco un alto funcionario de la ONU familiarizado con estas cuestiones: «La reestructuración y la fusión de entidades de la ONU no son la panacea para los problemas de la organización. Solo deben emprenderse si conducen a una organización más eficaz y eficiente».

«Estoy totalmente de acuerdo con él y subrayo que la ONU debe aprovechar este reto como una oportunidad para cambiar», dijo el embajador.

Samir Sanbar, ex subsecretario general y jefe del antiguo Departamento de Información Pública (DPI) de la ONU, dijo a IPS: «Reforma y reestructuración son términos que se utilizan habitualmente y de forma conveniente para erosionar la función pública internacional y socavar las iniciativas pertinentes del secretario general, cuyo papel ambiguo en la Carta de la ONU permite diversas interpretaciones por parte de los diferentes secretarios generales.

Los cinco miembros permanentes (P5) del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- pueden discrepar en materia política, pero discrepando discretamente para influir en las decisiones básicas dentro de la Secretaría, argumentó el diplomático libanés.

«Las Naciones Unidas necesitan claramente a las grandes potencias para sobrevivir, pero necesitan a los países en desarrollo para tener éxito», remarcó Sanbar.

Por otra parte, el documento también hace referencia a soluciones sistémicas:

* Promover una organización más racionalizada, eficaz y fiscalmente responsable, basándose en tres principios fundamentales: la integración para fomentar una mayor coherencia de los mandatos, la consolidación para mejorar la eficiencia funcional y la coordinación para aumentar la eficacia general.

* Avanzar hacia un modelo más integrado y colaborativo cuya huella refleje la responsabilidad fiscal.

* Racionalizar los programas y entidades que ejecutan mandatos similares para eliminar la redundancia y garantizar una reducción estratégica de la presencia de las Naciones Unidas en lugares de alto costo a fin de asegurar la sostenibilidad financiera a largo plazo.

* Posicionar las reformas como medidas proactivas para mejorar la agilidad y la capacidad de respuesta de las Naciones Unidas, que vayan más allá de las medidas de recorte de gastos o austeridad.

* Garantizar un compromiso de todo el sistema para cumplir el mandato de las Naciones Unidas de manera basada en principios, con visión de futuro, innovadora y eficaz.

* Aumentar la escala para lograr un mayor impacto.

* Reducir el número de puestos de alto nivel (D1 y superiores).

Paz y seguridad

El documento plantea fusionar múltiples entidades en una sola entidad de paz y seguridad.

* Establecer un Departamento de Paz y Seguridad de las Naciones Unidas que gestione la participación política, la paz y la consolidación de la paz a nivel mundial.

* Establecer un único Departamento de Asuntos Políticos de Operaciones de Paz mediante la fusión del Departamento de Asuntos Políticos (DPA) y el Departamento de Operaciones de Paz (DOP), dirigido por un único subsecretario general. Consolidar las funciones de apoyo sustantivo/técnico para la paz en una única ubicación estructural.

* Reestructuración integral de DOP y DPA, consolidando aún más sus divisiones regionales y de políticas para eliminar redundancias, mejorar la coordinación y reforzar la pertinencia de las políticas.

* Considerar la posibilidad de acercar los recursos de paz y seguridad al terreno.

* Considerar un enfoque regional y una política de descentralización para las entidades de la Secretaría. Enviar las oficinas regionales y de políticas de DPA, DOP y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) a sus respectivas regiones para que estén más cerca de las zonas que cubren, al igual que han hecho los organismos, fondos y programas.

* El subsecretario general responsable, el secretario general adjunto y sus respectivas oficinas de representación, así como las oficinas que prestan apoyo directo a la Asamblea Geeral, los diversos comités y el Consejo de Seguridad, deben permanecer en Nueva York.

* Considerar la reubicación estratégica del personal de paz y seguridad más cerca de las misiones sobre el terreno para mejorar la capacidad de respuesta y la eficacia.

* Descentralizar un porcentaje significativo de los recursos políticos, de paz y consolidación de la paz a los niveles regionales y a los equipos de las Naciones Unidas en los países.

* Consolidar los mandatos de los enviados especiales y los asesores especiales para eliminar solapamientos, como el mandato de la Oficina Regional de las Naciones Unidas para África Central (Unoca), que se solapa con la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (Minusca) y la Organización de Naciones Unidas para la estabilización en la República Democrática del Congo (Monusco), y los mandatos del representante especial del secretario general para el Cuerno de África y el representante especial del secretario general para la región de los Grandes Lagos, que se solapan con los países que cubren. Considerar la posibilidad de fusionar la Oficina de las Naciones Unidas ante la Unión Africana  y la Oficina para los Grandes Lagos.

* Establecer una Oficina Única de Lucha contra el Terrorismo, fusionando las funciones de política antiterrorista de la Oficina de Naciones Unidas contra el Terrorismo (OCT) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) o mediante una fusión más amplia de ambas entidades.

