BERLÍN – Casi 800 000 muertes, y daños por 4,2 billones (millones de millones) de dólares, causaron las inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor en todo el mundo en los 30 años del período 1993-2022, indicó un informe la organización ambientalista Germanwatch divulgado este miércoles 12.
Mientras países como China, India y Filipinas se vieron afectados principalmente por fenómenos extremos recurrentes, Dominica, Honduras, Myanmar y Vanuatu fueron los más impactados por fenómenos extremos excepcionales, de acuerdo con el Índice de Riesgo Climático publicado por Germanwatch.
Laura Schaefer, directora de política climática internacional de la organización, dijo que “las últimas tres décadas muestran que los países del Sur Global se ven particularmente afectados por fenómenos meteorológicos extremos”.
Pero “si los datos de estos países fueran tan completos como los de muchos países del Norte Global, podría hacerse visible un grado aún mayor de efectos económicos y humanos”, agregó la especialista.
En general, en todo el mundo “hay cada vez más señales de que estamos entrando en una fase crítica e impredecible de la crisis climática, que agravará aún más los conflictos, desestabilizará las sociedades y afectará negativamente a la seguridad humana”, comentó Schaefer.
El informe destaca que existe un amplio consenso en la ciencia de que el cambio climático inducido por el hombre afecta la frecuencia e intensidad de muchos fenómenos meteorológicos extremos y conduce a impactos adversos generalizados.
Aunque los análisis de muertes y pérdidas económicas y muertes no permiten una expresión simple sobre la proporción de ellas que se pueden atribuir al cambio climático, sí se puede trazar un panorama de hasta qué punto se ven afectados los países, según Germanwatch.
De ese modo muestra que en el período estudiado Dominica, China y Honduras fueron los países más afectados por los fenómenos meteorológicos extremos, y entre los demás gravemente afectados, y los restantes entre los 10 primeros son del Sur en desarrollo o de la Europa del Mediterráneo.
Dominica, en el Caribe oriental, destaca por su propensión a huracanes frecuentes, incluido el huracán María en 2017, que causó daños equivalentes a 270 % de su producto interno bruto y enfrenta tormentas en promedio cada dos años.
China ha soportado más de 600 fenómenos extremos, entre ellos inundaciones, tifones, olas de calor y sequías, que han causado 42 000 víctimas mortales y pérdidas valuadas en 706 000 millones de dólares.
Honduras, vulnerable a huracanes, inundaciones y sequías, resultó devastada por el huracán Mitch (categoría cinco) en 1998, que provocó 14 000 muertes y 7000 millones de dólares en daños, incluida la destrucción de 70 % de sus cultivos.
Myanmar, también conocido por su antiguo nombre de Birmania, es un país propenso a los ciclones que azotan el sur de Asia, inundaciones y sequías. En 2008 fue asolado por el ciclón Nargis, que provocó 140 000 muertes y 5700 millones de dólares en daños.
Italia sufrió olas de calor extremas, especialmente en 2003 y 2022, junto con sequías, incendios forestales e inundaciones, que causaron considerables pérdidas humanas y económicas.
India, afectada por lluvias desmesuradas, olas de calor y ciclones, experimentó inundaciones devastadoras en 1993, 1998 y 2013, junto con graves olas de calor en 2002, 2003 y 2015. Sufrió más de 400 fenómenos extremos por los que se perdieron numerosas vidas y 180 000 millones de dólares en pérdidas.
Grecia experimentó olas de calor, inundaciones e incendios forestales, incluida la ola de calor europea de 2022. Los incendios forestales de 1998, 2007 y 2022 provocaron graves daños agrícolas.
En España las olas de calor de 2003 y 2022 se cobraron un alto número de víctimas mortales y causaron extensos daños como consecuencia de las sequías y los incendios forestales. La sequía de 1999 y las inundaciones de 2019 también cobraron grandes destrozos.
El actual informe, con datos hasta 2022, no recogió el fenómeno Dana, que abatió con lluvias e inundaciones en el este y sur de España en octubre de 2024 y provocó 228 muertes y daños materiales por más de 4000 millones de dólares.
En Vanuatu el ciclón Pam de 2015 afectó a dos tercios de sus 330 000 habitantes, destruyó cultivos y causó pérdidas estimadas en 580 millones de dólares, 60 % del producto bruto de ese pequeño país del Pacífico sur.
Filipinas también es un país regularmente afectado por tifones y el más destructivo ha sido Haiyan, que en 2013 causó 7000 víctimas mortales y 13 000 millones de dólares en daños. El gran archipiélago soportó en el período estudiado 372 fenómenos extremos que dejaron 34 000 millones de dólares en pérdidas.
En el año 2022, último considerado en el informe, los 10 países más afectados fueron Pakistán, Belice, Italia, Grecia, España, Puerto Rico, Estados Unidos, Nigeria, Portugal y Bulgaria.
El 2 de noviembre de 2022 el huracán Lisa causó extensas inundaciones en gran de Belice, dañó 5000 viviendas, afectó a más de 172 000 personas y provocó pérdidas económicas estimadas en 104 millones de dólares.
En Puerto Rico, en septiembre de 2022 el huracán Fiona causó la peor inundación desde el huracán María de 2017 y, como consecuencia, 25 personas perdieron la vida, un millón de personas quedó sin agua potable, y se produjeron daños estimados en 2600 millones de dólares.
Los autores del informe insisten en que los países del Sur global probablemente se vean aún más afectados de lo que han podido mostrar, pues las consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos están documentadas de forma mucho más completa y precisa en las naciones industrializadas que en los países más pobres.
A la vista de los resultados, “la crisis climática se está convirtiendo cada vez más en un riesgo para la seguridad mundial”, dijo Schaefter, “y debe abordarse con acciones multilaterales audaces”, concluyó.
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