La ONU moviliza ayuda al Caribe insular tras paso del huracán Beryl

Una vivienda rural en Granada despojada de su techo por los vientos y lluvias de Beryl. Varios pequeños Estados insulares del Caribe, y también el noreste de Venezuela, fueron castigados por las tormentas e inundaciones, y el huracán avanza hacia la península de Yucatán, en el sureste de México. Imagen: Ogilvie / Unicef

NACIONES UNIDAS – La Secretaría General de las Naciones Unidas liberó cuatro millones de dólares del fondo de respuesta de emergencia de la organización, para ayudar a comunidades del Caribe afectadas por el huracán Beryl, que continúa su avance, aunque con fuerza reducida, hacia la península de Yucatán.

“El secretario general, António Guterres, en coordinación con las naciones afectadas, está considerando lanzar un llamamiento para abordar las necesidades humanitarias derivadas del impacto del huracán Beryl”, expresó su portavoz, Stéphane Dujarric.

Beryl causó estragos a su paso por Barbados, Granada, San Vicente y las Granadinas, Jamaica, las islas Turcas y Caicos, el sur de República Dominicana, el sureste de Haití, y sus coletazos castigaron la ciudad de Cumanacoa, en el noreste de Venezuela.

En total ha causado al menos 10 muertes, decenas de heridos, hay varias personas desaparecidas y centenares de viviendas, instalaciones, puentes y vías han sufrido daños severos, obligando a miles de personas, privadas de energía eléctrica, a buscar refugio fuera de sus hogares.

En tres pequeñas islas, Carriacou, que pertenece a Granada, y Mayreau y Union Island, de San Vicente, la mayoría de las viviendas resultaron dañadas.

Es el huracán más fuerte de la historia formado en un mes de junio en aguas del Atlántico, y con gran rapidez alcanzó la categoría 5, la máxima conocida, con vientos de hasta 270 kilómetros por hora cuando pasó sobre las islas del Caribe oriental.

Ahora degradado a huracán de categoría 3, se dirige hacia Belice y México para cruzar la península de Yucatán, previsiblemente con menos fuerza, e internarse en el golfo de México.

Equipos de agencias de la ONU fueron despachados hacia Barbados, Granada y San Vicente y las Granadinas, y se aprestaban para viajar a Jamaica en cuanto reabriesen los aeropuertos, para evaluar daños y preparar la respuesta humanitaria.

En el estadounidense Centro Nacional de Huracanes, en Miami (sureste) se espera un debilitamiento del huracán en los próximos días y que llegue como una tormenta ligera hasta la frontera de México con Estados Unidos en el golfo.

La agencia de protección civil de México informó que espera que el huracán toque tierra en la zona de Tulum, un área de Yucatán relativamente despoblada, y que lo haga con menos fuerza que la exhibida en su avance por el Caribe.

El gobierno en el estado mexicano de Quintana Roo (sureste) mantiene una alerta naranja ante la llegada del huracán, ordenó suspender actividades económicas en la noche de este jueves 4 y prepara escuelas que puedan servir como refugios.

América Latina y el Caribe es la segunda región más propensa a desastres del mundo. En el Caribe, 1,9 millones de personas, incluido medio millón de niños, niñas y adolescentes, se ven afectados por desastres cada año.

La Organización Meteorológica Mundial ha destacado que una de las razones por las que el huracán Beryl se intensificó hasta convertirse en un huracán de categoría 5, más de dos semanas antes que cualquier otro huracán del Atlántico registrado, está en los niveles extremadamente altos de la temperatura en el océano.

A-E/HM

 

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