* Establecer una Oficina única para Asuntos de Desarme, con el secretario general adjunto/alto representante para el Desarme reubicándose y desempeñando también las funciones de director general de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra (Onug). Integrar las capacidades programáticas regionales de la Asistencia Oficil para el Desarrollo (Oda) en los centros regionales de las Naciones Unidas o en presencias regionales más amplias de las Naciones Unidas.

* Reforzar la coordinación entre el Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (Unidir) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (Opaq). Considerar la posibilidad de fusionar el Unidir con el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (Unitar) y consolidarlo aún más con otros institutos de investigación y formación.

Asuntos humanitarios

El documento confindencial propone fusionar múltiples entidades en una única entidad humanitaria.

* Crear una Organización de Respuesta y Protección Humanitaria de las Naciones Unidas racionalizada, integrando Ocha, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y aprovechando la experiencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la adquisición, distribución y logística de la asistencia material.

* Establecer un Departamento de Operaciones Humanitarias de las Naciones Unidas que gestione la preparación y la respuesta humanitaria en todo el sistema de las Naciones Unidas, incluyendo la Ocha, el PMA, la Organnización de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (Unrwa) y una Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Migración (fusionando el Acnur y OIM). Considerar si la Oficina de Crisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) debería consolidarse en el Departamento.

* Fusionar las responsabilidades y capacidades operativas de los principales organismos operativos (PMA, Acnur, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de Salud (OMS)) en contextos humanitarios y afectados por conflictos.

* Fusionar la capacidad operativa de los organismos con sede en Roma.

* Armonizar los programas de los organismos que se solapan: Acnur y OIM; PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); etc.

* Considerar si la Ocha debe permanecer en Nueva York o trasladarse para garantizar que las operaciones sobre el terreno estén mucho más localizadas con los socios ejecutores.

Desarrollo sostenible

— Consolidar y reducir el número de entidades del sistema de desarrollo de las Naciones Unidas.

— Establecer un Departamento de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que consolide las entidades pertinentes para garantizar un apoyo coherente e integrado a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo las entidades de la Secretaría y otras entidades como el Pnud, la FAO, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (Fida), ONU Hábitat, OMS, ONU Mujeres y otros varios.

* Migrar las entidades que no sean financieramente viables. Por ejemplo, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida), que se encuentra bajo una fuerte presión financiera y tiene una cláusula de extinción en 2030, podría pasar a formar parte de otra entidad más grande, como la OMS o el Pnud.

— Fusionar el Pnud y la La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), creando una entidad única que integre a la perfección la planificación estratégica y la ejecución de proyectos. Integrar el Centro Internacional de Cálculos Electrónicos (ICC) para proporcionar un apoyo informático eficiente y adaptado.

* Integrar ONU Cambio Climático (Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, CMNUCC) en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) para crear una autoridad medioambiental mundial más fuerte y consolidar las funciones administrativas en el marco de la estructura de apoyo existente al Pnuma. Considerar si las COP climáticas actuales en su forma actual deben suspenderse.

* Integración estratégica del Onusida en la OMS, creando una autoridad sanitaria mundial más unificada y eficiente. Fusionar ONU Mujeres y el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) para crear una nueva entidad poderosa centrada en la promoción de la igualdad de género y la salud y los derechos reproductivos.

* Alinear determinados programas de Unicef con esta nueva entidad, especialmente los centrados en el bienestar de las adolescentes y la prevención y respuesta a la violencia de género. Centrar las propuestas de reforma estructural en torno a nuestros cuatro pilares básicos, cada uno con un enfoque geográfico (Nairobi/África debería ser el centro de las agencias de desarrollo, incluidos Pnud, Unicef y Unfpa).

* Reforzar la coordinación entre las entidades de desarrollo, incluyendo:

– Mejorar la coordinación entre el Pnuma y ONU Hábitat para promover el desarrollo urbano sostenible.

– Mejorar la coordinación entre ONU Comercio y Desarrollo (Unctad) y el Centro de Comercio Internacional (CCI) para integrar eficazmente los conocimientos especializados en materia de políticas con el fomento de la capacidad, lo que dará lugar a programas más eficaces.

– Reorganizar las oficinas regionales del Pnud en función de los retos de desarrollo comunes de los países, en lugar de las regiones geográficas tradicionales, lo que mejoraría la pertinencia de los programas, la asignación de recursos y las asociaciones con los bancos multilaterales.

Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.

– Consolidar las comisiones funcionales en el marco del Ecosoc; rotar las reuniones de las comisiones funcionales entre las comisiones regionales o celebrarlas en Nairobi; considerar la posibilidad de sustituir las sesiones anuales por sesiones bienales.

