WASHINGTON – Honduras recibirá más de 878 millones de dólares en financiamiento de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para apuntalar su balanza de pagos, y para mejorar los servicios de agua y saneamiento de su capital, Tegucigalpa.
El programa de desembolsos del FMI “trata de preservar la estabilidad macroeconómica y de empezar a solucionar estos problemas con el fin de impulsar un crecimiento más robusto e inclusivo”, declaró el subdirector gerente del Fondo, Kenji Okamura.
“La economía hondureña ha mostrado una notable resiliencia frente a los recientes choques. Aun así, Honduras enfrenta problemas sociales y estructurales de larga data, como son una gobernanza débil y limitadas oportunidades económicas, que obstaculizan su potencial de desarrollo y alimentan la migración”, dijo Okamura.
El FMI autorizó un acuerdo por 548 millones de dólares en el marco de su Servicio Ampliado, el cual, recordó un comunicado de la institución, proporciona asistencia financiera a los países que afrontan graves problemas de balanza de pagos a mediano plazo debido a deficiencias estructurales que tardarán tiempo en resolverse.
Otros 274 millones de dólares se entregarán en el servicio de crédito ampliado del FMI, que también apuntala balanzas de pagos pero dentro del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y Lucha contra la Pobreza que mantiene la entidad.
En lo inmediato Honduras recibirá un adelanto de 117 millones de dólares para apuntalar su balanza, pues el Fondo no entrega dinero para proyectos específicos, aunque Okamura recordó que el país necesita invertir en infraestructura y programas de resiliencia ante el cambio climático.
Fenómenos climatológicos e hidrológicos extremos, como sequías, huracanes e inundaciones, han azotado severamente a Honduras en la última década.
Honduras tiene unos 7900 millones de dólares en reservas internacionales brutas, y la cuenta corriente de su balanza de pagos (ingresos versus egresos) presenta este año un déficit equivalente a 5,2 % de su producto interno bruto (PIB).
El FMI estima el PIB hondureño en 37 000 millones de dólares, un crecimiento de esa economía de 2,9 % en 2023 -y más de tres por ciento en los cuatro años venideros- y una inflación de 6,4 % que puede reducirse a cuatro por ciento.
El programa del FMI se sustenta en una previsible ampliación del espacio fiscal, para aumentar la inversión y es gasto social.
Para cumplir con sus compromisos con el FMI, las autoridades hondureñas se han comprometido a implementar un plan de rducción de pérdidas de la empresas pública de energía eléctrica y en general mejorar la gobernanza y la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero, indicó el Fondo.
Por su parte, el BID aprobó un financiamiento de hasta 56,1 millones de dólares para “mejorar la continuidad y calidad en el acceso a los servicios de agua y saneamiento de los habitantes del Distrito Central”, donde están las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, con reformas que permitirán la municipalización de esos servicios.
Las reformas y mejoras del servicio beneficiarán a 1,3 millones de personas en el Distrito Central y el BID estimó en una declaración que impactará positivamente en todo el país “en un contexto de riesgo climático, que se enfoca en garantizar la seguridad hídrica y la resiliencia ante el cambio climático”.
Honduras, de 112 777 kilómetros cuadrados, tiene una población de 9,7 millones de habitantes.
El crédito del BID tendrá un plazo de amortización de 20 años, con uno de gracia e intereses basados en la tasa Sofr, utilizada por la banca estadounidense.
A-E/HM