DACA – El empresario Kazi Inam Ahmed construye su sueño en un pueblo cercano al río Rupsha, en Khulna, al sur de Bangladesh. En esa región afectada por el cambio climático, busca desarrollar la piscicultura para contrarrestar la disminución de las capturas en el mar. También prevé crear pequeños estanques, y emplear pescadores locales y luego exportar la cosecha de calidad internacional a Países Bajos.
Inam, director de Gemcon Group, prepara su proyecto gracias a los consejos ofrecidos por expertos neerlandeses tras su reciente visita a su empresa. Gemcon Group es un conglomerado que incluye a Gemcon Food & Agricultural Products Ltd.
«El socio neerlandés de este proyecto, Viqon Water Solutions, compartió con nosotros el diseño preliminar el 29 de septiembre. Nos proporcionarán el diseño definitivo en diciembre, y empezaremos las obras civiles después de eso», acotó.
«El primero o los dos primeros años empezaremos a pescar para ganar experiencia», explicó el empresario en entrevista con IPS. «Veremos qué tipos dan mejores cosechas. Después, nos centraremos en algunas especies que son muy populares en diferentes países y que pueden dejar dólares. Me gustaría empezar con los camarones», apuntó.
Inam encontró su sueño en noviembre de 2021, cuando participó como uno de los representantes privados de una misión de Bangladesh que viajó a Países Bajos, organizada para fomentar el desarrollo del Ministerio de Agricultura y la generación de vínculos con el fin de fortalecer las exportaciones de alimentos, el procesamiento de productos agrícolas, la seguridad alimentaria y la capacidad de los laboratorios del país.
«Es una muy buena oportunidad para que Bangladesh pase a la siguiente generación de agricultura, además de convertirse en un exportador mundial»: FH Ansaray.
Organizada a través de la Iniciativa Mano de la mano (HiH, en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la delegación bangladesí, que incluía a representantes de otras cinco empresas agroalimentarias, estaba encabezada por el ministro de Agricultura, Abdur Razzaque.
La misión visitó lugares como el Centro Mundial de Horticultura, la Universidad de Wageningen, y una de las mayores empresas exportadoras de cebollas del mundo, así como otras dedicadas a cultivar y procesar productos exportados a escala mundial.
Mano de la mano para mejorar la agricultura
Según Robert D Simpson, representante de la FAO en Bangladesh, este «es un país clave para HiH, también conocido por su nombre en inglés Hand in Hand.
“Trabajando con el gobierno y el sector privado», la FAO desarrolla cadenas de valor para productos básicos rentables, construye agroindustrias, sistemas eficientes de gestión del agua y servicios digitales. La iniciativa también ayuda a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, y a abordar los desafíos climáticos y los riesgos meteorológicos», indicó en diálogo con IPS.
«Los resultados (de la iniciativa) serán el aumento de ingresos, la mejora de la nutrición y el bienestar de poblaciones pobres y vulnerables, así como el fortalecimiento de la resiliencia al cambio climático», añadió Simpson.
HiH es una iniciativa de la FAO dirigida por países que buscan acelerar la transformación agrícola con base a análisis de datos.
También tiene como objetivo erradicar la pobreza, acabar con el hambre y la malnutrición y reducir las desigualdades. En mayo de 2022, la iniciativa apoyaba a 52 países de África, Asia, Europa, América Latina y Medio Oriente.
Al final del viaje oficial de noviembre de 2021, Razzaque dijo que Bangladesh se beneficiará de la tecnología y de los conocimientos técnicos de los holandeses.
«Para ser competitivo en el mercado global en términos de precio, calidad y seguridad, creo que es importante mantenerse actualizado con la última tecnología para aumentar la productividad», afirmó.
«Estamos deseando ver el resultado de este proyecto», añadió el ministro. «Esperamos que sea una de las iniciativas exitosas del gobierno junto con el sector privado. Las tecnologías que van a llegar a Bangladesh ayudarán a hacer frente al impacto del cambio climático en la agricultura», destacó.
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Además, expertos en papas y cebollas de Holanda formarán a funcionarios del Departamento de Extensión Agrícola (DAE), que a su vez capacitarán a agricultores locales.
La FAO en Bangladesh también organizó talleres y reuniones con trabajadores del sector privado y del gobierno para identificar las brechas y los desafíos para la transformación agrícola.
Papas fritas en el menú
ACI Agro fue otro miembro del sector privado que integró la delegación de noviembre. «Fue una magnífica plataforma de aprendizaje», dijo a IPS el director general y consejero delegado de la empresa, FH Ansarey.
«Estábamos buscando una buena variante de la papa. En Bangladesh hay un gran mercado de papas fritas, pero no hay ninguna variante para producirlas. Por suerte, encontramos una empresa que nos ayuda con eso», acotó.
«Hablamos con Schaap Holland, una de las principales empresas de semillas de papa de Países Bajos, y aceptaron enviar seis variantes de semillas a nuestra empresa. Estas son perfectas para hacer buenas papas fritas», destacó.
ACI Agro ya ha localizado una zona de cultivo cerca de la capital, Daca, indicó Ansarey.
«Si todo va bien, empezaremos a cultivar pronto. Sus semillas son de papas de nueva generación, que pueden crecer en un plazo de 60 a 65 días. El costo del cultivo es inferior a 3% o 4% con respecto a otras variantes debido a se infestan poco de enfermedades. El 70% de las papas supera los 80 gramos, por lo que se pueden exportar fácilmente», explicó.
«Así que debo decir que es una muy buena oportunidad para que Bangladesh pase a la siguiente generación de agricultura, además de convertirse en un exportador mundial», aseguró.