El petróleo de Venezuela atrapado en los embates del huracán Trump

La producción petrolera venezolana se ve nuevamente atrapada por las medidas de Donald Trump para bloquear y hacer más marginales las exportaciones del país que sigue contando con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Explotación de petróleo en la Faja del Orinoco, en el sureste de Venezuela, junto a un bosque de pinos. El crudo extraído de esa rica cuenca es muy pesado, y requiere mezclarse con petróleo diluyente para ser refinado, un proceso en el que estaba inmersa la empresa estadounidense Chevron y la cual debe cerrar ahora sus operaciones en el país. Imagen: Pdvsa

CARACAS – Reducida desde hace una década a la condición de productor marginal en el mundo petrolero, Venezuela ha recibido un nuevo embate al ordenar el presidente estadounidense Donald Trump medidas de castigo para bloquear y hacer aún más residuales las exportaciones de petróleo de este país sudamericano.

El crudo venezolano entonces probablemente navegará por los márgenes de las principales corrientes comerciales y de finanzas del mundo petrolero, hacia el mercado asiático, en una búsqueda de su gobierno para evitar la asfixia financiera, y quizás sin descartar alguna nueva negociación con Washington.

“Venezuela ha sido muy hostil a Estados Unidos y a las libertades que defendemos. Por lo tanto, cualquier país que compre petróleo y/o gas de Venezuela será forzado a pagar un arancel de 25 % a Estados Unidos sobre cualquier comercio que hagan con nuestro país”, escribió Trump en su red social Truth el 24 de marzo.

En paralelo, Trump ordenó cancelar la licencia que autorizaba o toleraba operaciones en Venezuela de las petroleras estadounidenses Chevron y Global Oil Terminals, así como de la española Repsol y la francesa Maurel & Prom, o las compras que efectuaban la india Reliance y la italiana Eni.

“Van a caer significativamente los ingresos, porque Pdvsa tendrá dificultades para producir, para obtener diluyentes y además no tendrá capacidad para invertir en proyectos. Dependerá de qué tanto se asusten los actores del mercado negro con las amenazas de Estados Unidos”: Francisco Monaldi.

El resultado previsible “será una caída en la producción petrolera, puede que más de 100 000 barriles diarios, con menores ingresos y dificultades para colocar el crudo en el mercado negro”, dijo a IPS Francisco Monaldi, catedrático en el Centro de Estudios Energéticos del Instituto Baker de la estadounidense Universidad de Rice.

Venezuela, que llegó a producir al día tres millones de barriles (de 159 litros) en algunos años de la primera y segunda década de este siglo, vio desde 2013 un declive que la llevó a extraer incluso menos de 400 000 unidades en 2020.

La producción petrolera venezolana se ve nuevamente atrapada por las medidas de Donald Trump para bloquear y hacer más marginales las exportaciones del país que sigue contando con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Venezuela fue hasta comienzos de este siglo un gran productor y exportador de petróleo, a partir de la gran riqueza de ese recurso en la cuenca de su occidental lago de Maracaibo. Aunque las reservas en el subsuelo siguen siendo enormes, la producción ha caído y el país perdió su condición de ser un protagonista en el mercado mundial de hidrocarburos. Imagen: Mdnava / Fe y Alegría

Fue un contraste gigantesco con su historial de segundo productor y primer exportador mundial petrolero hace un siglo, cofundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) en 1960 y, todavía hoy, poseedor de las mayores reservas mundiales de crudo, más de 300 000 millones de barriles.

El desplome de la industria y de la corporación estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) se debió, concuerdan los expertos, a un cóctel de caída de inversiones, abandono del mantenimiento, conducción errática y pésimos negociados, todo en un ambiente de colapso económico y social, aunado a una aguda confrontación política.

Además, la corrupción, al punto de que varios exministros de Energía y presidentes de Pdvsa fueron a la cárcel y otros están huidos en el exterior. Las sumas que se “evaporaron” sin ingresar a las arcas del Estado alcanzan a decenas de miles de millones de dólares, según el brazo venezolano de la organización Transparencia Internacional.

