SHARM EL SHEIJ – Unicef lanzó este miércoles 16 una iniciativa para mejorar la resiliencia climática en ocho países y reforzar la protección de los niños contra los impactos de futuros desastres relacionados con el clima, como un programa piloto presentado en la cumbre climática que se realiza en esta ciudad egipcia.
“Mientras trabajamos para desarrollar la resiliencia de las comunidades frente a los desastres climáticos, tenemos que ser mucho mejores en la prevención de riesgos para nuestros niños” dijo Karin Hulshof, directora ejecutiva adjunta de alianzas en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La iniciativa “Today and Tomorrow (Hoy y mañana)” se presenta como una combinación de financiamiento para la resiliencia climática inmediata y programas de prevención de riesgos para los niños, con un uso innovador de la financiación de la transferencia de riesgos proporcionada por el mercado de seguros.
La plataforma de financiamiento está diseñada para ayudar a los países a abordar los impactos actuales y crecientes de la crisis climática, mientras se preparan para futuras emergencias y responden rápidamente cuando ocurren, indicó Unicef.
Durante el plan piloto inicial de tres años, la iniciativa se centrará en Bangladesh, Comoras, Haití, Islas Salomón, Fiji, Madagascar, Mozambique y Vanuatu.
La iniciativa fue presentada durante la 27 Conferencia de las Partes (COP27) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realiza en esta ciudad balneario a orillas del mar Rojo.
“Los riesgos del cambio climático ya no son hipotéticos. Ellos están aquí.
Sabemos que se están gestando más desastres climáticos. Simplemente no sabemos dónde o cuándo afectarán”, comentó Hulshof.
Los niños y los jóvenes son un grupo de población críticamente vulnerable, entre los más afectados por el riesgo de desastres y el cambio climático, incluidos los efectos de fenómenos meteorológicos extremos como los ciclones o huracanes.
El año pasado, el Índice de riesgo climático infantil de Unicef estimó que 400 millones de niños, casi uno de cada seis en todo el mundo, están actualmente muy expuestos a los ciclones.
Unicef está recaudando 30 millones de dólares para la iniciativa, llamando a socios privados y públicos adicionales a unirse a la agencia para cerrar la creciente brecha de financiación para la protección de niños y jóvenes ante desastres.
El estudio de Unicef sostiene que las inversiones que reducen la exposición y los impactos negativos de los ciclones y otros peligros pueden reducir considerablemente el riesgo climático general para millones de niños.
“Hoy y mañana” es el primer mecanismo de financiación del riesgo de desastres climáticos preestablecido y basado en eventos, que se enfoca específicamente en la “brecha de protección infantil”, y ya cuenta con garantías de los gobiernos de Alemania y Reino Unido.
El Ministro de Desarrollo y África de Reino Unido, Andrew Mitchell, dijo que apoya “brindar financiamiento preestablecido y basado en desencadenantes al sector humanitario, incluida esta nueva subvención a Unicef, para proteger hasta 15 millones de niños, jóvenes y sus familias en África, el Caribe, Asia y el Pacífico”.
Heike Henn, directora del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, espera que la iniciativa “rinda frutos en mayor familiaridad con los instrumentos de financiación de riesgos, y ayude a cerrar la brecha de protección frente al riesgo de desastres, especialmente para niños y madres”.
Unicef “es la primera institución de la ONU en contratar una cobertura de riesgo de desastres a medida para la protección de niños, jóvenes y padres, especialmente las madres”, destacó Simon Young, director sénior en la firma británico-estadounidense de asesores de seguros internacionales WTW, que diseñó el plan de seguros.
Además de presionar para que se reduzcan rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, Unicef insta a los líderes a tomar medidas inmediatas para proteger a los niños de la devastación climática, mediante la adaptación de los servicios sociales críticos de los que dependen.
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