Derechos humanos

* Fusionar múltiples entidades en una sola entidad de derechos humanos.

* Establecer una Oficina para la Protección de las Poblaciones Vulnerables unificada, consolidando las oficinas que se ocupan de las cuestiones de protección que afectan a las poblaciones vulnerables dentro de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).

* Consolidar los mandatos y oficinas de protección especializada en el ACNUDH, con cada área dirigida por un director, que dependerá del secretario general adjunto/Acnudh.

* Establecer un Departamento de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dirigido por el alto comisionado para los Derechos Humanos, que coordine la promoción y protección de los derechos humanos en todo el sistema de las Naciones Unidas, prestando servicios a los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas e integrando los derechos humanos en el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad y el compromiso humanitario.

Sistema de coordinadores residentes

* Racionalizar los mecanismos de coordinación a nivel nacional, regional y mundial mediante la transición de los actuales mecanismos de coordinación, incluidos los coordinadores residentes fijos, las oficinas regionales de coordinación con capacidades de personal rígidamente definidas y una gran sede de la Oficina Central de Coordinación y una presencia regional, a una estructura de apoyo más pequeña y centrada.

* Explorar la rotación del liderazgo entre los jefes de los equipos de las Naciones Unidas en los países para mantener la coherencia de las Naciones Unidas sin una infraestructura fija, con el apoyo de una Oficina Central de Coordinación ágil y reducida que prestaría apoyo al Pnud como su secretaría. Solo en casos de emergencias humanitarias sería necesario desplegar coordinadores residentes y coordinadores humanitarios dedicados, dada la complejidad de estas situaciones.

* Impulsar la función de coordinación y liderazgo de los coordinadores residentes y los coordinadores humanitarios, incluida una supervisión más clara de los organismos en los países y una estrategia nacional prioritaria.

* Fortalecer la coordinación entre el sistema de coordinadores residentes de las Naciones Unidas y las comisiones económicas regionales para fomentar estrategias de desarrollo regional integradas, mejorar el intercambio de datos y reforzar la promoción de políticas.

* Considerar una reducción estratégica de la presencia del sistema de coordinadores residentes en los países para optimizar la asignación de recursos y promover una mayor implicación nacional en las iniciativas de desarrollo.

* Considerar una reorientación fundamental de la participación del sistema de las Naciones Unidas a nivel nacional, entre otras cosas integrando las misiones políticas y de paz y velando por que los coordinadores residentes puedan utilizar fondos mancomunados para reconfigurar y adaptar su participación en función de la evolución de la situación sobre el terreno.

Propuestas transversales Estructurales

–Establecer una Secretaría Ejecutiva que apoye el liderazgo y la coordinación del sistema de las Naciones Unidas por parte del secretario general mediante la gestión de todos los servicios institucionales, incluidos: administración, gestión, comunicaciones, recursos humanos, políticas, planificación estratégica y apoyo de secretaría a los órganos creados en virtud de la Carta.

* Establecer un «centro normativo de políticas» unificado, que podría consolidar varias funciones o elementos de organismos actuales centrados en la promoción del desarrollo, en las funciones de política global de otras entidades.

* Otras pequeñas oficinas de la Secretaría con mandatos temáticos sobre derechos humanos, espacio cívico, política migratoria e innovación, cuando exista complementariedad de mandatos.

* Racionalizar/fusionar las oficinas temáticas de los enviados especiales, incluidas las varias existentes en África; las oficinas de los enviados especiales/asesores con mandatos limitados o duplicados, por ejemplo, Cuestiones Indígenas, Pequeños Estados Insulares.

* Realizar análisis de costo-beneficio para fusionar entidades que prestan servicios a sectores o públicos similares (por ejemplo, iniciativas digitales centradas en los jóvenes); considerar la posibilidad de integrarlas en unidades unificadas con recursos compartidos.

Otras propuestas

–Revisar la frecuencia de las reuniones intergubernamentales; racionalizar los procesos de presentación de informes; explorar herramientas y formatos alternativos para el intercambio de información, como resúmenes de políticas o paneles de control similares a las herramientas de los ODS, en lugar de los informes anuales escritos del secretario general; digitalizar los procesos utilizando plataformas en tiempo real y herramientas de datos, a fin de prestar un mejor apoyo a las reuniones híbridas y virtuales.

* Antes de crear nuevas oficinas, hacer todo lo posible por delegar las funciones en las estructuras existentes.

* Evitar la creación de nuevos mecanismos de coordinación (especialmente la coordinación en múltiples niveles) y reforzar los mecanismos de coordinación existentes.

* Enfoque más coherente para el futuro: cambio climático/inteligencia artificial/ciberseguridad/grandes tecnologías/datos: consolidar las diversas unidades en una capacidad centralizada bajo una Subsecretaría General para el futuro.

T: MF / ED: EG

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