Por añadidura, Estados Unidos impuso cada vez más sanciones a los mandos políticos y militares venezolanos y, con fuerte efecto sobre el petróleo, a los suministros y operaciones de Pdvsa, del Banco Central y otros entes del Estado.

El producto interno bruto cayó hasta situarse en una cuarta parte de lo que fue en la primea década, el país vivió varios años con una hiperinflación de hasta seis dígitos, la pobreza por nivel de ingreso alcanzó a 90 % de la población y, con ella, se disparó la migración y dejaron el país ocho millones de venezolanos, uno de cada cuatro.

Desde 2022, sin embargo, la luz verde que Washington otorgó a Chevron y otras firmas extranjeras animaron una recuperación de la producción hasta 760 000 barriles diarios en 2023, 857 000 en 2024, y 913 000 barriles por día en marzo de este año, según las fuentes secundarias empleadas por la Opep.

Chevron ha producido 25 % de esos barriles, y el resto está a cargo de Pdvsa. Para ello, la compañía estadounidense favorecía el arribo a Venezuela de unos 50 000 barriles diarios de petróleos diluyentes que se mezclan con el crudo muy pesado de este país sudamericano para mejorarlo y facilitar su refinado.

“Se descuenta que Pdvsa asumirá la producción en los yacimientos que operaba Chevron, pero inevitablemente vendrá una caída”, dijo a IPS Andrés Rojas, editor de la revista especializada venezolana Petroguía.

La producción petrolera venezolana se ve nuevamente atrapada por las medidas de Donald Trump para bloquear y hacer más marginales las exportaciones del país que sigue contando con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
Un buque petrolero atraca en la terminal de Waidiao, en la provincia de Zhejang, en el este de China. El gigante asiático es el principal destino del petróleo venezolano y ese flujo puede incrementarse por la pérdida para Venezuela de su mercado estadounidense debido a las nuevas sanciones impuestas por el presidente Donald Trrump. Imagen: Gobierno municipal de Zhejiang

El impacto

Monaldi explica que, de los cerca de 700 000 barriles diarios que podía exportar, Venezuela enviaba la mitad a “destinos licenciados”, con luz verde de Estados Unidos, principalmente a ese país y luego a Europa e India.

La otra mitad va principalmente a China -sin ingreso neto de divisas, ya que los cargamentos se emplean para pagar cuantiosas deudas adquiridas durante las primeras dos décadas del siglo- y una cantidad pequeña se destina a Cuba.

El economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma de consultoría Ecoanalítica, estima que Venezuela dejará de percibir este año solo por el retiro de Chevron más de 3000 millones de dólares, quedando los ingresos externos en no más de 13 000 millones de dólares para este país con cerca de 29 millones de habitantes.

Al gobierno “se le van a caer significativamente los ingresos, porque Pdvsa tendrá dificultades para producir (ante la falta de materiales, insumos, repuestos), para obtener diluyentes (con los cuales mejorar sus crudos muy pesados) y además no tendrá capacidad para invertir en proyectos”, señaló Monaldi.

Explica el experto que Pdvsa deberá volver al mercado negro, con prácticas como las de trasvasar crudo en alta mar o en la zona del estrecho de Malaca, en el sudeste asiático, a buques diferentes a los despachados originalmente.

De ese modo, el petróleo llega a destino, generalmente China, como producido en Malasia u otra zona del mundo.

Pero esos destinos distantes y complicados tienen el doble efecto de incrementar los costos -fletes y seguros incluidos- y disminuir los ingresos, pues debe venderse con descuentos de 30 % o más respecto de los precios en el mercado regular.

Por añadidura, el choque comercial, económico y financiero que ha seguido al huracán de aranceles desatado este mes por Trump empuja a la baja los precios del crudo, con los marcadores actualmente ubicados en torno a 63 dólares para el barril del Intermedio de Texas (WTI) y de 67 dólares para el Brent del mar del Norte.

