VIENA – El número de víctimas de trata de personas aumenta en el mundo, después de haber disminuido durante la pandemia covid-19, debido a las vulnerabilidades provocadas por la pobreza, los conflictos y la crisis climática, reveló este miércoles 11 la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd).
Ghada Waly, directora ejecutiva de la Onudd, dijo que “los delincuentes trafican cada vez más con personas para obligarlas a realizar trabajos forzados, incluso para obligarlas a realizar sofisticadas estafas en línea y fraudes cibernéticos”.
“Mientras, las mujeres y las niñas se enfrentan al riesgo de explotación sexual y violencia de género”, agregó Waly al presentar el Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2024, que da cuenta de un aumento de la trata de personas de 25 % al comparar los datos de antes y después de la pandemia.
El número de víctimas de trata con fines de trabajo forzoso detectadas en todo el mundo aumentó 47 % entre 2019 y 2022, según el informe.
La cifra de víctimas infantiles aumentó 31 % en 2022 en comparación con 2019, y se registró un aumento de 38 % en el caso de las niñas.
Se han detectado más niños víctimas en zonas donde se había registrado un número cada vez mayor de niños no acompañados y separados, señala el informe.
La trata de niños también está aumentando en los países de altos ingresos, y a menudo se trata de niñas que son víctimas de trata con fines de explotación sexual.
El estudio concluyó que las mujeres y las niñas siguen representando la mayoría de las víctimas detectadas en todo el mundo (61 %). La mayoría de las niñas (60 %) siguen siendo víctimas de trata con fines de explotación sexual.
En el caso de los niños varones, 45 % son víctimas de trata con fines de trabajo forzado, y otro 47 % son explotados para otros fines, incluida la delincuencia forzada y la mendicidad.
La trata con fines delictivos forzados, que incluye las estafas en línea, ocupa el tercer lugar en cuanto a número de víctimas detectadas, pasando del uno por ciento del total de víctimas detectadas en 2016 a ocho por ciento en 2022.
Al presentar la situación por regiones, el informe indica que en América Central y el Caribe, de las 777 víctimas detectadas en 2022 en 12 países, 80 % eran mujeres y 52 % niñas, y 62 % de todas ellas con fines de explotación sexual.
En los tres países de América del Norte se detectaron el mismo año 16 999 víctimas, de las cuales 56 % eran mujeres y 25 % niñas. El propósito de explotación sexual afectaba a 69 % de las víctimas y el trabajo forzoso a 23 %.
En América del Sur, con datos de 3734 víctimas, se encontró que 45 % eran mujeres, 34 % hombres y 17 % niñas, y del total 55 % con fines de trabajo forzoso y 40 % para explotación sexual.
El informe incluyó un capítulo especial sobre África, región a menudo descuidada en los estudios de tráfico de personas debido a la dificultad para obtener datos.
De los flujos transfronterizos detectados en todo el mundo, 31 % involucraban a ciudadanos de países africanos. La mayoría de las víctimas africanas lo son de trata dentro del continente, donde el desplazamiento, la inseguridad y el cambio climático están empeorando las vulnerabilidades, indicó el estudio.
En la mayor parte de África se detecta con más frecuencia la trata de niños, en particular con fines de trabajo forzado, explotación sexual y mendicidad forzada.
El informe ofrece recomendaciones políticas para responder a todas las formas de trata de personas, incluida la mejora de la identificación y protección de las víctimas.
“Necesitamos intensificar las respuestas de la justicia penal para exigir responsabilidades a quienes están en lo más alto de la cadena criminal, trabajar a través de las fronteras para rescatar a las víctimas, y garantizar que los sobrevivientes reciban el apoyo que necesitan”, dijo Waly.
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