SHARM EL SHEIJ, Egipto – Los últimos ocho años han sido los más calurosos de los que se tiene constancia, favorecidos por las concentraciones de gases de efecto invernadero, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM) al iniciarse en esta ciudad costera del sur de Egipto la anual cumbre climática.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, describió el reporte de la OMM como una “crónica sobre caos climático”, la cual “se está produciendo con una velocidad catastrófica, devastando vidas y medios de subsistencia en todos los continentes”.
“Los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera son tan elevados que apenas podremos limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados, el objetivo menos ambicioso del Acuerdo de París”, dijo Guterres.
El Acuerdo de París de 2015, que de nuevo será evaluado en la 27 Conferencia de las Partes (COP27) sobre Cambio Climático, compromete a la inmensa mayoría de los países a limitar la emisión de gases de efecto invernadero, de modo que para el año 2050 la temperatura global no exceda de 1,5 grados Celsius sobre los niveles de la era preindustrial (1850-1900).
Ya hay daños irreversibles, y Guterres mencionó por ejemplo que “ya es demasiado tarde para muchos glaciares, y el deshielo continuará durante cientos, o incluso miles de años, y ello acarreará graves consecuencias para la seguridad hídrica”.
La versión preliminar del “Estado del clima mundial en 2022”, presentado por la OMM, incluye un inventario de eventos climáticos alarmantes, como la acelerada subida del nivel del mar, el histórico nivel de deshielo de los glaciares europeos y la devastación causada por los fenómenos meteorológicos extremos.
Por ejemplo, la velocidad a la que aumenta el nivel del mar se ha duplicado desde 1993 hasta alcanzar un récord máximo durante este año –casi dos milímetros desde enero de 2020- junto a los primeros indicios de un deshielo sin precedentes en los Alpes europeos.
En cuanto al manto de hielo de Groenlandia, perdió masa por 26 año consecutivo, y por primera vez en un mes de septiembre se registraron lluvias en lugar de nevadas.
Se estima que la temperatura media mundial de 2022 superará en aproximadamente 1,15 grados centígrados la media del período preindustrial.
A raíz del enfriamiento causado por un infrecuente triple episodio de La Niña –vientos fríos sobre el océano Pacífico-, es probable que 2022 sea “solo” el quinto o sexto año más cálido del que se tiene constancia.
Sin embargo, eso no invierte la tendencia a largo plazo y es solo cuestión de tiempo hasta que se bata el récord de año más cálido jamás registrado, subrayó el estudio, que se publicará completo el año próximo pero se entregó una versión preliminar a la COP27, que se realiza en esta ciudad turística a orillas del mar Rojo.
También destaca el informe que hay en la atmósfera niveles récord de CO2, metano y óxido nitroso, los tres principales gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Se detallan efectos de las sequías y de las lluvias torrenciales: en Kenia, Somalia y Etiopía se registran pérdidas de cosechas e inseguridad alimentaria, debido a otra temporada de lluvias por debajo de la media y una prolongada sequía.
En cambio, más de un tercio de Pakistán –un país de 882 000 kilómetros cuadrados- se inundó en julio y agosto, como consecuencia de unas lluvias sin precedentes, que desplazaron de sus hogares a casi ocho millones de personas.
A principios de año, la región del sur de África sufrió durante dos meses una sucesión de ciclones, que afectaron sobre todo a Madagascar con lluvias torrenciales e inundaciones devastadoras, y en septiembre, el huracán Ian causó grandes daños y pérdidas de vidas en Cuba y el suroeste de Florida.
Muchas zonas de Europa sufrieron continuos períodos de calor extremo: Reino Unido registró un récord el 19 de julio, cuando la temperatura superó por primera vez los 40 grados centígrados, todo ello acompañado de sequía e incendios forestales.
Ante el “caos climático”, Guterres lanzará en la COP27 un plan de acción para conseguir sistemas universales de alertas tempranas en los próximos cinco años.
El titular de la ONU sostuvo que estos sistemas de comunicación son necesarios para proteger a las personas y comunidades de todo el mundo. “Debemos responder a la señal de socorro del planeta con acciones, acciones climáticas ambiciosas y creíbles. La COP27 debe ser el lugar, y ahora es el momento”, concluyó.
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