La producción petrolera venezolana se ve nuevamente atrapada por las medidas de Donald Trump para bloquear y hacer más marginales las exportaciones del país que sigue contando con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
El trasvase de crudo entre buques petroleros se efectúa en alta mar o cerca de nudos del comercio internacional, como lo es en Asia el estrecho de Malaca. El procedimiento, aunque conlleva mayores riesgos y costos, es usado como mecanismo de mercado negro para burlar sanciones como las dispuestas por Washington sobre Venezuela. Imagen: Verdemar

Mercado negro

Este mes abril dos buques petroleros, el Carina Voyager de bandera bahameña y el Dubai Attraction registrado en las Islas Marshall, cagaron en terminales venezolanas 500 000 y 350 000 barriles, respectivamente, de crudo que trató de llevar Chevron a refinerías en la costa estadounidense del golfo de México.

Cuando ya navegaban debieron girar 180 grados y devolverse a las terminales en Venezuela, cuando Pdvsa tuvo claro que no podría cobrar esos cargamentos por el veto de Washington y ahora los destinará a su gran cliente asiático, China.

“Es algo que Pdvsa ya ha practicado desde 2019 con apoyo inicial de compañías de Rusia, y también soporte de Irán, para llevar esos cargamentos utilizando dos o tres intermediarios”, señaló Rojas.

A los mayores costos que acarrean la intermediación, las mayores distancias y más riesgos, debe agregarse, recuerda Rojas, que el crudo venezolano es más pesado que el de los referentes Brent y WTI, por lo que el precio de su barril es alrededor de 10 dólares más bajo.

Monaldi señala que, aun cuando China desdeñe la amenaza estadounidense de aumentar los aranceles si acepta petróleo venezolano -o Malasia, a donde fluyen esas operaciones de mercado negro-, aumentarán las primas de riesgo y Venezuela encajará el castigo de no recibir suficientes diluyentes para sus crudos pesados.

La producción petrolera venezolana se ve nuevamente atrapada por las medidas de Donald Trump para bloquear y hacer más marginales las exportaciones del país que sigue contando con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo.
El Carina Voyager, uno de los buques de bandera bahameña fletado por la compañía Chevron este abril para llevar crudo venezolano a refinerías en la costa del golfo de México, debió dar la vuelta para regresar su cargamento. Petróleos de Venezuela tomó la decisión ante la imposibilidad de cobrar luego la factura, debido a las nuevas sanciones impuestas por el presidente Donald Trump. Imagen: Sun Enterprises

“La situación es muy complicada y eso va a llevar a que la economía venezolana, que venía creciendo modestamente en los últimos años (2,6 % en 2023 y 5,0 % en 2024 según el Observatorio Venezolano de Finanzas), volverá a entrar en recesión, probablemente este 2025”, considera el experto.

Y la recesión, dice Monaldi, se acompañará de una fuerte devaluación del bolívar frente al dólar (ya más de 50 % desde enero) y por lo tanto de mayor inflación, que llegaría a 189 % este año según cálculos de Ecoanalítica.

En el nuevo juego incluso pierden los importadores petroleros estadounidenses que se beneficiaban del crudo venezolano más barato, con lo cual liberaban volúmenes de petróleo de Estados Unidos que pueden exportar a terceros países a mayor precio, dijo Rojas.

Y observa, finalmente, que el retiro de Chevron “afecta a comunidades como en Soledad (ciudad de 35 000 habitantes, en el sureste, a orillas del Orinoco), donde un centro de salud se beneficiaba del apoyo que la corporación le prestaba dentro de su programa de responsabilidad social”.

Y, como guinda para el revés sufrido por Venezuela, dos vecinos sudamericanos, que en el pasado fueron importadores netos de su petróleo, han ingresado al boyante club de los exportadores bien recibidos por Washington: Brasil, que produce 3,4 millones de barriles diarios, y Guyana, que ya alcanzó los 650 000 barriles por día.

ED: EG

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe